Capitulo 8

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- Ya estas por la tercera fase de enamoramiento, querida- dije con la unica fuerza que sentia.- Y esta es la peor. La negacion.

No me respondio, solo se dio la vuelta y ae sento en una silla mas alla.

Como pude me levante del piso y entonces recorde que estaba solo vestido con mi ropa interior.

- Luego me daras la razon, - pase junto a ella y subi las escaleras- todas caen.

Deje mi ropa tirada en el piso y fui hasta mi habitacion. Mire hacia el baño y la ropa ya no estaba tirada en el piso.

***

Tarde. No pasaba absolutamente nada interesante. ¡¿ COMO DEMONIOS ALGUIEN PUEDE VIVIR ASÍ?!

Sali y me sente frente al lago-hogar-de-Aleksandria. Definitivamente ella debe de haber tenido algun tipo de trastorno psicologico, talvez el sindrome de Alicia-en-el-pais-de-las-maravillas.

- Christopher - escuche a Aleksandria decir a mis espaladas y cuando me gire me empujo hacia el agua.

Senti mi cuerpo despegandose del suelo y volvi a caer. Mantuve la respiracion para no dejar el agua entrar a mis pulmones, pero no sentia el agua a mi alrededor, ni sentia mi cuerpo empapado.
Abri los ojos algo espantado y me encontre sentado en una habitacion algo cavernosa, en realidad lucia como una cueva acondicionada para que alguien viviera alli. Me levante y comence a recorrer el lugar, habian cosas muy bonitas hechas de cristal, varias pinturas y ...¿Una cabina de cristal?
Se oyo un sonido hueco, casi como cuando tocan la puerta, mire hacia arriba y alli estaba Aleksandria, de pie justo al borde del lago.

- ¡Oye, sacame de aqui! - Sonrio triunfante y sue fue. Me dejo ahi.

Mire a mi alrededor para ingeniarme una manera de salir de ahi.

Me subi em la cama y comence a saltar para ver si llegaba al tope de lo que era el techo pero estaba demasiado alto.

Use como escalera las estanterias y cuando llegue al techo no podia salir, estaba duro como si estuviera hecho de cristal, en conclusion, tampoco pude salir por alli.

Resignado al hecho de que deberia esperar a que Aleksandria viniera a sacarme, me puse a revisar todo lo que habia alli.

El piso y las paredes estaba hechos de roca cafe, el del piso era luso pero en las paredes era completamente irregular, habian huecos, picos, monticuños y otras formaciones rocosas a las cuales  Aleksandria les habia dado algun uso, como estantes, asientos, escaleras y libreros. Era bastante espacioso para una sola persona a decir verdad.
Tenia una forma circular de un radio de unos tres metros mas o menos y estaba muy bien decorado.
Habian colgantes de cristal, piedras de cuarzo de diferentes colores y unas que otras piedras preciosas, viejos libros de pasta dura, una cama muy suave, rellena de algodon, unos asientos y envases de con liquidos de difetentes colores en su interior, sin olvidar la cavernosa cabina de cristal. ¿Para que la usaria? Me pregunte, y dejando a mi curiosidad ganar, me meti en ella y me quede de pue en ella unos segundos. No paso nada. “Es inútil” refunfuñe y le di un golpe desde el lado de adentro, vibro un poco y me cego la luz que emano, por lo que tuve que cerrar mis ojos con mucha fuerza, senti el piso desaparecer bajo mis pies y me senti caer en un abismo, “Estoy muerto” me decia a mi mismo. No escuchaba nada y senti el miedo correr por mi cuerpo.
Mis pies volvieron a tocar suelo firme, solte el aire que sin saber habia retenido en mis pulmones y cuando abri los ojos enseguida reconoci el lugar en donde estaba, la habitacion de Aleksandria, mire alrededor y me encontre a mi mismmo metido en la cabina de cristal que estaba en su habitacion.
Mire hacia en frente y me encontre con Aleksandria dandome la espalda, se estaba quitando la camiseta.
Vi su larga espalda desnuda cubrirse por una capa de salvajes rizos dorados terminando justo en las caderas, donde guindaba su pantalon hasta los talones.
Solte un largo suspiro ante su bella piel blanca y ella se percato de mi prescencia.
Velozmente se giro cubriendo su torso con una camiseta cruzando sus brazos sobre su busto y me miro con sus inmensos ojos azul cielo.

- ¿QUE HACES AQUI?- Grito con sus mejillas pintadas de color carmin.- ¡VETE!

Simplemente no podia despegar los ojos de su perfecto rostro de porcelana, toda ella era hermosa.
Rapidamente camine hacia ella y no pude evitar el impulso de besarla y abrazarla, ella era indescriptiblemente perfecta, me volvia loco, pero no se lo podia decir.

Senti la suave textura de sus labios y su delicado cuerpo tensarse ante mi brusquedad. No podia empujarme lejos de ella porque sino, hubiera visto algo que ella no queria asi que mordio mi labio tan fuerte que lo senti sangrar y solte un gemido por el dolor, pero no me apartaria de ella aunque me hiriera, reacia aun me piso el pie con su talon, pero no le resultaria, despues de unos segundos senti sus labios seguirle el ritmo a los mios y una de sus manos deslizarse por mi brazo hasta que llego a mi cuello y me apego mas a ella.

Se sentia como estar en la gloria.

Deslizo su mano hasta mi cabello y tomo unos cuantos mechones y tiro fuertemente de ellos provocando que alejara mis labios de los suyos, pero aun su cuerpo estaba pegado al mio.

- Aqui se acaba esto,- dijo seria mientras aun sujetaba mi cabello, y de alguna manera me hacia lucir indefenso ante su imposicion- ahora, todo pasara solo cuando yo quiera.- dijo con su voz demandante y tiro de mi cabello bruscamente otra vez para pegar nuestros labios.- Despues de todo... Tu seras quien... Enloquezca por mi - dijo mientras aun nos besabamos y senti autocontrol ya antes perdido irse al mismisimo infierno, ella seria mi castigo despues de todo, no yo el de ella.

Ella era la perfeccion y mi debilidad hechas mujer, ella era como un imponente castigo, un bello castigo .

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⏰ Última actualización: Jul 22, 2015 ⏰

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