El problema. Él. Las voces. La ira y la lujuria descontrolada que te ahoga con azotes húmedos. La demencia que te vuelve estúpida para los demás, aquellos que pueden controlarlo todo y tu no puedes controlar nada. Ella se acercaba y él retrocedía, ella se mantenía estática y el avanzaba firme, listo para dar un zarpazo. A ella que más le daba que fuera el onomástico de ella, de su antigua o actual alter-ego, por el ella podría ser quien demonios él quisiera. Si el decía "hoy es tu primer día" entonces ella lo aceptaba como una recién nacida, si acaso le decía "hoy es tu último día" ella, fiel mártir, asentiría como una suicida decidida... si el decía "hoy es tu onomástico", al diablo, sí, al diablo con todo, quememos ciudad Gótica y celebremos que hoy es mi día.
Una carcajada, ella jalaba el gatillo y disparaba a quien se le cruzara. La puerta de la habitación era azotada, el Joker salía de su lamborguini y miraba maldito a todos aquellos que fenecerían en aquel encuentro. Una risa histérica entre labios que se besan, ella lanzaba un par bombas a la puerta de seguridad de aquel banco al que habían interrumpido. Cuerpos que caen sobre una mullida cama y se entrelazan cortando todo espacio, el sonido de explosión y de gritos terroríficos de quienes sienten dolor. Manos ansiosas que buscan que quitarle la ropa y sentir como sus yemas se derriten al contacto de aquella piel afiebrada sobre ella, el placer de poder tomar todo aquello que quieras sin tener que pedir permiso o esforzarte como un simple mortal esclavo de aquella sociedad corrompida... más corrompida que ella.
Sólo alguien que se ha enamorado puede entender que tan cerca te lleva el amor a la demencia. Como cuando sientes esa sensación electrificante que hace que tu estómago se ponga tieso, es el inicio de un camino sin retorno donde se pierden los horizontes. No había mejor droga que entregarle su vida a él. El tenia razón, siempre la tenia. Ella nació el día en que se conocieron porque a partir de ese momento la apática vida de color monocromático adquirió manchas de colores. Un poco de rojo salpico una esquina de su alma, un poco de azul destelló en la comisura de sus labios, un morado intenso le comenzó a lavar el cerebro cada vez que ponía sus ojos en aquella mirada hasta que un verde neón, más fuerte que el mismo sol, la cegó para comenzar lo que ella era ahora: alguien. Y si ese alguien le pertenecía al Joker ella estaba completa.
Una mañana comienza. Un día más que aparenta ser igual que otras pero que en realidad amenaza con ser diferente. Sus ojos le picaban, quería abrirlos porque la luz del sol se estaba colando por una de las persianas y le pegaba directo en la cara pero no podía abrirlos, o más bien no quería. Hacia unas horas había tenido una de las horas más salvajes de su existencia, aun sentía ese cosquilleo en la parte baja de su abdomen, como si el acto aún no terminase, como si aún estuviesen unidos y no hubiera espacio donde nada ni nadie pudiese colarse. Una risilla boba y traviesa comenzó a escaparse desde sus adentros, se estiro como un gato aún sin abrir los ojos hasta que toco el respaldar de la cama y lo sintió extraño, llevo de papeles. Entonces se giro boca abajo y abriendo los ojos se dio cuenta que aquellos papeles eran billetes de cien dólares, cientos, miles, miles, miles... quizá millones.
Se desparramo sobre la cama y comenzó a tirar los billetes por todos lados girando en la cama, J no estaba en el cuarto y por un momento agradeció su soledad pues se puso a lanzar los billetes mientras hacía en la cama un ángel de dinero con su cuerpo. A quien le importa las voces o lo que dijera la estúpida gente, tenia ahora tanto dinero como quisieran. Se sentía como la maldita reina del mundo; en su vida había visto tanto dinero junto. ¿Cómo había aparecido todo ese dinero en la cama? La respuesta podía ser obvia si rememoraba los acontecimientos de la madrugada o simplemente podía decidir no ahogarse entre lujuriosos recuerdos y permitirse ser todo lo avariciosa que quisiera mientras juagaba con aquellos tantos billetes.
De repente unos pasos rápidos se escucharon, y la puerta se abrió rápidamente. Ella se semi incorporó y uno de los secuaces entro sin previo aviso, ella a modo de reflejo cubrió su desnudez con los billetes.
ESTÁS LEYENDO
Puddin Podrido
Fiksi PenggemarHarley Quinn se encuentra atormentada por voces y por un amor obsesivo con el Joker, quien junto a ella iran descubriendo si puede amor de verdad en medio de la locura.