Un tétrico silencio no tardó en convertir la atmósfera en algo sencillamente pesado, ambos integrantes de la familia Kuran sentían como sus propios pensamientos les carcomían desde el interior, tanto (...) como Kaname tenían mucho que decirle al contrario, sentían una necesidad imperiosa de confesar su sentir y dejar el orgullo de lado pero eso es algo que no iba a suceder tan fácilmente.
Después del pequeño contacto de ambos en la fiesta pasó un fin de semana en completo silencio, silencio que logró ocultar más de un secreto.
-Shiki-Rima volteó al sentir que la puerta del dormitorio había sido abierta.
Una figura, que pareciese corresponder a Senri en apariencia entró.
-No-la vampira se corrigió al verle a los ojos.
Rima no era la única incómoda con la situación, Ichijou había ido a recibir a su mejor amigo y al toparse con ese sujeto adueñado de su cuerpo su expresión clásica tuvo un drástico cambio.
-No está nada mal este sitio-sonrió de lado y empezó a caminar al sentir la presencia de la familiar (...).
-Shiki-le sonrió dezde su cama pues había entrado su habitación-Llegaste antes de lo que pensé-(...) se sentía aliviada de tenerle cerca pues era su confidente.
Pero en ese momento todo cambió, su opinión de Shiki al parecer estaba equivocada.
Nunca creyó posible que el aparentemente dulce descendiente de Rido Kuran fuese a hacer algo como aquello. Sentía sus colmillos succionando la sangre de su cuello, pero aún asi no se apartaba, algo la mantenía ocupada, le llegó a gustar la situación.
-¿Por qué no estás gritando su nombre?-la miró a los ojos cuando se separó teniendo una sonrisa de medio lado.
-Rido-en ese momento ya todo recobró el sentido.
-¿Acaso temes que te abandone cómo ya lo hizo una vez?-
Se paralizó, esos ojos gentiles de Senri ahora solo tenían oscuridad en ellos-¿Qué le hiciste?-
-Solo es un contenedor en estos momentos, sigue aquí en algún lado-sujetó las manos de la sangre pura por encima de su cabeza.
En ese momento se desató un forcejeo inútil pues el Kuran terminó mordiendola una segunda vez.
-Cuando tenga mi cuerpo-sonrió de lado-No volverás a ver la luz, ni siquiera el consejo podrá salvarte-sujetó su mentón-Aunque, no creo que fuesen a mover un solo dedo por una traidora-la soltó y ella cayó de rodillas al suelo-Nos veremos antes de lo que piensas-
-Rido-(...) con su visión borrosa vio en la entrada de la habitación una silueta de porte familiar.