15.- Reflección.

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—Él estaba en coma.

Cuatro palabras eran suficientes para lograr destrozarme el corazón por completo.

—¿Puedo verlo? —dije llorando.

—Claro señorita.

Entré y comencé a llorar sobre él.

—Levi, se que puedes oirme. —lloré con mayor intensidad— No mueras, no me dejes sola amor.

Entró Eren.

—Hola. —me dijo— Como lo siento.

—¿Va a despertar? —dije eso y me abrazó.

—No lo se, pero yo estaré aquí contigo.

Sí, me dolía ver a la persona que amo no despertar.
Hace tiempo yo estaba enamorada de la persona que me está abrazando.
Eren solía ser la única persona que lograba calmarme con sus abrazos, pero está vez no fue suficiente.

—Gracias Eren. —limpié mis lágrimas— ¿Qué venías a decirme?

—¿Te vas a quedar?

Sólo asentí y Eren se fue. Cuando salió no resistí y no aguante las ganas de quebrar en llanto.

Después de tanto llorar me quede dormida y comencé a soñar.

—Mikasa. —era Levi— Me alegra que te hayas quedado a mi lado.

—Yo siempre estaré a tu lado.

—¿Aún si no despierto? —comenzó a reír— Pues que estúpida, yo no te esperaría.

—¡Tú no eres Levi! —grité y desperté.

Diablos, fue sólo una pesadilla. Al relajarme entro Hanji, después de todo ella era su mejor amiga.

—Al final conseguiste entrar. —me dijo con una media sonrisa.

—Perdóname Hanji. —la miré— Es sólo que estaba desesperada.

—Te entiendo. —empezó a contar— ¿Sabes? En todos los años que llevó de conocerlo jamás lo había visto tan feliz.

—¿En serio?

—Sí, contigo sonríe mucho. —me sonrió— Fuiste lo mejor que le pudo haber pasado al enano, por eso, no lo abandones.

—Claro que no lo dejaré. —miré a Levi— No pensé que llegaría a enamorarme así de alguien, mucho menos de un enano.

Ambas reímos y nos quedamos platicando sobre Levi, me dijo tantas cosas que yo no sabía; me contó sobre sus aventuras, peleas y sobre sus gustos y fetiches.
Yo le conté sobre nosotros y ella sólo reía por todas las tonterías por las que nos habíamos peleado.

—Gracias por venir Hanji.

—Claro que vendría. —sonrío— Me iré a dormir, lo cuidas.

—De acuerdo. —le dije— ¿Volverás mañana?

—Sí, adiós Mikasa.

Le sonreí como si fuera un "adiós" y se fue.

—No me arrepiento de haberte conocido Levi. —dije eso y quede dormida.


~Historia originalmente mía.
~Espero que se pasen a leerla y la disfruten.
~Si gustan pueden votar/comentar.

• G R A C I A S •

RivaMika [Terminado]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora