Un Nuevo Comienzo. {JB Fanfic} [CANCELADA]

Capítulo 23 {Maraton 5/5}

Fue una tarde desastrosa. Justin ganó más mesas que yo e incluso antes de recibir todas las indicaciones hizo las cosas mejor de lo que yo lo hice en mis primeras dos semanas de trabajo. Me estaba frustrando porque no quería verlo allí, en mi lugar de trabajo diario, y estaba estorbando demasiado mis ganas de trabajar. Nunca en su vida trabajó de esto y lo estaba haciendo mejor que yo.

Pasé la manga de mi camisa por mi frente y frunciendo el ceño arrastré los pies hasta la cocina. Lou estaba sentado leyendo el diario mientras la gente a su alrededor luchaba por ganarse su sueldo. Una mujer al fondo peleaba con una bandeja de bizcochos quemados y la insultaba como si está fuera a escucharla.

-¿Hay posibilidades de que puedas cambiar de cargo al nuevo?
-¿Al nuevo? -Lou soltó una carcajada y se bajó los anteojos un poco- Ese nuevo, Granger, nos valdrá miles.
-¿Por eso lo has ingresado? -Abri los ojos como platos y apoye una mano en la mesa a mi lado apoyando todo mi peso.
-Claro -Solto como si nada-, y porque me pagó. No puedo decirte el por qué.
-Claro que no puedes -Gruñí y salí de la habitación.

Busqué a Justin por cielo y tierra -desde baño hasta el sotano-, hasta que lo encontré afuera del negocio fumando un cigarrillo. Estaba sentado con las piernas estiradas y cruzadas. Le daba caladas a su cigarro como si fuera goma de mascar y no miraba a ningún lugar exacto; recorría cada centímetro del lugar como si todo le recordaba a algún viejo recuerdo.

-¿Por qué haces esto?

Puse ambas manos sobre el bolsillo delantero del delantal y me apoye contra la pared a su lado. Traté de no aliviar mi mirada y hacerlo sentir presionado y como si todavía estuviera enojada. Y lo estaba, pero ya no por lo mismo.

-Sabes exactamente el motivo, Emma -Sonrió de costado y tomó entre sus dedos lo poco que quedaba del cigarro.

-¿Dejarme sin trabajo? ¿Irritarme? -Frunci el ceño.

Volteó su cuerpo para quedar de frente a mi y en cuanto sus manos pudieron tocar mi hombro sin el esfuerzo de pararse, sonrió.

-Lo último que quiero es provocarte problemas, Emm...

-Entonces vete -Lo interrumpí-. Ve a visitar a tu familia, a tu vieja escuela -La saliba se acumulaba entre mis labios y se me dificultaba hablar con rapidez- Haz algo que no me arruine mi trabajo y lo que será mi futuro, Justin, ¿No tuviste ya suficiente? -Escupi con furia.

Me miró con la boca abierta. Quería decirme algo pero lo que yo acababa de decirle le había dicho mas de lo que esperaba.
Me corrí el pelo de la frente y lo mire todavía seria esperando una reacción o respuesta.
Agachó su cabeza y entrelazó los dedos de sus manos. Por un momento sentí lástima por él; estaba trabajando en un lugar, desperdiciando sus vacaciones de pocos días en trabajar conmigo y yo lo único que hacía era rechazarlo.
Pero la lástima duró poco.
Levanto la cabeza y en vez de tener una mirada de tristeza o siquiera lamento, sonreía como si lo que estaba pasando fuese gracioso.
Arqueé una ceja.

-Mira, Emma -Relamio sus labios y apoyo una de sus manos en mi hombro. Mire a su mano un segundo y luego lo mire a los ojos, con la ceja todavía elevada-, puedo estar trabajando para acercarme a ti -Resoplo como si no le importara mucho-, como puede que no. Pero te propongo algo. ¿Quieres oírlo?

Dudé. ¿Queria oírlo?

-Sueltalo.

-Si yo atiendo todas estas mesas en las dos horas que nos quedan y junto más propina de la que tú juntaste en una semana de empleo -Se quedó callado por un segundo y volvió a sonreír-, cenarás conmigo.

-De acuerdo -Asenti sin siquiera pensarlo. No soy la mejor camarera, pero en una semana hago mucha propina que ni siquiera en un día entero podría juntar él solo.

-Pero -Agarro el mechón más cercano a mi rostro y lo pasó por detrás de mí oreja-, cenaremos en París.