Abro los ojos cuando el sonido de los fuegos cesa. La cara de Jared está junto a la mía y puedo sentir su respiración tranquila sobre mi mejilla. Sus brazos están enrollados sobre mi cuerpo. Nunca antes había tenido una sensación igual. Siempre era distante con todo el mundo, de hecho, no me gusta la gente, nunca me ha gustado. Siempre me ha costado hacer amigos en cualquier parte debido a ése carácter, pero por una vez, con él era diferente, como si necesitara su presencia en todo momento.
Giro la cabeza hacia él. Sus ojos están cerrados y una leve sonrisa se deja ver claramente y a pesar de ir en manga corta y que la temperatura roza los 15 grados con el "maravilloso" acompañamiento del viento, no se percibe que sienta frío alguno. Cuando abre los ojos, me mira y giro la cabeza al momento, es estúpido, pero cuando me mira fijamente me pone realmente nerviosa.
-¿Tienes frío?- Pregunta, sin moverse.
-No, estoy bien- De mi garganta sale una especie de gruñido, como los que te aparecen a primera hora de la mañana. Rápidamente toso para desflemar mi garganta y mantengo la vista en el muelle, aún iluminado.
Seguimos sentados, frente al mar. El barullo de la gente del muelle, y de los borrachos ha desaparecido, tan solo se oye el mar rompiendo a escasos metros de nosotros.
-¿De dónde eres?- Le pregunto casi sin querer.
Sin abrir los ojos, deja ver sus perfectos dientes y acomoda su cara en mi cuello.
-Nací en Escocia, si con eso te refieres a la nacionalidad. La verdad es que no tengo un hogar fijo. Desde pequeño he estado viajando a todas partes del mundo.
-¿En serio?... ¿Has estado en Florencia?
-Y en París, Praga, Tokio, Sídney, Egipto... He visitado más de medio mundo.
-Debe de ser genial.
-Depende lo que busques. Nunca he tenido amigos de los que la gente tiene desde niño. He visto países realmente hermosos, pero nunca he permanecido mucho tiempo en ellos.
-¿Cuánto llevas aquí?
-Un año, puede que algo más.
-¿Vas a irte?
Mi mirada ahora está en el negro océano. No sé porque he preguntado eso. No me importa lo que haga. Ni si quiera sé si realmente llegaría un día en el que estaría con alguien como yo.
Nunca llega a contestar. Se levanta de un salto y me coge de las muñecas antes si quiera de que pueda reaccionar. Me sacudo despreocupadamente la arena que se me ha quedado pegada por todos mis vaqueros, cuando decido mirar el móvil doy un grito de sorpresa.
-Ya son las doce y cuarto- Grito.
-¿Tienes prisa?- Pregunta con una tonta sonrisa
-Tengo que levantarme temprano. Sí, tengo bastante prisa.
-No te alteres. Te llevo a casa.
Me dispongo a salir de la playa hacia la salida más cercana, pero Jared entrelaza su mano con la mía y tira hacia mi otra dirección. Lo miro, algo irritada, y decido seguirlo. Atravesamos toda la playa a un paso más lento del que me habría gustado. Por fin subimos las escaleras, y tras sacudirnos los pies y ponernos las zapatillas, vamos al aparcamiento. No nos lleva nada de tiempo localizar el coche, ya que está completamente vacío. Antes de llegar al coche un trueno lejano me hace sobresaltarme.
-Va a haber tormenta.- Me informa
-Pues date prisa.- Me río nerviosa. Odio las tormentas, a pesar que de pequeña me encantaban. Supongo que fue por culpa de mi hermana mayor, no sé bien por qué, pero casi todos, me atrevería a decir todos, mis traumas son causados por ella.
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Northern Lights. [Con Jared Leto]
RomanceMe vine a Los Ángeles hace tan solo dos años. Empecé trabajando en un restaurante ganando unos míseros dólares al mes, todo parecía un agujero, hasta que aquel hombre de familia rica, decidió pasar su vida conmigo. //We were the victims of ourselve...