Capítulo 9 || Zoófilo

3.3K 269 67
                                    



**Narra Drew***

(...)

— ¡Papi! — dije corriendo a Jos quien estaba esperándome afuera de mi escuela
— ¡Hola campeón! — me cargó — ¿cómo está mi mini mí?
— Bien, aunque algo cansado — Jos comenzó a caminar conmigo en sus brazos
— Oh, qué mal, entonces creo que el regalo que te traje lo tendremos que estrenar después — Jos me bajó al llegar a la puerta de su auto
— ¡Genial!, ¿qué es? — salté entusiasmado
Jos abrió la puerta de su auto y sacó un skateboard con un gran moño rojo
— Espero que sepas andar en él, pero si no sabes tenemos mucho tiempo libre y espacio para que aprendas — me entregó el skateboard
— ¡Wow papá!, es genial, siempre quise uno de estos pero mi mamá nunca me dejó tenerlo, dice que es muy peligroso porque me puedo caer
      — Eso es lo más divertido del asunto, sube al auto, tengo otra sorpresa que darte — mi papá subió al auto y yo lo hice de igual manera
      — ¿Cuál es la otra sorpresa papá?
      — La verás cuando lleguemos
      — Ok — no quise insistir porque papá es igual de "necio" (como mi mamá diría) que yo, y sé que de su boca no saldría nada

(...)

      Ya llevábamos varios minutos de camino, para la casa de mi Papá no íbamos, ni para casa de mi abuela, creo que me llevará a comer a algún lado ya que llegamos a un centro comercial, Papá entró al estacionamiento, se estacionó y ambos bajamos del auto.

      — ¿Qué vamos a hacer papá? — mi papá tomó mi mano mientras caminábamos a la entrada del centro comercial
      — ¿Te gusta mi estilo Drew?
— Sí, ¡siempre luces genial!
— Pues me alegra mucho porque el día de hoy ¡iremos de compras! — hizo la voz aguda lo que provocó mi risa
— Pero que eso no es para chicas
— Ok ok — carraspeó su garganta — compraremos prendas de vestir — dijo haciendo la voz de "machote" lo cual provocó de nuevo mi risa

Entramos a el centro comercial y caminamos hacia una tienda de la cual no recuerdo su nombre pero había mucha ropa del estilo de mi papá, el trabajador saludó a mi papá como si fuese un cliente de todos los días.

— Bien Jaime, este es mi hijo, Drew — dijo mi papá al empleado quien se agachó para saludarme
— Vaya vaya, no sería necesario hacer una prueba de ADN para saberlo, sacó casi todo de ti, excepto los ojos verdes ¿esos de quién los sacó? — dijo Jaime mirándome fijamente, por su "acento" pude deducir que era gay
— De la familia de su mamá — contestó mi papá
— Sólo has tenido una novia de ojos verdes, no me digas que es de Reb...
— No, de ella no
— Es una suerte porque que trauma sería tener un hijo de esa Zorra
— ¿Zorra?, ¿o sea que tenías una novia que era un animal y se llamaba Reb? — pregunté confundido
— Sí sí sí — dijo mi papá algo nervioso — eso es — frotó mi cabeza — ahora Jaime, a lo que vinimos, ocupamos ropa para Drew
— Ok, ¿cómo qué estilo te agrada Drew? — preguntó Jaime
— Quiero verme como mi papi — dije mirando hacia mi papá quien me regaló una sonrisa
— Son más parecidos de lo que creí, sólo espero que tú no saques lo "Zoófilo" — Jaime rió — síganme
Comenzamos a caminar detrás de Jaime
— Papi, ¿qué es Zoófilo? — susurré a mi papá
— Es... Emm... — parecía que no sabía que responderme — es una persona que... ¡Ama ir al zoológico!, sí, eso
— Ohh, entonces, creo que también soy Zoófilo, ¡me encantan los zoológicos!
— ¡Wuju!, sí, zoológicos
— Papi
— Dime — nos detuvimos mientras que Jaime siguió caminando
— ¿Es malo que me gusten los zoológicos?
— No no no, para nada, ¿por qué crees eso? — se agachó hacia mí y tomó mis hombros
— Es que Jaime dijo que ojalá no sacará lo zoófilo de ti, ¿qué tiene de malo que te gusten los zoológicos?
— Nada Drew, es sólo que — se acercó a mi oído y me susurró — él le tiene miedo a los zoológicos
— ¿Por qué?
— Por los pingüinos
— ¡En serio!, pero si son muy bonitos
— Sí, pero, de pequeño, un pingüino lo atacó
— Ohhh, así todo cobra sentido
— Mjum — dijo Jaime atrayendo la atención de mi papá y la mía — en lo que ustedes charlaban sobre zoológicos, yo encontré la ropa perfecta para Drew — Jaime tenía mucha ropa sobre su brazo — es idéntica a la ropa que tú papi ha comprado pero en talla de niño
— ¡Genial!, ¿puedo probármela? — pregunté
— ¡Por supuesto! — dio unas palmada — Gabriela, lleva a este pequeño y toda esta ropa al probador tres — Jaime entregó la ropa a la señorita quien me pidió que la acompañara

*** Narra Jos***

— Creo que yo iré afuera del probador para esperar a... — fui interrumpido por Jaime
— Tú no te salvas José, para ti te encontré esto — me entregó un conjunto en mis manos el cual consistía de unos jeans negros ajustados, una camiseta gris de cuello V, una chamarra verde militar y unos tenis blancos
— Jaime, pero si apenas ayer vine a comprar ropa para mí
— Esto será 2 por 1
— ¿2 por 1?
— Sí, Drew tiene un conjunto igual a este, él quiere vestir igual que tú, no le arruines la ilusiones al niño y ponte eso
— Bien, lo haré

(...)

— Ok, a la cuenta de tres, los dos saldrán de ese probador — dijo Jaime quien estaba afuera de los probadores — 1...2...¡3!
Abrí mi cortina del probador y Drew abrió la suya, inmediatamente lo miré y él me miró a mí, parecía como si me estuviese mirando a un espejo miniatura
— ¡Ay Dios mío!, me derriten de amor, quiero llorar — comenzó a abanicarse con su mano — ¡oh dios, estoy llorando!, ¡Gabriela, necesito un pañuelo! — Gabriela arrimó un pañuelo a Jaime quien inmediatamente lo usó — gracias, lo siento, bien, ustedes dos lucen adorables, pero les falta algo — nos miró — ¡lo tengo! — susurró algo a Gabriela quien asintió y segundos después llegó con un par de le lentes de sol y nos los entregó — ahora sí ¡úsenlos! — nos pusimos nuestros lentes — ahora sí, están listos, pero, hace falta algo, creo que el corte de cabello de Drew es diferente al tuyo Jos
       — Vamos a la peluquería papá, quiero ser igual a ti — dijo Drew
       — Aww, me harán llorar de nuevo — dijo Jaime y todos reímos

(...)

      — Ok, pequeño, ¿listo para ver tu nuevo corte? — dijo el estilista a Drew quien cerraba fuertemente sus ojos
      — ¡Listo! — dijo Drew entusiasmado
      — Bien, 1...2...3 — Drew abrió los ojos y vio su corte de pelo asombrado
      — Creo que ahora podrás remplazar a tu padre cuando tenga algún evento y nadie se dará cuenta 

(...)

      — ¿Y ahora a dónde vamos papá? — me preguntó Drew
      — A tu siguiente sorpresa — contesté al volante
      — ¿Me llevarás a andar en skateboard? — preguntó entusiasmado
      — No, eso será más tarde, después de que comas y hagas tu tarea
      — Está bien pero... ¿A dónde vamos ahora?
      —  Nuevamente lo verás cuando lleguemos

(...)

        — Y finalmente, esta es la cocina — dije mientras guiaba a Drew — ¿te gusta?
        — ¡Bromeas!, ¡es genial esta casa!
        — Me alegra que pienses eso porque ahora... Redoble de tambores... ¡Es nuestra! — dije a Drew quien inmediatamente dibujó una expresión de alegría en su rostro
         — ¿Es enserio? — preguntó Drew sorprendido
         — Sí, ayer después de dejarte en la escuela  me puse a reflexionar, y me di cuenta que mi "guarida de lobo solitario"  era demasiado pequeña, llamé a la mudanza, vendieron el departamento y de volada me consiguieron este lugar, claro, tu habitación la mordificaremos  como tú quieras  con el paso del tiempo
        — ¡Wow!, gracias papá — me abrazó — ¡eres genial!
        — Y eso que no has visto el patio trasero 
        — ¿Hay patio trasero?
        — Sí
Drew corrió hacia el patio y yo lo seguí, aún no puedo borrar de mi mente su expresión de asombro al ver la gigantesca piscina y la rampa de skate junto a ella
         — ¡Dios santo!, no me quiero ir de aquí
      

El Padre de Mi HijoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora