Carta cinco

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Nuestra primera cita

Recuerda la primera vez que tuvimos una cita, fue cuando accidentalmente a una grupo de chicas les escuchamos decir sobre un noviazgo se basa en salir a diversos lugares.

Recuerdo que te pusiste pensativo, y me preguntaste si que seria buena idea.

Aunque yo te comente que nosotros ya teníamos citas, citas para enseñarte a estudiar pero para mi eran especiales, porque mientras estuviera contigo todo se sentía tan único.

Te vi sonrojado y si o si comentaste que tendríamos nuestra primera y verdadera cita el sábado que se aproximaba, no tuve mas opción que aceptar pero realmente valore que me lo hayas pedido

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Te vi sonrojado y si o si comentaste que tendríamos nuestra primera y verdadera cita el sábado que se aproximaba, no tuve mas opción que aceptar pero realmente valore que me lo hayas pedido.

Lamentablemente ese día llovió, y nos encontrábamos en tu casa, tus padres trabajando y tu hermano en la casa de un amigo.

Me comentaste que ibas al baño mientras yo dormía una pequeña siesta.

Pero me desperté por un ruido de la sala, al ingresar en ella me encuentro con una cena romántica para dos y tu estabas mas sonrojado que nunca.

Te veías tan tierno, que me era imposible no enamorarme mas de ti.

Era un hermoso gesto de tu parte, sin duda lo recodare por el resto de mi vida.

Y aunque fue un día lluvioso, así fue nuestra primera cita.

Y aunque fue un día lluvioso, así fue nuestra primera cita

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Cartas Para Heiwajima ShizuoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora