Mi Amor Vampiro [Book #1] ~J.Jk

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~Tn.

Traté de abrir mis ojos, pero un fuerte dolor de cabeza me lo impidió, me sentía diferente, como si hubiera cambiado de alma, como si ahora fuera realmente yo, la que tuve que ser desde que nací, una sensación bastante extraña.

Cuando por fin logre abrir mis ojos, vi que estaba en un cuarto muy elegante junto con otra chica en una cama, creí que ella era Jisoo, la detalle bien y me di cuenta que aquella chica no parecía ser Jisoo, instantaneamente empecé a preocuparme por ella, ¿dónde está?, al momento la otra chica despertó.

- ¿Quién eres? -dijimos en unisonó.

-Tn-le dije y al mismo tiempo ella me respondió.

-Jisoo- volvimos a decir en unísono y abrí mis ojos totalmente sorprendida.

- ¡Wow! -dijimos en unisono-¿eres tú?, ¿enserio?-asentimos- estas muy hermosa, casi no te reconozco-dijimos en unísono y reímos.

-Veo que ya despertaron-dijo Drácula entrando al cuarto.

-Hola conde Drácula-dijimos en unísono mientras reverenciamos.

-Desde ahora deberían decirme papá y dejar tantas formalidades-dijo en un tono cariñoso, nos miramos y le sonreímos.

- ¿Dónde estamos? -pregunte curiosa.

-Están en el castillo Drácula-sonrió-su verdadero hogar-nos volvió a sonreír- vengan les presentaré a unas cuantas personas.

Nos levantamos de la cama y lo seguimos, en el pasillo había un gran espejo donde por fin me pude ver bien, era muy parecida a Jisoo, realmente me veía hermosa, luego seguí caminando hasta que llegamos hasta una gran sala de estar y allí estaban los hijos de los condes y también los condes.

-Hola-saludaron todos los condes sonriéndonos.

-Hola-respondimos correspondiendo a su sonrisa.

-Así que ustedes son las hermanas Drácula-dijo el conde Jeon, sin sacar su sonrisa de su rostro.

- ¿Cómo saben que en verdad son ellas las hermanas Drácula? - dijo el conde Min.

-Porque si no fuéramos nosotras no habría funcionado el hechizo para cambiarnos, porque no habría nada realmente que cambiar -dije yo y le sonreí.

-Les presento a nuestros hijos-dijo el conde Kim- Jin, Yoongi, Hoseok, Namjoon, Jimin, Taehyung y Jungkook-les Sonreímos -buenos los dejamos para que se conozcan-y todos ellos se fueron.

Toda la tarde estuvimos conociéndonos mejor, hablamos sobre lo que nos gustaba, y de todo lo que solemos hacer, resultamos creando nuevas amistades, después de una par de horas todos se tenían que ir menos Jungkook y Suga, todos nos separamos, yo me quede con Jungkook y Jisoo con Suga.

Los dos nos sentamos en una de las bancas del gran jardín del castillo a mirar las estrellas.

-Fue un cambio muy grande, ¿no? -dijo Jungkook.

-Si, demasiado grande, pero lo bueno de esto es que ahora realmente soy yo-le sonreí.

- ¿Crees que todo cambie después de esto? -me miro a los ojos.

-Creo que si-le Sonreí- pero será para bien, yo lo sé.

-¿Conoces la leyenda de las almas gemelas?-negué con mi cabeza-se dice que en una noche con luna llena y cielo estrellado se encuentra a la alma gemela de un vampiro, aquella que va a estar en las buenas y en las malas siempre, nuestro compañero de la eternidad. Hay leyendas que dicen que los vampiros tienen sangre fría, pero todos los vampiros sabemos que es una mentira, tenemos una eternidad por vivir y sabemos que no la viviríamos o sobreviviríamos sin nuestra alma gemela-me miro-algún día quiero encontrarla a ella.

-Yo también la quiero encontrar -nos miramos a los ojos y cambiaron de un café oscuro a un color a rosado claro, de pronto nos estábamos acercando el uno al otro, nuestras respiraciones se entrelazaban, nuestros labios se rozaban, pero...

-Hija, vamos ya es hora de dormir-dijo Drácula desde la puerta del jardín, lo mire y me sonrió.

-Ya voy pa- le di un beso en la mejilla a Jungkook de despedida-adiós.

-adiós Tn-me sonrió.

~X.

-Oye Jungkook, ¿puedo hablar contigo? -le dijo Drácula mientras se acercaba a el.

-Sí, por supuesto, ¿sobre qué? -le sonrió.

-yo sé quién es la alma gemela de mi hija-él lo miro con temor de que el no fuera, pues estaba empezando a tener sentimientos por Tn desde hace un tiempo, temia perderla sin siquiera tenerla.

-¿Quién es?-pregunto temeroso.

-Tu eres la alma gemela de mi hija-respondió de inmediato Drácula, a lo que el sorprendido abrió sus ojos.

-¡¿Enserio?!, ¿cómo sabe usted que yo soy la alma gemela de Tn, conde Drácula? -lo miro con una inmensa curiosidad.

-Porque cada padre sabe sobre quien es la alma de gemela de su hijos desde que ellos se conocen-suspiro-quiero que la cuides muy bien ella es uno de mis tesoros y razones para vivir, ahora que esta a mi lado no la quiero perder, por favor Jungkook, hazla feliz y protegela siempre, Prométemelo-lo miro fijamente mientras esperaba su respuesta.

-Conde Drácula yo estoy sintiendo algo por su hija y créeme, es muy grande, se lo prometo la cuidare con mi vida y la hare más feliz de lo que usted piensa-le sonrió y el conde a él.

-Eso me alegra mucho Jungkook, bueno tendré que ir a darle el mismo discurso a Suga-lo miro-adiós joven Jungkook.

-adiós conde Drácula-dijo reverenciando.

~Jungkook.

Me sentía el vampiro más feliz del mundo, ella era mi alma gemela, aquella vampiro tan perfecta era mi alma gemela, su hermoso cuerpo, su cabello azul oscuro, sus ojos oscuros y esa alma pura que la identificaba y su personalidad tan encantadora, mi felicidad era enorme, tanto que mi sonrisa era imposible de desaparecerla.

~Tn.

Estuve espiando a papá y a Jungkook por un rato, pero no había escuchado absolutamente nada, solo veía a Jungkook muy feliz después de que mi padre se retirara.

Me había quedado con las ganas de besarlo, por eso había decidido esperar a que papá se fuera para volver acercarme a él, así lo hice al ver que ya se había ido.

-Te ves muy feliz-dije al estar detras de el, dio un salto del susto y yo sonreí al igual que él al verme de nuevo.

-No me digas que nos estabas espiando-me volvió a sonreír.

-No, estaba esperando que papá se fuera, no vi ni escuche nada, tienes la palabra de una Drácula-dije alzando mi mano derecha en forma de juramento.

-Mmm, ok te creo-me miro-bueno ahora te tienes que ir a descansar, es tarde Tn.

-Ok ya me voy... Oye una pregunta, ¿dónde vives?-dije curiosa.

-Ahí-me señalo a un gran castillo frente al jardín, no me había dado cuenta de que había 5 castillos más alrededor del mío.

-Vives cerca-le Sonreí-ahora sí que descanses-me di la vuelta para entrar a casa, un poco desanimada porque no había podido besarlo, pero justo al primer paso que di, el me tomo de la mano, me agarro de mi rostro y me acerco a él, acaricio mi rosto y junto nuestros labios en un tierno beso con un poco de amor oculto, en ese momento me di cuenta de que estaba totalmente enamorada de él, por primera vez en mi vida y última vez.

Continuara...