Capítulo Uno

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Era una bella mañana de viernes, el cielo estaba despejado, el viento soplaba con fresqueda y un hombre estaba por cumplir su sueño.
Se despertó animado, feliz con ganas de cumplir su gran sueño, el cual era por fin declararse a su mejor amiga. Aquella persona con la cual había vivido y compartido muchos momentos felices por muchos años.
Entró a la ducha, se baño para quedar perfectamente limpio al encontrarse con ella, se puso la mejor ropa que tenia, incluso se hecho colonia, una de sus mejores fragancias.
Salió de su apartamento a visitar una floristería para comprarle un gran ramo de flores, compro el más caro que había y claro es mas bello.
Al salir de la floristería se fue a tomar un café caliente, claro tenia que estar bien atento a las cosas que podían pasar.
Paso el tiempo. Ya era la hora de ir a la casa de su mejor amiga, así que llamo un taxi y de fue camino a casa de ella.
Hubieron muchas cosas que le llamaron la atención mientras iba en el taxi. Vio muchos letreros, publicidad barata é incluso vio una frase en un cartel que le llamo mucho la atención "Puedes cerrar los ojos a las cosas que no quieres ver, pero no puedes cerrar el corazón a las cosas que no quieres sentir" le hizo pensar muchas cosas esa frase pero él solo las dejo pasar.
Por fin había llegado al lugar o bueno casi, el taxi en el que iba se detuvo en el parque del frente de la casa de ella, así que no tuvo más opcion que caminar.
Mientras caminaba fijo la mirada en dos personas que estaban sentados juntos al otro lado del parque. Miró bien y se dio cuenta que era su mejor amiga con otro hombre, el cual el no reconocía bien, así que camino un poco y se dio cuenta que era su mejor amigo, aquel amigo con el que había estudiado juntos, molestando juntos. El sorprendido se detuvo y decidió quedarse al otro lado del parque.
Por un momento pensó que lo que había hecho no serviría de nada, que tal vez la mejor opción era dejar el ramo en el suelo y irse sin que nadie lo notara.
Pues si tomo esa decisión, dejó el ramo en el suelo y se fue sin que ellos lo vieran.
Justo cuando el se estaba yendo, su mejor amiga ya había dejado de hablar con la otra persona y justo se fue por el lado dónde estaba el ramo de flores.
Ella lo vio y sin pensarlo lo recogió del suelo, lo olió y cuando terminó de oler esa bella fragancia de flores miro a lo lejos a un hombre que tenia la cabeza abajo.
Ella rápidamente se fue hacia él y al verlo reconoció perfectamente que era su mejor amigo, lo saludo y mientras lo hacía se dio cuenta que el estaba llorando. Ella le seco las lágrimas con sus manos y le pregunto ¿Porque lloras?
El no le respondió nada, simplemente la vio a los ojos y con solo eso bastó para que ella entendería que necesitaba un abrazo. Ella le abrazo tan fuerte que el simplemente dejo de llorar. Caminaron hasta la casa de ella y estuvieron por casi todo el día juntos hablando y pasándola bien.
Ya era noche y el ya se tenia que ir, así que se despidió de ella y se fue a su casa.
Cuando llegó a casa, directamente se fue a la cama y se dijo así mismo, tal vez no hubiera sido la mejor opción.

El amanecer de un AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora