Caníbal.

Encuentro

Tres días más tarde el programa en reconocer a todos los que habían permanecido la ciudad, y dos días más para poder ir tras de él ¿la razón de la demora? Fácil, Will y Bill creían que uno de los dos últimos que se encontraron era el culpable, uno de cabellos negros era un chico de unos veinte tantos años; pero yo sabía que él no era que en realidad era el adolescente de diecisiete, de cabellos rojos. Debido a que tuve que demostrar que el chico, el de veintitantos, no era el nuevo caníbal, me retrasé un día en su caza.

Faltan solo tres horas para poder ir de visita hacia donde está el impostor, culpable de la escasez de comida.

_ Si seguís caminando de un lado a otro aras una zanja en el suelo _ me dijo Will, pues no he dejado de ir y venir por los nervios que tengo

_ Ya lo sé pero si no fuera por ustedes ya me hubiese encontrado con él y no estaría caminando de un lado a otro.

_ Lo siento _ se disculpó por quinta vez en el día. Realmente no sé por qué estoy tan nerviosa por encontrarme con él, quiero saber quiénes y el porqué de estar cazando tanto y a tantos.

Las horas pasan como si fueran empujadas por una tortuga, lento muy lento y ya me estoy desesperando. He subido a la habitación en la que tengo a mi víctima de la semana y he empezado a comérmela, como a todas las demás que han estado allí dentro.

Luego de hora y media salí de la habitación y me dirigí al baño para darme una buena ducha de agua caliente, para relajar mi cuerpo y mi mente acelerada por el futuro enfrentamiento. Realmente no sé qué pasará cuando me lo encuentre si querrá luchar o simplemente hablar y disculparse por estar llamando mucho la atención en un territorio que no le pertenece. Quiero encontrarlo y saber qué es lo que sucederá, cuál será su reacción al ver a la caníbal de esta ciudad, cuál será su expresión, lo que ara y sobre todo lo que dirá, estoy muy segura de que se sorprenderá al saber que soy mujer, pues todos lo hacen cuando una mujer llega a hacer algo importante o loco y psicópata como comerse a una persona.

Salgo del baño ya con mi ropa de caza y bajó al primer piso con la máscara en mano. Ambos hermanos se encuentran en la cocina comiendo unos emparedados, obviamente preparados por Will pues Bill no es capaz ni de calentar agua. Me acerco a ellos y ambos tragaron duro.

_ Tu sonrisa asusta _ dijo Will con un tono de miedo que me causo gracia, realmente no me he dado cuenta de que tengo una sonrisa psicópata en mi rostro y tampoco es que me importe mucho pues esa es mi risa y por mucho que intenten no va a cambiar.

_ Es hora, vamos _ le digo a Bill y él asiente antes de darle un último bocado a su comida y ponerse de pie. Ya que Bill no es el que se encontrará con el nuevo él no necesita de una máscara como yo por lo que va con la cara al descubierto. Nos subimos al auto y Bill comienza a manejar con tranquilidad, coloco en mi oído un micrófono para poder comunicarme con Bill y luego mi máscara, aseguro mi cuchillo y luego espero hasta que llevemos al lugar en el que tengo que bajarme.

Cinco minutos después el rubio estaciona el auto, dos cuadras antes la casa en la que tengo que entrar. Me bajo del auto con una gran sonrisa cubierta por la máscara y comienzo a caminar hacia la casa de mi víctima. Son las tres de la mañana y no hay nadie caminando por las, poco iluminadas, calles. No tarde más de cinco minutos en llegar y entrar, claro está que no entre por la puerta principal sino que lo he hecho a mi manera.

La casa se encuentra a oscura "Lo sabe" susurró y puedo escuchar como Bill chasquea su lengua. Muy lentamente comienzo a avanzar hacia la cocina de la casa. Normalmente las personas no pueden ver en la oscuridad pero yo sí puedo ver todo como si estuviese la luz prendida... Un suave silbido, como si el aire fuera cortado, se sinti y rapidamente corri hacia adelante, la psicópata se volvió a escuchar, y luego, de no rápido movimiento de mi mano libre, encendí la luz.
 Frente a mí, con una katana, de mango blanco, se encuentra mi rival e también lleva una máscara por lo que no puedo ver su rostro pero, con el solo escuchar de su risa psicópata se que el es el otro canibal.
_ Así que tu eres la Caníbal de esta ciudad _ dijo y luego hizo un reverencia sin dejar de mirarme en ningún momento _ Devo de admitir que me sorprende el hecho de que seas mujer dijo y comenzó a acercarse a pasos lentos. Luego de dar tres pasos arrojó el cuchillo, que durante todo ese tiempo había tenido en la mano, y luego continuó hasta quedar a dos pasos de mi. Levantó sus manos en son de paza y luego movió su cabeza hacia un lado, clara indicación de que arrojó el cuchillo que tenía en.mi bolsillo. Por alguna razón obedecí y arroje mi arma al suelo _ Adelante_ me dijo y, sin dudarlo, le quite la máscara de un tirón y dejó al descubierto su pálido rostro junto con su cabello rojo, pues al quitarle la mascara tambien le he sacado la capucha que tenía puesta _ Ahora tu_ bajo sus manos y, muy lentamente, me quito la mascara y luego la capucha, pues yo tambien la tenia puesta. Veo su expresión de sorpresa y una sonrisa surca mi rostro.
_ ¿Qué sucede? ¿Te asusto?_ le pregunto sarcástica y él no contesta nada. Escucho el ruido de mi máscara cayendo al suelo y luego siento su mano acariciando mi mejilla, esa acción me ha sorprendido a mí pues no esperaba que hiciera eso.
_ Tan hermosa, como la más bella rosa _ sus palabras me desconciertan un poco pero, no se porque, no me muevo simplemente me quedo viendo su cara de tonto...