Capítulo 3

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Al día siguiente Alya ya estaba mucho mejor y pudo ir a la escuela sin ninguna complicación. Marinette no dudo ni un segundo en contarle que Adrien la había acompañado hasta su casa, que habían conversado sin que tartamudeara demasiado ni dijera tantas incoherencias y que le había tomado de las manos y abrazado como nunca antes. Porsupuesto que omitió la parte de la historia que le había contado Adrien sobre sus padres.

—Su perfume olía tan bien, sus manos tan cálidas y suaves...—describía Marinette mientras suspiraba y volvía a recordar el hermoso momento.

—Me alegra mucho amiga, si siguen así no tardarán mucho en convertirse en.... novios—ambas soltaron un pequeño grito agudo de emoción.

—¡Sería mi sueño hecho realidad!—y como siempre que hablaban de Adrien, Marinette se quedó mirando a la nada, con las manos en el pecho, imaginando al rubio diciendole palabras románticas.

—¡Hey, Marinette!—Adrien apareció repentinamente y se acercó a ella pegándole un susto

—A...A..Adrien—respondió ella sonrojada imaginando la cara que había estado poniendo. Alya por su parte se dio cuenta que Adrien quería decirle algo privado por lo que inventó un excusa

—Mmmm...creo que me llaman, lo siento, debo irme, ¡Adiós chicos!—La castaña dio media vuelta y se fue a esconder detrás de un muro para poder observar todo lo que sucedía con esos dos.

—Bueno, yo quería...como tú ayer me dejaste entrar a tu casa y todos me trataron tan bien..., pues quería invitarte a que vayas a la mía—Marinette no podía creerlo, el chico de sus sueños la estaba invitando a pasar el rato, cada vez tenía más oportunidades de poder estar con él y esta no podía desperdiciarla por nada del mundo. Aunque le pareció bastante extraño que el señor Agreste haya dado esa aprobación.

—¿Yo...yo? ¿Ir a tu casa?... pe...pero tu padre...—empezó a tartamudear.

—No interesa mi padre, eres mi amiga y yo puedo invitar a mis amigos a mi casa, creo que me lo he ganado —claro que Gabriel Agreste no iba a estar feliz con las decisiones de Adrien, pensó ella.

—Bu...bueno yo...—estaba apunto de rechazar su oferta para no meterlo en problemas pero la mirada suplicante de Adrien la tenía más que confundida y embobada.

—Vamos Marinette, anímate por favor ¿que dices?—a ella se le aceleró el corazón aún más, Adrien Agreste le estaba suplicando que vaya a su casa y no le importaba nada, ni siquiera si su padre se molestaba. No había imaginado esa situación nunca. Obviamente no pudo resistirse y decidió aceptar.

—Cla...claro...¿cuándo?

—Hoy después de la escuela—a ella se le abrieron los ojos aún más de la sorpresa. No se sentía preparada, a penas y había logrado aceptar su propuesta y ahora ni siquiera le daba tiempo para asimilar todo lo sucedido. Pero había descubierto que no podía decirle "no" a Adrien. Su rostro suplicante era demasiado irresistible.

—Ge...genial, hoy después de la escuela entonces—dijo Marinette sin saber bien que sentir. Estaba tan contenta, pero angustiada, sus latidos no cesaban y seguramente tenía las mejillas totalmente rojas.

—Bien, nos vemos—Adrien se fue con una gran sonrisa en el rostro, y ella por fin tomó aire y ahogo un grito. Luego fue a buscar a Alya y le contó absolutamente todo.

—Asi que conocerás toda la casa de los Agreste y quizás al padre de Adrien, el mismísimo Gabriel Agreste—le repitió su mejor amiga

—Lo sé, soy tan afortunada, aunque lo más importante es que pasaré toda la tarde con él, con Adrien—soltó un largo suspiro.

—Marinette, si sigues poniendo esa cara de boba terminaré golpeándote—la amenazó Alya en son de broma, pero no logró nada, ella simplemente no podía evitarlo.

—¡Oh no!, debo llamar a mis padres para avisarles que no iré a casa después de la escuela...

En clase de ciencias, la última del día, la profesora informó que el experimento sería en parejas, parejas que ya había seleccionado según su criterio.

—Estas serán las parejas que he elegido, no me reclamen ni me pidan cambios que no voy a aceptar ninguno. Entonces irán Juleka con Rose, Nino con Max, Marinette con Alya, Adrien con Chloe,...—a Marinette le molestaba que siempre pongan a Adrien con Chloe, porque ella no hacía más que abrazarlo y llenarlo de besos.

—¿Acaso no estás contenta de que te haya tocado conmigo?—le preguntó Alya al ver su reacción

—Sí, muy contenta Alya, pero no me gusta para nada que Adrien esté con Chloe—le respondió la intentando no lucir demasiado molesta.

—A Adrien no le interesa Chloe, eso se nota de a kilometros amiga, además, observa como no te quita los ojos de encima—Marinette volteó discimuladamente y se topó con la mirada de Adrien. Los dos inmediantamente apartaron la vista y se sonrojaron.

—Dime que esto no es un sueño Alya—dijo la ojiazul y no pudo dejar de sonreír en toda la clase.

Marinette no podía esperar a que tocase el timbre que anunciara la hora de salida. Faltaban pocos minutos cuando todos escucharon el exagerado grito que soltó Chloe e inmediatamente voltearon a verla para saber que había ocurrido. Nadie pudo contener la risa al ver lo sucedido.

—¡Adrien! ¡Mi cabello! ¡Esto no puede estar pasando, es totalmente ridículo!—Chloe tenía toda la cara y el cabello embarrados de un líquido verde que al parecer había explotado en el recipiente de laboratorio que tenía en sus manos, había salpicado directamente sobre ella.

—Lo siento mucho Chloe, es que estaba distraído—trató de disculparse Adrien que al parecer había hecho la mala combinación y causado la pequeña explosión.

—Pero si tú nunca te equivocas Adrien, eres experto en química—le repetía Chloe intentando encontrar alguna explicación.

—Me distraje, lo siento mucho.

—Humm....¿Qué, o mejor dicho, quién crees que lo habrá distraído?—preguntó Alya codeando a Marinette, y antes de que ella volviera a poner cara de boba enamorada tocó el timbre de salida.

—Alya no puedo, estoy nerviosa

—Marinette, es lo que has querido siempre, sí puedes—la trataba de animar Alya, ella estaba segura que Marinette y Adrien terminarían siendo pareja.

—Sí puedo, sí puedo, sí puedo—se decía Marinette a sí misma.

—¿Qué puedes?—interrumpió Adrien llegando por detrás

—¡Adrien!—el corazón de Marinette se aceleró nuevamente  y su cuerpo se paralizó impidiéndole responder a la pregunta que el rubio le hizo.

—Es que Marinette se preocupa por el examen de mañana—la salvó Alya que sabía como se sentía su amiga.

—¿Examen? digo, ¡Sí! ¡examen! ¡Sí puedo...aprobar el examen!—dijo la azabache reaccionando. Alya no había mentido del todo, sí había un examen al día siguiente y si no fuera por ella, Marinette no lo habría recordado.

—Yo te puedo ayudar con eso, como vas a venir a mi casa, podemos repasar—dijo Adrien siendo amable como siempre.

—Sería ge..genial

—Bien, nos vamos entonces, mi chofer nos está esperando en el auto, hasta luego Alya—se despidió el rubio

—Sí claro, adiós Alya—se despidió Marinette

—Adiós amiga, pásala genial—le dijo esto último susurrandole al oído

—Gracias, lo haré—sonrió y entró a la limusina seguida de un emocionado Adrien
...

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Hola mis queridas lectoras y lectores, espero que les esté gustando la historia, estoy que pongo todo mi esfuerzo y cariño en esto y quiero agradecerles por haberle dado una estrellita o comentado en los anteriores capítulos. Como ya saben, estoy con toda la emoción asi que seguiré publicando seguido. Nos leemos pronto y NO SE OLVIDEN DE VOTAR Y COMENTAR o_O ♡♥♡♥♡♥♡

xoxoxoxo

"INEVITABLE" (Miraculous Ladybug fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora