Salgamos del tema de mi trabajo, de los temores de los seres humanos y entremos un poco más en la religión: cuando se habla del bien o del mal, a los seres humanos se les vienen a la mente Dios y Satanás, principalmente. Por supuesto que habrá quien en realdad no cree en esto, y hay que preguntarse, ¿por qué? Dios y Satanás son el concepto de lo bueno y lo malo que se les ha inculcado a los mortales desde hace ya mucho tiempo. Y, ¿qué sería de ellos sin este concepto ─hasta cierto punto─ surrealista? ¿Los seres humanos realmente dependen de ello? Mi poca experiencia con respecto a esto me dice que tal vez se trate de un invento del hombre ¿para qué? En realidad aún no logro descifrar eso, pero tal vez sea para poder regular las acciones de los mismos y que exista un mundo mejor, porque gracias a esto ─se supone─ todo mortal debería tomar consciencia sobre sus acciones, intentando hacer lo mejor para, en su otra vida, poder disfrutar del placer de estar en el paraíso sin nada de qué preocuparse, ¿no es así?

Mundus vult decipi:ergo decipiatur. En el caso de que no comprenda usted el latín, eso significa: "el mundo quiere ser engañado: así que dejémoslo ser engañado" Y así es como ha comenzado esto de la religión. Claro que puedo equivocarme, no soy alguien cercano a Satanás y mucho menos a Dios, pero ¿quién puede saberlo? Y, estando así las cosas, siendo alrededor del 84.67% mortales religiosos en el mundo, ─cada uno con su respectivo Dios y Satán─, decidme, ¿por qué os encontráis sumergidos en la violencia, en la sangre, en el morbo, en la muerte de vuestra madre tierra?

¡Oh, mortales! Os habéis encargado de destruir todo lo que encontráis a vuestro paso; incluyendo a vosotros mismos. ¿Ha sido esto el castigo divino de Dios por haber pecado ya demasiado? ¿Es ésta la bendición de Luzbel? ¿Ha sido esto vuestra culpa? ¿Es lo que os guía un poder sobrenatural, un hambre insaciable de sangre, de muerte? ¿Es que acaso no encontráis solución más allá de vuestros ojos? ¿Es que os gusta vivir así?... ¿Es que tendré que hacerme cargo de vosotros, sin excepción alguna, para poder darle a Dios el espacio y el tiempo para crear una raza mejor y más desarrollada moralmente? Para que vuestros sucesores logren ver un cielo nuevo; para que el primer cielo y la primera tierra se vayan1, ¿Por qué es que no encontráis la paz dentro de vosotros?

¿Y qué hay de vuestras criaturas: vuestros niños? Que es que los críos de algo tienen que aprender, y si lo único que logran ver en toda su infancia, es el vómito de las calles, la sangre derramada en sus hogares, armas, golpes, muerte, ¿qué aprenderán de todo ello y qué aplicarán en su vida cuando sean adultos como vosotros? Os habéis encargado de quitarles lo más preciado a vuestros hijos, vuestros nietos, vuestros hermanos... vuestra familia.

Y ahora yo me pregunto: si teniendo más de mil Dioses en vuestro mundo, ¿qué sería de vosotros sin ellos?

"¡Serpientes! ¡Generación de víboras! ¿Cómo evitaréis el juicio del infierno?"

Mateo 23:33

Adalt. [En edición]. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora