PRIMERO

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Cumplía 15 años, sí, por fin, tan feliz que me encontraba yo, pasaría el día con mis padres, pero un sentimiento de intuición me dijo que ellos no se encontraban igual de emocionados que yo.

Salté de la cama, a los pies de ella, mirando de lado a lado, me levanté bajando las escaleras repentinamente, mirando el comedor sin encontrar rastros de ellos, mis padres, tal vez hubiesen salido de compras, pensé y olvidaron que hoy cumplía años, lo dudé pero podía ser una posibilidad.

Dejé de pensar en eso y fuí a la cocina poco usual, sólo había un trozo de pan y un recipiente de mermelada, tomé las dos cosas y las lleve a la mesa para poder embutirme un poco de ambos, tomé asiento con desánimo, unté la mermelada al pan y le dí una mordida sintiendo superar la situación.

Al poco tiempo de acabar el bocado, fuí al salón y tomé un libro que había al lado del sillón, seguido me puse a leerlo y caí dormid.. tan pronto como pude haberme levantado, se me hizo muy raro que mis padres no llegaran, ¿qué sería de ellos?.


Habían algunos ataques terroristas fuera pero se daban de noche cuando todos dormían. Nuestra casa estaba escondida a mitad de un bosque y no había mucho de que preocuparse.

Mis padres y yo éramos judíos, de alguna manera estábamos destinados a morir tras órdenes de Hitler si nos descubrían y ese era el mayor temor de todos los judíos en ese tiempo.

Desperté al atardecer por falta de más comida, ya había pasado hasta la hora de almuerzo y seguía la casa solitaria con mi única presencia.

Decidí dar una caminata al bosque para respirar algo de aire fresco en ése día especial.

Dejé escrita una carta por si mis padres llegaban cuando yo ya estuviese fuera.

Mamá y Papá:

Estuve esperando y muriendo de hambre, no los encontré por ningún lado, iré a dar una vuelta, volveré para la cena..


Con amor..

Green


Salí con una pequeña mochila en la espalda que contenía unos binoculares, una cantimplora de agua y un cuaderno con un lápiz.

Cerré la puerta con precaución y me dirigí por el enmarañado camino silvestre, divisando en las copas de los árboles bellos pájaros que cantaban de una sútil y melodiosa manera.

Corrí hacía un arbusto, había en él un pájaro azul que graznaba de manera alegre y dulce para mis oídos.

Oí unos pasos tras de mí y giré por instinto, de pronto me dí cuenta que no era más que el ruido de un pájaro carpintero junto a un árbol, regresé mi vista al arbusto y el pájaro azul había desaparecido, me quedé con la duda de a donde se había ido.

Seguí caminando cuando de pronto sentí que alguien más me seguía y oí una tímida risa, me giré lo más rápido y observé a una niña como de mi edad, cabello negro azulado suelto y llevaba un pulcro vestido celeste. Me quedé viéndola a sus azules ojos que penetraban en ese momento mi mirada, miré el piso porque su mirada me intimidaba, sentí y oí como se acercaba más y me dijo:

-Te he estado observando, así que mantén la calma, te vi caminando sin rumbo y decidí hacerte compañía.

Respondí de inmediato:

~Miss Peregrine Y La Otra Historia <<PAUSA TEMPORAL>>Donde viven las historias. Descúbrelo ahora