Souvenir || l.s

12. Sídney

Louis decide tomar el toro por los cuernos y hacer lo que siempre hace para domar las situaciones problemáticas que se le presentan en la vida.

Lo ignora.

Ignora el vértigo al volar. Ignora el hecho de que la vida se le escapa y él se la pasa haciendo algo que lo hace sentir muerto. Ignora que le ha confesado al amigo más cercano que ha hecho en mucho tiempo que lo ama.

Louis es prácticamente un as en esto.

No contesta el mensaje de Harry, y cuando llega el día de su regreso de Brasil, Louis decide volver a trabajar y cobrar ese día en otro momento. Asique se embarca en un vuelo a New York y deja a Harry plantado en su cita. Ignora sus llamadas y solo le envía un mensaje a Zayn diciendo que si Harry va a buscarlo le diga que está en un vuelo largo y no puede comunicarse.

— ¿Y si me pregunta cuándo vuelves?

Harry es capaz de esperarlo en el departamento. Harry es malditamente capaz de esperarlo en el aeropuerto. Sabe que no podrá escapar para siempre, pero si puede evitarlo el tiempo suficiente quizás Harry deje de intentar.

— Miéntele.

***

Louis está orgulloso cuando llega a la marca de dos semanas y media desde el incidente, y por orgulloso se refiere a miserable.

Harry dejó de llamar; en su lugar solo le envía mensajes que nunca responde. Un par de veces ha despertado con una llamada de Zayn diciendo que el rizado ha ido al departamento otra vez, y que le ha dicho que le insista para hablarle.

Personalmente, Louis se siente fatal cada vez que llega al aeropuerto de Londres, escabulléndose e ignorando a sus compañeros cuando sacan el tema de Harry (porque saben, dios, saben, y Harry ha mensajeado a Ed y Bárbara preguntando si él está bien) pero es aterrador permanecer como si nada, sabiendo que podría aparecerse frente a él, y Louis no está listo.

Muy, muy en el fondo sabe que está siendo un cobarde, pero ha pasado tanto tiempo desde la última vez que se arriesgó a algo, que se acostumbró a la comodidad de su zona de confort, sin tener que enfrentar los miedos que podrían llevarlo a ser feliz.

Cuando entra al departamento esa tarde, cierra la puerta tras él y se recuesta sobre la madera, ojeando el marcador de no leído en el chat de Harry y dejando salir un suspiro mientras cierra los ojos.

Al abrirlos, se encuentra frente a frente con Zayn.

— Tenemos que hablar — dice en el tono más serio en el que lo ha oído jamás.

Louis lo mira con ojos cansados.

— No es gracioso, Zayn.

— No me estoy riendo.

El castaño frota su rostro, rodeando a su amigo. — Escucha, ¿podemos dejar esto para otro día? No estoy de humor.

Zayn pone una mano en su pecho, deteniéndolo.

— No. Tú te vas a sentar en ese sofá y hablaremos de esto ahora, Tomlinson.

— Zayn, — comienza Louis, pero el moreno no lo deja terminar.

— Ni lo intentes, siéntate — hace un gesto hacia el sofá. El ojiazul lo mira esperando que desista, pero cuando no lo hace, suspira y se sienta, con Zayn imitándolo en el sillón frente a él — ¿Por qué evitas a Harry?

No puede creer que aún tenga que responder a eso.

— ¿Porque le confesé que lo amaba mientras estaba ebrio? — dice, como si fuera obvio.