Sábado, medio día, y aún no me levanto. Tengo hambre ¿Qué comeré? Mis padres no creo que estén... ¿Cocinare? No, que flojera, me levantare e iré al Mc Donald's, si are eso, me levantaré.
Luego de discutir conmigo misma me visto y recojo un poco de dinero, pero antes de salir de mi habitación suena mi teléfono.
De La supersensualGrace: Hey! Estas despierta?
De Lizzysensualona: Si, me acabo de levantar
De La supersensualGrace: Que tal si vienes a comer a mi casa? Debes tener hambre
De Lizzysensualona: Esta bien, así no voy a comprar.
Con un nuevo destino salgo de mi casa y me dirijo a la casa de Grace, que queda muy cerca de mi casa. La casa de Grace no es muy grande pero es suficiente para cuatro personas, es muy linda y acogedora, sus padres son muy amorosos y comprensivos; no como los míos que casi nunca están en casa, una casa que es grande y moderna, pero en la cual no me siento a gusto y que me hace sentir irremediablemente sola y pequeña.
Toco la puerta, y una muy sonriente Grace me abre la puerta, me saluda y me hace pasar. Ya en la sala de estar me dice:
-¿Qué pedimos? -.
-Mmmm que tal... ¿Pizza?-.
-Sabía que lo dirías, me encanta que tengamos los mismos gustos en comida- llama y pide una pizza para las dos.
-¿Y tú hermano?-.
-Salió con mis padres a algún parque de diversiones- dice ella quitándole importancia. Lucas es el hermano pequeño de Grace, tiene 7años y a pesar de que a veces es un poco fastidioso igual me agrada, me hubiera gustado tener un hermano pequeño para así no estar tan sola.
- ¿Tú no fuiste con ellos?-.
-No, que va, preferí quedarme en mi casa comiendo pizza con mi mejor amiga que seguramente debe tener resaca de anoche- me mira - por cierto, no te ves tan mal como otras veces-.
-No se si debería ofenderme o no- la miro seria y luego rompo a reír – en realidad no bebí tanto anoche como lo hago de costumbre-.
-Que bueno, ¿Qué vas a hacer esta noche?-.
-Yo creo que saldré, después de todo es sábado, pero primero debo saber a donde iran ustedes- Grace me mira y luego suspira.
-Iremos al que tu vas seguido, no me acuerdo como se llama-.
-¿Al club purpose?-.
-Sí a ese, es una pena que no quieras ir, hace mucho rato que no salgo contigo-.
-Lo sé, el otro fin de semana salgamos juntas ¿Que te parece?-.
-Si, me agrada la idea, si sales esta noche por favor cuídate, sé que pensar en él te lastima y lo quieres olvidar, pero no creo que dañando tu salud lo logres – me mira con un poco de tristeza, sé que me quiere cuidar, ella es una gran amiga, al comienzo de todo a ella le molestaba mi actitud pero luego se dio cuenta que no podía hacer mucho por mi si yo no me lo proponía por lo tanto ahora se limita a cuidar de mi y ayudarme cuando me meto en problemas.
-Tranquila me cuidare y te llamare por cualquier cosa-.
Luego de conversar de cosas sin sentido, comer pizza , seguir hablando más, hablar con los padres de Grace, pelearme con Lucas y comer más, me despedí de Grace siendo ya tarde . Pero como al destino le gusta verme sufrir y jugar conmigo, iba saliendo de la casa de Grace y me encontré con Tomás estacionando su camioneta.
-¡Hey!-.
-Ho... hola Tomás-.
-¿Vas con nosotros?-.
-¿Yo? No, solo venia a visitar a Grace-.
-Que pena, necesitábamos a una buena cantante-.
-¡Ja! Si claro, sabes que yo no canto-.
-Pero deberías- dice divertido.
-Sueña, no lo hare, no hago el ridículo-.
-Menos mal, no nos gustaría recibir demandas por tímpanos reventados- suelta una risa que me derrite.
-Emmm... bueno me tengo que ir- digo ya que no puedo continuar con la conversación luego de quedarme embobada.
-Bueno Lizzy, adiós-.
-Adiós Tomás- le digo ya empezando a caminar hacia mi casa.
Salgo de casa con un vestido ajustado verde oscuro y unos tacones negros. Iré a un club que queda cerca del centro, he ido un par de veces y me agrada ese lugar.
Al llegar a ese lugar el portero me mira y me deja entrar inmediatamente, adentro se ven cuerpos moviéndose al ritmo de la música, me dirijo a la barra y me siento al lado de un chica con cabeza rapada, pido una cerveza, la comienzo a tomar y a disfrutar de la música.
-¿Cómo te llamas?- me pregunta de repente la chica de cabeza rapada, la cual me esta mirando.
-Elizabeth, pero dime Lizzy, ¿Y tú?-.
-Emmm... dime Sam- me dice divertida- ¿Qué hace una chica de tu edad por aquí? Sé que la mayoría debe pensar que debes tener por lo menos diecinueve años o veinte, pero yo sé que debes tener como diecisiete o dieciocho- Eso me desconcierta por un momento porque lo que dice es verdad.
-Tengo dieciocho, ¿Cómo lo sabes? - .
-Porque tus ojos me lo dicen, aun vives en la etapa del amor inmaduro, del amor desenfrenado, eso es lindo ¿Sabes?-.
- ¿A sí?-.
-Si, pero no pareciera que vives en esas, pareciera como si apenas hubiera gozado ese amor, como si la ilusión se te hubiera ido, es una pena solo tienes dieciocho, esa etapa es la mejor, antes de darte cuenta de que hay cosas como las cuentas y como conseguir vivir el maldito día- su confesión me deja sorprendida, es increíble como acertó, y como expresa sus ideas.
-Pareciera que sabes de estas cosas y es verdad, yo no gozo de ese amor loco como dices. Dime, ¿Cuántos años tienes?-.
-Veinticuatro y goce de el amor hasta el máximo, ame de todas las formas posibles, aun lo hago, solo que ahora hay otras cosas más importantes – pone una mueca que me da risa – Ven vamos a bailar-.
Sam me toma de la mano y me lleva a la pista de baile, la cual esta repleta, bailo y entre tragos y tragos terminamos totalmente borrachas y hablando de cosas sin importancia en la barra.
-¿Por qué una chica de tu edad esta aquí, borracha y perdida, en un club como este?- me pregunta Sam- ¿Cuál es tu historia?-.
-Es una historia aburrida y larga, te aburrirías-.
- No lo creo, soy buena escuchando-.
-Digamos, que lo tuve todo y perdí, luego no tenia a nadie y cuando por fin estaba retomando mi vida y viéndole las cosas buenas apareció cierto chico que me amo y que yo ame, pero yo entre en cierto estado de confusión, lo perdí, y ahora mírame estoy aquí hecha un asco, arrepintiendome de muchas cosas que hice para poder olvidar, pero nunca podre desprenderme de quien fui y quien soy realmente -.
Sam me miro, con cierta tristeza- Sé que hay mas y también se que debiste haberla pasado terrible en ciertas partes de tu vida, lo siento, y sé que no sirve de mucho, pero ojalas que puedas seguir adelante- no se porque, pero yo ya tenia lagrimas en los ojos, no se si era por el alcohol u otra cosa, pero no era la primera vez que me decían cosas así y aun así estaba toda lagrimeando y Sam también-.
Luego de hablar un poco más con ella, me voy, y la noche termina igual que muchas, yo en mi cama llorando por los recuerdos del pasado...
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Te Metiste En Mi Piel
Novela Juvenil~Necesito estar drogada para olvidar que te hecho de menos ~