18. Adquiriendo verdades

4.6K 265 70
                                    

Pasaron los días hasta que llegó el 23 de Diciembre. La peliazul, junto con sus padres y su novio, estaba en el aeropuerto esperando a su abuela. Sus manos sudaban de la emoción, y no podía quedarse quieta, que era lo único que querían sus padres.

- ya debería estar aquí, son más de las siete y media, ¿por qué no ha llegado?- se preguntaba en voz alta.

- porque está esperando a que te tranquilizes- respondió una voz a sus espaldas.

- ¡no puedo!- exclamó poniendo sus manos sobre sus mejillas. Adrien soltó una leve risa y tomó las manos de la peliazul.

- ¿entonces que hago para ayudarte purrrincesa?- preguntó divertido. Marinette rodó los ojos.

- no-

- ¿que? ¿te meowlesta?- la azabache abrió grande los ojos y camino en dirección contraria del rubio.

- eso estuvo horrible y no puedo tolerar tus juegos de palabras en este momento- dijo alejándose del modelo.

- ¡meowch! Eso dolió- rió Adrien acercándose a la peliazul.

- para- contestó seria Marinette dirigiéndose a una silla, sin notar la intención del rubio.

- ¿por qué? Es purrfecto el momento- Marinette puso una mano en su frente y Adrien le guiñó el ojo a los padres de la joven, que solo se rieron. La peliazul bufó fastidiada hasta que algo le llamo la atención.

Con el cabello atado en una linda rosca, un vestido rojo de diseño chino, pero acogedor para el invierno, y con maletas en sus manos, Marinette reconoció a su abuela. Su pelo era negro, y con muchas canas, sin embargo, sus ojos eran iguales a los de la joven azabache.

De ahí se podía saber de donde Marinette heredó ojos tan brillantes como zafiros, ni de su madre o padre, totalmente de su abuela. La señora Cheng apareció en el aeropuerto y Marinette fue la primera en correr a saludarla.

- ¡abuela!- exclamó contenta al verla y la abrazó. Julia le devolvió el abrazo.

- ¿como está mi nieta favorita?- preguntó con alegría. Marinette rodó divertida los ojos, ella era la única.

- feliz de verte- contestó. Cogió ambas maletas a pesar de las protestas de su abuela y se encaminó hacia su familia. Julia le dii un fuerte abrazó a Sabine,y luego a Tom. Se detuvo frente a Adrien. Antes de que pudiera preguntar, Marinette lo presentó.

- abuela, el es Adrien, mi novio- inició.

- así que tu eres el yerno de Tom y Sabine, encantada de conocerte- saludo Julia con un abrazo a un incómodo Adrien, mientras que Marinette se sonrojaba de la vergüenza.

- y Adrien, ella es mi abuela- finalizó la azabache.

- no es nuestro yerno, Julia- rió Tom por las expresiones de los adolescentes.

- aún- murmuro. Sabine se echó a reir mientras que el rubio y la peliazul sonreían nerviosos.

- no hay de que avergonzarse queridos- habló Julia.

- tarde o temprano sucederá, ahora quiero ir a casa-

Se subieron al auto y los dos novios se mantuvieron callados todo el trayecto.

Al entrar a la casa de los Dupain, se quitaron los abrigos y guantes. Sabine fue a la cocina mientras que Tom brindaba macarons.

- ¿quiéres algo de tomar mamá?-

- lo que me quieras brindar hija- respondió la anciana. Se quedaron callados hasta que Julia habló.

- entonces, ¿cómo fue que se conocieron y se enamoraron? Díganmelo todo, con detalles, debo saber de lo que me perdí- alentó. Marinette cruzó mirada con Adrien antes de que ella iniciara a hablar.

Protegerte Es Mi Deber /MARICHAT/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora