La mañana del Sábado, Marinette se despertó con mucha energía. Hasta Tikki se sorprendió de cuan temprano que se levantó. Adrien venía a su casa para el proyecto. Tenía algunas horas para organizar todo. Primero se alistó y guardó todas las fotos de Adrien en una pequeña cajita que escondió debajo de la cama. El horario del rubio lo llevó al cuarto de sus padres y lo puso al fondo del armario. Ya nada podía delatarla... excepto ella misma.
Decidió hornear bocadillos para el ambos. Preparó lo que sus padres le habían enseñado desde pequeña. Talvez se halla pasado de una cantidad razonable pero no importaba, de un modo u otro alguien acabaría comiéndose lo que ella preparó.
- Creo que ya es suficiente- rió Marinette.
- ¿No crees que es mucho?- preguntó la kwami.
- Talvez, pero si sobra se lo vende en la panadería-
Tikki agarró una galleta.
- ¡Marinette! ¿podrías ir a comprar más harina y azúcar?- pidió Sabine escaleras abajo.
- ¡Claro mamá!- respondió Marinette.
Al llegar, cogió rápido lo pedido y cuando iba a pagar, se distrajo con unos libros en el mostrador. Los hojeó sin parar y dió un saltito al sentir una mano en su hombro.
- Hola- saludó un chico cuando se le acercó. Marinette se volteó para comprobar que le hablaban a ella. Le sonrió en forma de saludo.
El chico era un poco más alto que ella, posiblemente la misma estatura que Adrien, su pelo de color café oscuro y unos ojos celestes opacos.
- Umm ¿te puedo ayudar?- preguntó amable.
- Bueno, estaba caminando y te reconocí. ¿eres amiga de Kim verdad? Estás en su clase-
- Si, está en mi clase-
- Me llamo Ethan ¿y tu?-
- Marinette-
- Seguramente me has de conocer, vamos a la misma secundaria aunque soy un grado mayor, soy el mejor jugador del equipo de básquet y futbol, ¿si me has visto jugar cierto?- preguntó Ethan.
Marinette asintió dudosa por el halago que el mismo se hizo.
- Bueno, si me disculpas tengo que pagar esto y volver- habló intentando retirarse. Ethan frunció el ceño pero no dijo nada.
- Está bien, espero encontrarme contigo pronto- dijo guiñándole un ojo y salió de la tienda.
Suspirando, pagó lo que había pedido su madre y se encaminó a su casa.
- ¿No crees que vaya a decir algo ridículo verdad?- inquirió rrfiriéndose al ojiverde.
- Si dices que balbucear no es ridículo-
- ¡Tikki! En serio-
- Tranquila, solo trata de controlar tus nervios, concéntrate en el proyecto pero también intenta conocerlo mejor-
- Gracias Tikki- dijo la peliazul con una sonrisa. Las calles estaban desiertas, por lo que no había riesgo de que vieran a Tikki.
De pronto, un fuerte brazo jaló a Marinette hacia un callejón y una mano le tapó la boca. El hombre la inmovilizó contra la pared. Marinette intentó zafarse de su agarre pero este la apretaba más.
- Quieta- dijo con una voz que le causó cierto temor a la peliazul.
Contó hasta diez en su mente para tranquilizarse. Lo único que temía era que le revisara su pequeña cartera donde estaba Tikki.
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Protegerte Es Mi Deber /MARICHAT/
Fiksi PenggemarChat Noir y Marinette se han vuelto buenos amigos desde que el inició a visitarla más seguido. Chat empezará a notar su reciente interés en Marinette, mientras que ella comenzará a dudar si es realmente Adrien el que tiene su corazón. ** Créditos de...