Protegerte Es Mi Deber /MARICHAT/

13. Razones

Marinette

Pasaron algunos días en el que la llegada de mi cumpleaños era más esperada por Alya y mis padres que por mi. Y eso me hacía reír. Era jueves, y tenia muchísima tarea que terminar. A veces pensaba que ser Ladybug era más fácil que ser Marinette.

Pero más pensaba en el gran progreso con Chat... y Adrien. Me había encariñado demasiado con Adrien a tal grado que era mi mejor amigo.

Ya ni tartamudeaba cuando estaba con él. Le hablaba como una persona normal, y nos habíamos conocido más. Y creía que aún me gustaba. Pero no sabía si yo le gustaba. Aunque era ridículo, ¿por qué aún me sentía algo por él? Si hasta me había besado con Chat. El mundo se había equivocado conmigo.

Bueno, a decir ver-

- ¡Marinette!- escuché un grito y me caí de la silla. No recordaba haber llegado a casa.

- ¿Tikki?- la llamé para comprobar si fue ella la que gritó y no mi mente, últimamente imaginaba muchas cosas.

- al fin me hablas- me dijo volando sobre mi. Me levanté y sobé mi cabeza.

- ¿estás bien? No me contestabas, ¿en qué pensabas? ¿en Chat o Adrien esta vez?-

- un interrigatorio me va a agobiar- le recriminé.

- no me respondías cuando te llamaba-

- lo siento- dije sentándome de nuevo. - estaba pensando en ambos, y en mi difícil vida-

- vamos, no es tan difícil, ser...-

- estoy en desacuerdo- dije sacando tres libros y la tablet de la escuela de mi mochila.

- lo dices por las tareas- me contradijo.

- probablemente-

- ¿y qué pensabas sobre los chicos?-

- sobre quien me gusta-

- y sigues con eso. Mejor lo hablamos después- me dijo sentándose en la mesa mientras yo abría un cuaderno y el libro de Historia.

Haciendo todo los deberes me quedé dormida. Mi sueño estaba siendo demasiado raro. Trás la aparición de Mr. Wifi y El Faraón, aparecieron Chat Noir y Adrien. Los dos estaban parados frente a mi.

Me sonrieron a su manera. Yo los saludaba confundida con la mano. Pero entonces, ambos se volvieron borrosos. No los podía ver bien, y juraría que se habían acercado. Y de pronto se juntaron, quedaba una sola persona, mitad Chat y mitad Adrien.

Me desperté de golpe y me levanté. Mis manos estaban sudadas a pesar del frío que se estaba viviendo. Era casi de noche. Tiki dormía a un lado de la mesa, pero yo me concentraba en mi sueño. Chat Noir y Adrien. Una persona que eran sus mitades me confundía. Intentaba analizar todo. ¿Acaso era algo simbólico?

Ambos eran rubios, ambos con ojos verdes, ambos alérgicos a las plumas de las palomas. Muy bien... ¿cuántos chicos rubios de ojos verdes y alérgicos a las palomas podían existir en París? Muchos, ¿cierto?

No comprendía por qué me preocupaba tanto, solo era un sueño, no era real. Sin embargo,

¿cuáles eran las posibilidades de que Adrien y Chat sean la misma persona? ¿al menos eran la misma persona? No. No. Me empezé a reir. No podían. Ambos eran súper diferentes. Adrien era calmado, un poco callado, obediente, mientras que Chat era alocado, coqueto, e irritante. Muy irritante.

- Tikki- la sacudí un poco para levantarla.

- ¿qué hora es?- gruñó sin abrir los ojos.

- las siete, nos quedanos dormidas- le dije.