TRY HARD~5SOS

En la misma cama

Alex estaba parada en el umbral de su casa, con la mirada fija en aquellos ojos azules que últimamente lo único que hacían eran marearla. El silencio inundo aquel momento, la joven chica esperaba una respuesta y el ojiazul simplemente respiraba de manera agitada intentando controlar su respiración después de haber corrido mas de 6 manzanas para no ser atrapado por la lluvia, sin embargo, era evidente que no lo había logrado, pues estaba mas que empapado de pies a cabeza.

¿Estará bien? Y porque esta todo empapado y no esta en su casa...

-Luke...¿Estas bien?- la preocupación de la chica era muy notoria, y esto de cierta forma conmovió al joven parado enfrente de ella, sin embargo el no tenia tiempo de pensar en aquello, su máxima prioridad en ese preciso instante era entrar en un lugar cálido antes de pescar un terrible resfriado.

-¿Te molestaría si entro para evitar congelarme haya afuera?- sin mucho que pensar Alex agito su cabeza de manera afirmativa y haciéndose a un lado dejo entrar a su vecino.

En un dos por tres el silencio volvió a inundar el lugar como era de costumbre. Se escuchaban las respiraciones de ambos e incluso el tic-toc del reloj.

-Probablemente te preguntarás que hago aquí cierto, pues es una larga historia...- El chico se veía sumamente avergonzado y mantenía su mirada en el suelo, cosa que nunca la joven de mejillas coloradas había visto en su amigo.

-Tengo tiempo, aunque creo que lo importante ahora es que te pongas algo seco, ven vamos a mi cuarto- tomo su mano y empezaron a subir las escaleras de manera silenciosa, con el cuidado de no despertar a nadie, en especial a sus hermanos, quienes si vieran al joven chico en el cuarto de su hermana a esas horas, probablemente empezarían a malinterpretar las cosas y todo terminaría muy mal.
Alex abrió la puerta de su cuarto y haciéndose a un lado dejo pasar al ojiazul, el cual temblaba de frío.

Dios mio, si no se cambia de ropa obtendrá un terrible resfriado...

-Espera un momento aquí, ya vuelvo.- La joven salio de su cuarto, en busca de algo de ropa para su amigo, podía estar enojada y confundida por su culpa, pero aun así su conciencia no la dejaría en paz  si algo le llegaba a pasar a Luke.

Recorriendo los pasillos de su casa pensó a quien de todos sus hermanos le robaría ropa. Cualquiera de ellos parecía ser mas o menos de la talla de Luke, sin embargo, el problema era pensar quien de todos no se daría cuenta o no le daría importancia. Al final opto por tomar prestada la ropa de Calum. Una camisa, un pantalón, calcetas, un bóxer... Si, eso fue lo mas incomodo de tomar prestado. 

Las cosas que hago por ti Luke...

Con la ropa en las manos se dirigió de vuelta a su habitación y  abrió lentamente la puerta para evitar que esta hiciera su chirrido característico. La joven chica simplemente se quedo petrificada ante la escena enfrente de ella. El chico de cabellos dorados y ojos azules siempre le había parecido alguien atractivo aunque incontables veces negara su belleza, sin embargo, lo que tenia justo enfrente de sus ojos era una imagen que valía oro.