XVII

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Mirad con plenitud
a la madre de diamantes,
sin su firme dama
por la bella pradera.

En gracia belleza
se lleva su alma,
con su viejo vestido
andante en el pasto.

¿Sabrás mujer de osadía?
En lo alto tendré
tu fuerza y valentía,
del banderín mas puro.

Olivos de crecida
se asoman en mi cuarto,
¿Qué puedo hacer yo?
con el cielo despejado.

Dame la esperanza
de por verte, a lo lejos,
de la instancia mas cruda
que me diste en veranos.

Protégeme en silencio,
apíadate de este ser,
ofréceme un descanso
en busca del amor.

Descansa triste ángel
por el frío desierto,
inundando con llanto
la pérdida de tu amada.

No sufras por dolor,
sufre por amor,
encuentra tu amor
sin un poco de dolor.

Sé fuerte doncella
como dijiste serlo,
sé fuerte y débil
cuando toquen tu puerta.

Lágrimas de rencor,
lágrimas de ardor,
lágrimas que consumen
tu pálido corazón.

Camina en el sendero
que decidiste escoger,
camina que te lo pido
por el bien de las dos.

Damn loveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora