Me levante al escuchar mi alarma, me sentía fatal, así eran los días en mi vida, aveces felices o aveces tristes.
Mire a mi lado y mis pequeños bebes estaban durmiendo, cuando me moví un poco, se despertaron.
Los salude y fui a la ducha, me acorde de ese mes.
Era soleado, un día muy divertido, nuevo mes nuevas historias, pero, algo andaba mal, los frenos del auto de mis padres no funcionaban, pero para no chocar nos fuimos a una montaña que va para abajo.
Solo recuerdo ese zumbido en el oído y el ardor de mi piel, recuerdo que era de noche, ¿raro no?, con lluvia, vi a mi madre y a mi padre, con heridas grabes.
De repente regrese a mi entorno por escuchar el timbre de mi casa, cerré la regadera y me puse una bata, mire por la ventana de mi habitación y no había nadie.
Decidí ignorarlo, me seque el cuerpo, me puse un pans y una blusa azul de cuadros, mis ojos, grises como la neblina, solo al verme en el espejo sabia que hoy iba a ser un día fatal.
Metí en una mochila mas ropa, sabia que me iban a tirar algo encima.
Le di de comer a mis pequeños y me fui, en el transcurso me acordaba de ese dibujo, y lo que dijo.