El Canto de la Serpiente

3 0 0
                                    

Subí cerrando los ojos al sur de una colina,

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Subí cerrando los ojos al sur de una colina,

Vestida de penachos de viento y tinieblas,

Cuando el blanco susurro del tiempo,

Me advirtió del beso de los muertos.

Y allí estaban todos vivos tras los arbustos,

Tras el tronco del guayacán,

Bajando por las raíces del caimito,

Y en el inagotable asedio del huracán.

Subí arañando mis pies con piedras raras,

Hiedras secas y musgo trepador,

La humedad lo vencía todo,

Y todas las caras,

Apagaban de la simiente siempre al sol.

Cuando vi las glándulas de la luna,

Mis ojos se irritaron, y el fragor del eneldo,

Se coló por mi vientre con la lluvia,

Que anegaba todo el paraje, tan incierto,

Tan pletórico de azul y de Zulia.

Subí y llegué a una cima donde el canto de la sierpe,

Abriga y avisa del ciclón,

Y la piel de la tarde se cuece siempre con temor,

De melindrosos mangos y limoneros,

Que huelen a sangre de olvido,

Que saben a tu amor.


ROGERVAN RUBATTINO ©

http://www.rogervanrubattino.com

https://www.wattpad.com/user/RogervanRolandRubatt

https://twitter.com/Rogervan_R

https://www.facebook.com/rogervanrubattino/

https://poematrix.com/autores/rogervan

http://www.poemas-del-alma.com/blog/usuario-162303

Psicochamán VititiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora