Cap 7

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Después de un agotador juicio, por fin Nebuya había encontrado al abogado perfecto. Midorima Shintarou, le había visto ir y venir de la cárcel últimamente, visitaba a ese pequeño muchacho que llego con los criminales transferidos. El azabache no parecía mala persona, la verdad nadie de ahí se creía que Takao pudiera ser capaz de una cosa tan horrible como asesinar a una persona.

Le vio y pregunto su nombre, cuando le contestó quedo fascinado le había estado buscando por todos lados, pero cada teléfono que conseguía estaba equivocado, y cada vez que iba a su oficina o que llamaba solo conseguía negativas. Así que cuando le vio salir de ahí, le invito a comer, el otro estaba reacio a aceptar pero con una frase lo convenció "Hare lo que sea, si me das 10 minutos de tu tiempo". Con eso el peli verde acepto de inmediato, le invito a una cafetería muy conocida que se encontraba a unos cuantos kilómetros de ahí, y le explico el caso con lujo de detalle, Midorima sonrió al mismo tiempo que con arrogancia decía

–Esto es muy sencillo...tiene un buen comportamiento, ha estudiado dentro de la prisión y tiene puntos positivos con los psicólogos del lugar, así que podemos apelar y estoy seguro que lo sacare en un abrir y cerrar de ojos-


-Entonces...vas a ayudarme?- preguntó esperanzado

-Harás lo que te pida?- se acomodo los lentes mirándole a los ojos.

-Lo que sea... cualquier precio que pongas estará bien...- reafirmo con seriedad el policía.

-No quiero dinero...no lo necesito... pero me harás un favor!-

-Lo que sea... tu dime...-

-Quiero que cuides de alguien...

-De quien se trata?-

-Takao Kazunari...mi cliente, no quiero que le toquen un pelo, quiero que investigues porque me está mintiendo....porque prefiere estar aquí que con su madre y en su hogar...tengo que sacarle de ahí entiendes?-

-Lo hare...no te preocupes, cada cabello de Kazunari ahora es sagrado, nadie le tocara-

-Entonces, sacare a ese preso cuanto antes...- El peli verde le dio el último sorbo a su café, y sin despedirse salió del lugar. Dejando a un Nebuya con una sonrisa deslumbrante, rebosante de felicidad, sacaría a Reo de ahí, le llevaría a casa a hacerle el amor en una cama como dios manda, le daría todo en el mundo, todo el amor y las comodidades de las que carecía su vida, le trataría como un rey, como el hermoso dueño de su corazón que era el azabache.

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-Déjenme!... joder....AUXILIOO!- Gritaba desesperado el azabache.

-Por fin te dejan solo princesa!...- El hombre bronceado se relamía los labios, la expresión de odio y miedo mezcladas en el rostro del azabache le tenía adolorido desde hace rato.

-Te ves tan delicioso, ya veo por qué tu esposa insiste tanto en venir a verte...- El otro hombre de piel clara pero llena de garabatos permanentes le tocaba con descaro, acaricio su rostro llevándose consigo el hilo de sangre que brotaba de la comisura del labio y que ellos mismos habían provocado con anticipación.

-Dulce...- Susurro con perversión al oído del Azabache.

-Himuro Tatsuya...no sabes cuánto tiempo fantaseé con esto desde que entraste a prisión...-

El moreno lucia realmente excitado, duro y grande que se notaba bajo la tela del *mono naranja característicos de la cárcel.

La parte superior del mono ya no estorbaba, desde el comienzo se deshicieron de ella, así que el más claro bajo la parte que faltaba del mono para poder ver aquel cuerpo mas descubierto.

THE CHOICEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora