Cartas Para Heiwajima Shizuo

Epílogo:

El rubio guardo la octava y última carta de la persona que una vez amo y seguía amando.

Recordó que tan sólo hace dos días había recibido esas cartas, si no hubiera sentido inseguridad las hubiera leído el mismo día que se las habían entregado.

Fue demasiado tarde, cuando logró encontrar la ubicación de Izaya, él ya había abandonado este mundo.

Pero se había ido dejandole un maravilloso regalo.

- Listo, Heiwajima-kun_ el jefe de Izaya había salido de la habitación junto con un pequeño azabache.

Sonrió levantandose del sillón de donde había estado esperando.

- Hola, Shizuno...Soy tu papá_ se arrodilló para estar a la altura del menor, este no dijo nada tan solo lo abrazo fuerte, con el pequeño abrazándo su cuello, feliz correspondio.

Un hijo... el mejor regalo que pudo recibir de Izaya.

~^~

Después de un día de trabajo, caminaba de regreso a su casa, se sentía fastidiado, triste, molesto, envidioso, demasiadas emociones mezcladas.

Entrando a su departamento lo primero que hizo fue sentarse en su sillón a fumar, pensando en lo que había pasado en estos últimos años.

Parecía que todo estaba en su contra, todos sus amigos e incluso su hermano estaban casados y con hijos, al verlos a ellos con sus familias lo llenaban de envidia.

Extrañaba a Izaya.

Hace mucho había descubierto la verdad, que su padre lo había amenazado para que se alejara, de que le servía toda esa fuerza sino pudo proteger a la persona que amaba.

¿Que habra sido de su vida? ¿Estaría casado? ¿Tendría esposa o esposo? ¿Tendría hijos?

A su mente lo único que venia cuando pensaba en una familia, era en Izaya recibiendolo en la puerta de su casa y en niños corriendo por toda esta viniendo a abrazarlo.

Tanto había soñado un futuro a su lado que le dolia no haberlo realizado.

Cada día anelando encontrarlo para poder abrazarlo, besarlo... hacerlo suyo como aquellos tiempos en donde salían.

Cuanto deseaba volverlo a ver o al menos saber algo de él.

El sonido de la puerta lo saco de sus pensamientos, se levantó a atentarla pero... algo lo detenía.

Era las faltas de ganas, en pensar en Izaya siempre lo ponía así.

La puerta seguía sonando al parecer quien sea que tocará la puerta era persistente.

En un suspiro camino hacia ella y la abrió.

- Buenas tardes, Heiwajima-kun, he venido personalmente a entregarle esto_ De su portafolio saco ocho cartas y se las entregó_ Es su elección pero si decide leerlas le recomiendo que llame a este número_ le dio su tarjeta_ Hasta luego, Heiwajima-kun_ Y sin más se retiró.

Shizuo no tuvo tiempo de racionar antes que el hombre se fuera, cerro la puerta y miró de quien era la carta.

Para: Shizu-chan
De: Izaya Orihara

Leer estas cartas te lo dirán todo, completamente todo, desde lo más grande a lo más pequeño.

~^~

Se encontraban caminando tranquilamente por la calle, el pequeño en los hombros de su padre observando todo con curiosidad.

- Increíble, ikebukuro es una ciudad muy interesante, me muero por encontrar cada uno de los secretos de esta ciudad_ Comento emocionado, su madre siempre le contó de esa ciudad; shizuno podía ver un brillo en los ojos de su madre.

"Mamá te prometo dar mi mayor esfuerzo, espero que desde el cielo puedas mirarme porque te voy a demostrar que cuidaré de papá"

Sonrió.

- Ahora y en adelante... Seremos una familia, papá_ comentó.

- No, Shizuno. No seremos una familia, yo siempre ame a tu madre y al ir por ti ya nos habíamos convertido en una, y siempre lo seremos_ Sonrió.

" Mamá, ya veo porque te enamoraste de papá; ubiera querido que estuvieras conmigo en este momento"

El pequeño no se dio cuenta cuando comenzó a llorar, asustando a su progenitor.

- ¿Estas bien?_ pregunto bajándolo de sus hombros y sosteniendolo frente a él.

Shizuno se abrazo al cuello de su padre.

- Shizuno...

- Mamá, te ama mucho; él te ama mucho, aunque él ya no esté presente, nos esta mirando, prometi a mamá que te cuídaria, me comería siempre mis verduras, que seria muy responsable pero.... shizuno no prometió dejar de llorar cada vez que lo recuerde_ mencionó llorando; sintió como los brazos de su padre le corresponderían a su abrazo.

" Mamá, seré feliz con papá, te lo prometo, aunque nada en el mundo podrá reemplazarte".

- Todo va estar bien_ Le acaricio los cabellos a su hijo.

- Papá.... te quiero_ sin duda no hay mejores palabras que las de un hijo deciendote que te quiere.

- Si, Yo también.

/Este ese día ambos comenzarían un nuevo capítulo en la vida/

♡Fin♡

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Bekis: Realmente no estaba segura si subir este capitulo, cualquier cosa pido disculpa, estába pensando en hacer extras pero eso lo discutire con mi hermano, pero si quieren pueden dar sus sugerencias.

Buenas noches les desea Bekis-chan☆.