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      EMILY Y LEO JUGARON POR UNAS horas hasta que anocheció, Emily miró el anochecer con una sonrisa, el cielo se pintaba de distintos colores hasta que se volvía completamente oscuro dejando ver las brillantes estrellas en el cielo, le llamaban la atención el cómo estas formaban figuras, y le parecía realmente hermoso.

—¿Te gusta? —Preguntó Leo también mirando el cielo.

—Sí, se ven tan brillantes. —Dijo Emily acostándose en el césped, Leo la miró unos segundos antes de hacer lo mismo y mirar las estrellas.

—Mi padre y yo mirabas el cielo junto a mi madre. —Recordó Leo, Emily lo miró curiosa.

—¿Lo hacían todo los días? —Leo la miró.

—Sí, siempre que habían días en que estaba triste y el me acompañaba. —Dijo suspirando.

—¿Y lo recuerdas? —Emily tenía mucha curiosidad por la respuesta, nunca había hablado así con un fantasma y pues no sabía mucho de estas cosas.

—Bueno lo recuerdo un poco aunque si lo viera me acordaría de el al instante, eso es seguro. —Dijo Leo con una pequeña sonrisa.

—¡Emily ya es tarde! —Elena llamó a Emily desde la casa.

—Bueno ya me voy —Dijo Emily levantándose a lo que Leo también lo hizo—, Seguiremos hablando mañana.

—Bien, nos vemos mañana Emily. —Dijo dándole un beso en la mejilla a la pequeña y caminando un poco para desaparecer.

Emily tocó su mejilla y sonrió, por alguna razón le gusto el beso, sintió cosquillas en su estómago. Emily camino poco a poco a casa abrió y entró por la puerta de cristal para luego cerrarla y dirigirse a donde estaba su madre.

—Emily ven, hay que ver tu cuarto y nuestra oficina. —Dijo mientras tomaba la mano de la pequeña.

Ambas se dirigieron a la oficina, se detuvieron frente de una puerta de madera color blanco la cual Elena abrió dejando ver una hermosa oficina, consistía de dos escritorios cada una con sus gavetas y sus cosas, y a su lado se encontraban dos sofás para acostarse o sentarse. Era de un color crema algo oscuro, había una ventana con su cortina muy hermosa.

—Wow, mamá es muy hermosa. —Dijo Emily acostándose en el sofá.

—Bueno esto es para nosotras dos, yo trabajaré en ese escritorio —Señaló el escritorio de la derecha—, Y tú estudiaras en el de la a izquierda —Señaló el otro escritorio—. ¿Te parece?

—Si mami ¡Me encanta! —Exclamó emocionada.

—Y esto no es todo —Dijo tomándola de nuevo de la mano—. Falta tu habitación.

Ambas corrieron hacia otra puerta y entraron, Emily estaba muy emocionada por su nueva habitación, era de un color crema claro y rosado, la cama era muy linda como su closet, su escritorio todo decorado para su niña.

—Esto me encanta —Dijo Emily subiendo las pequeñas escaleras y se acostó en su pequeña cama—. ¡Me encanta! —Dijo y corrió hasta su madre para abrazarla— ¡Gracias mami!

—De nada cariño. —Dijo Elena—Bueno a dormir.

Emily corrió a su pequeño closet donde toda su ropa ya se encontraba ordenada y busco su pijama, para cambiarse y Luego acostarse en su cama.

—Hasta mañana pequeña. —Elena le dio un pequeño beso en la frente y apagó la luz para salir de la habitación.

A Emily le había encantado este día.

A Emily le había encantado este día

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EMILY • COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora