capitulo 1

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Fecha:29 /Noviembre /2013.                   03:00 A.M.

Y allí estaba yo otra vez, es la quinta vez en esta semana que me arrestaban.

Llamaron a mi padre y ahora solo me queda esperar a que venga, pague la fianza y me regañe. Siempre es así .

Pasó aproximadamente una hora desde que llamaron a mi padre, el llegó vistiendo una camisa que estaba a medio abotonar, un pantalón de tela negro y sus zapatos de suela .

Se acercó hacia el comisario y le dio un sobre. Este lo tomó y reviso que el dinero que estaba dentro estuviera completo. Cuando estuvo seguro de que estaba completo le hizo una seña al policía que resguardaba mi celda y este hombre la abrió.

   -Chris, controla tus hormonas - dijo el capitán McDonaghu, nos habíamos vuelto un poco cercanos ya que gran parte de la semana paso en esta pequeña celda.

   -Trataré -bromee - no creo que eso se pueda - le guiñe el ojo y chasquee la lengua .

No soy de esas personas que tienen amigos mayores que yo, osea que dupliquen mi edad ya que el capitán tiene 44 años, pero ese tipo era alguien agradable.

Caminamos desde la comisaria hasta el auto, mi padre y yo, el me estaba mirando como si me quisiera matar.

Nos montamos en el auto y mi padre condujo hasta la casa, la cual en si no era una casa, sino más bien una mansión.

Cuando llegamos a casa me baje del auto al instante, traía una resaca horrible y en verdad no quería aguantar los regaños de mi padre.

Desde que que mi madre y mi hermano murieron hace un año mi padre nunca deja de compararme con mi hermano Aleksander, desquita conmigo su sentimiento de impotencia por no haber podido salvarlos y no deja de decirme que sus ganas de vivir murieron junto con mi madre y mi hermano.

Entre a la casa y comencé a subir las escaleras.

   -Christopher Eidrian Lane Musso - dijo mi padre con un rotundo tono de voz cuando yo ya estaba media escalera arriba, malditas escaleras tan largas.

   - Papá...- dije y giré sobre mis talones para quedar frente a el.

   -¿Por qué lo haces?-tomó un largo respiro- ¿Por qué siempre encuentras la manera de exasperarme?- me gritó.

   -Tengo una fuerte resaca ,¿sí? - le dije fastidiado gire y seguí subiendo la escalera.

   -Yo no soy culpable de tu resaca , yo no te envíe a beber ni a irte de fiesta ,¿o sí?- dijo esperando mi respuesta- Aleksander nunca hubiera hecho est-

   - Claro Aleksander nunca hubiera hecho esto , ni aquello -lo interrumpí- Siempre es lo mismo, siempre comparandome con mi hermano, tu crees que el era perfecto pero no er-

   -¡¡CÁLLATE!!- me gritó- tu hermano era un hombre perfecto, ejemplar- me señaló con su dedo índice-  tenía un buen trabajo, una vida por delante y un grandioso futuro, a diferencia de ti , mírate - me miro con desprecio - tú a tus 26 años no puedes controlar una vida sin cargos. Imagina un futuro.

   -Aleksander no era perfecto - le dije separando cada una de las palabras- ¿Sabes por qué era tan bueno en la universidad y en su trabajo?

   -Porque el tenia expectativas- me dijo tomando una postura autoritaria.

   -Estas muy equivocado, era porque se drogaba, el sufría de deficid de atención , su medico le recetaba drogas - Ya estaba harto de que me compararan con mi hermano. No era él y no lo sería nunca.

   - No te permitiré que ensucies la memoria de tu hermano de esa manera, ¡NO TE LO PERMITO !-se exaltó.

   - Y yo no te permito que me sigas comparando con el. ¡Ya estoy harto!, yo también quería a mi hermano, pero esa es la realidad  - tomé un largo respiro- ¡NO.SOY.ALEKSANDER! , ¿de acuerdo?- termine y subí hasta mi habitación.

Cerré la habitación de un portazo y me tiré de espaldas sobre mi cama.

Mi padre siempre me da a entender de que sería mas feliz si hubiera sido yo quien hubiera estado en el auto con mi madre. Él siempre me comparaba con mi hermano y eso ya hartaba. Me largaría de aquel lugar.

Me levante y comencé a hacer mis maletas, ya estaba decidido, no me quedaría mas tiempo en esa casa.

Mis párpados se comenzaban a hacer mas pesados, ya estaba comenzando el dolor de cabeza.

Alcance a preparar tan solo tres maletas antes de caer en lo brazos de Morfeo.

Sammuel´s POV:

Mientras que Christopher estaba durmiendo en su habitación, Sammuel estaba en su despacho con un portarretrato entre sus manos. La foto que habían tomado una semana antes del accidente de Aleksander y Ania, la madre de Christopher y esposa de Sammuel.

Sammuel veía la foto y recordó el día que tomaron esa foto, tal y como si hubiese sido tan solo el día anterior. Estaban en el lugar preferido de Ania. Estaban en frente de la torre Eifel, de vacaciones por el cumpleaños de Ania. Era un día frío pero soleado, el clima perfecto.

Sammuel comenzó a derramar lágrimas sobre el cristal que resguardaba la foto.

«¿Por qué, Ania?; ¿Por qué me dejastes justo ahora?» comenzó a hablar mientras paseaba vagamente su pulgar sobre la imagen de su amada «Ayudame...Ayudame a educar bien a Chris, el piensa que lo odio pero sabes que no es así...Ayudame» cayó de rodillas sobre la alfombra de su despacho mientras rogaba que su esposa pudiera ayudarlo.

Se levanto y se recostó sobre el sofá de cuero que estaba justo a un librero. Pensaba en como ayudar a su hijo. Pensó, y pensó ,hasta que recordó la hermosa casa de campo que amaba su esposa. Seria perfecta para que Christopher tuviera su propio espacio para pensar y reflexionar sobre su vida.

Caminó hasta la habitación de su hijo para contarle de su plan, aunque talvez no aceptaría. Giro el pestillo y vió a su hijo durmiendo, se había quedado sentado sobre el suelo con la espalda recostada en el tope de su cama y a su lado habían tres maletas grandes y las puertas del armario estaban abiertas de par en par sin nada en el interior del armario.

Agradeció el haber tenido la idea de querer enviarlo de viaje.

Christopher´s POV:

Recuerdo que me quede dormido en el suelo de mi habitación con unas cuantas maletas armadas y con una gran jaqueca, pero ahora estaba recostado sobre mi cama sin maletas en mi habitación y sin nada en mi armario, aunque la jaqueca seguía.

Me levanté y caminé hacia el despacho de mi padre, pero el no estaba ahí, ni en la cocina , ni en ninguna parte de la casa. Volví a mi habitación y encontré una carta sobre el escritorio.

"Querido hijo.

Quiero que sepas que no te odio, nunca te he odiado y siento mucho que pienses eso, pero es algo que yo mismo he dado a creer. Eres la única familia que me queda en este mundo y jamas podría tener malos sentimientos hacia ti, te quiero mucho, te amo hijo, y es por esto que haré lo siguiente.

Tus maletas las mandé a dejar a la casa del lago a la cual siempre íbamos en otoño con tu madre, esa que tanto le gustaba. Pienso que es el mejor lugar para que reflexiones. Disculpame si aun sigo queriendo controlar tu vida, pero me destruye ver como llevas tu vida por un mal camino.

No te digo todo esto de frente por que se que mi orgullo no lo permitiría y solo terminaríamos peleando como siempre lo hacemos, espero que puedas entenderme.

Espero que algún día puedas perdonarme por el suplicio que te he hecho pasar por estos últimos años, lo siento.

Att: Sammuel Lane"

Volví  cerrar la carta tal como lo había encontrado y la metí entre mi grueso diario de cuero. Me dí una ducha y me vestí con una vermuda color caqui y una camisa polo blanca con unos Lacoste deportivos, unas gafas, mi celular y las llaves del auto fue lo próximo que tomé. Fui hasta el auto, lo encedí y comencé mi viaje hasta aquella casa de lago.....

La casa del lagoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora