Capítulo 2

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Dicen que los ojos son las ventanas hacia el alma de las personas, he visto muchos ojos en mi vida y he sabido leerlos, esa es mi especialidad descifrar a las personas, pero sus ojos... ellos si sabían hablar, nunca me gustó que me mirara a los ojos porque ya no me sentía como la que examinaba sino que era la examinada. Sus ojos fue de lo primero que me enamore la primera vez que lo vi, eran grandes y llenos de misterio, me intrigaba.

Termino de alistarme para ir a la secundaria, llevo jeans, zapatillas, una blusa ajustada y el cabello suelto, no es gran cosa pero que más da. Maldito colegio, malditos profesores, malditos alumnos, aggg... quizás hoy no estoy del mejor animo.

No recuerdo lo que hice ayer, ni ninguno de estos días, aunque esa es la idea: olvidar. Quiero olvidarte cariño, enserio, pero no puedo, te juro que intento de muchas formas dejar de pensar en ti, los hombres, las drogas, el alcohol, el sexo, los clubs, todo es para olvidarte, para tener un segundo de felicidad, pretendiendo ser alguien que no soy.

Salgo de mi casa y camino hacia el Instituto, no queda muy lejos así que no hay problema con caminar. Me coloco mis audífonos y comienzo a escuchar Tove Lo – Habits, comienzo a tararear la canción, en esta canción me identifico completamente, es como si estuviera relatando mi vida.

High all the time to keep you off my mind ...

Me quedo pensativa con esa frase, drogada todo el tiempo para no pensar en ti, eso es lo que ocurre realmente, quiero olvidarte, quiero que me dejes de doler.

-Quiero sus trabajos aquí la próxima semana – Dice el profesor de biología, el señor Smith, es un hombre de unos 50 años, de baja estatura, un poco relleno y canoso. No me llevo mal con él, pero su voz es irritante.

-Enserio, deberías dejar esas cosas, con suerte duermes, mírate te ves fatal – dice mi mejor amiga, Grace, mientras nos levantamos para ir a la cafetería.

-Estoy bien, no exageres, además esas "cosas" como le dices tú, me hacen sentir bien- Grace es muy inteligente pero a veces exagera, la miro de reojo, ella es hermosa, es alta, pelo castaño claro casi rubio, piel clara, cuerpo bien definido y ojos verdes, muchas veces los chicos se le han declarado pero ella los ignora dice que esta esperando al indicado.

-Puede que te hagan sentir bien pero te hacen daño, y no estas bien, estuviste tres noches fuera de tu casa drogándote o que se yo, y si no fuera porque el sábado te fui a buscar probablemente hubieras muerto por intoxicación - Es cierto, esa noche estaba en un club y creo que consumí mucha cocaína, no sé que me habrá ocurrido pero por lo que me conto Grace una chica que me conocía la llamo y le dijo que yo estaba muy mal, entonces Grace me fue a buscar y luego se quedo conmigo todo la noche hasta que desperté.

-Bueno quizás si me hace daño pero que importa y por cierto gracias por quedarte conmigo esa noche-.

-De nada, pero igual la noche siguiente saliste a pesar del discurso que te di, y tu vida es primordial Lizzy deja de comportarte así -.

-A veces lo intento, enserio, pero no me puedo contener- Grace me mira y niega con la cabeza, llegamos a la cafetería y compramos nuestros almuerzos, nos sentamos en una mesa que está en una esquina con Carlos, Mike y Rachel.

-Chicas llegaron justo a tiempo – exclama Mike – Carlos dice que seria mejor un apocalipsis zombie a una invasión alienígena, díganle que esta loco, claramente es mejor una invasión alienígena- Mike es un chico alto, delgado, piel morena, con cabello y ojos castaños, es buen chico y siempre te saca una sonrisa cuando lo necesitas.

-¿Estas de broma? Un apocalipsis zombie seria mucho mejor porque los atacas directamente, vives la adrenalina del momento en cambio los alienígenas te pulverizarían y ya esta – Dice Carlos, es alto, cabello castaño claro, su piel es trigueña y ojos marrones, antes era un mujeriego sin causa, pero ahora solo tiene ojos para Rachel.

Te Metiste En Mi Piel Donde viven las historias. Descúbrelo ahora