Como Si Fuera Mi Primer Amor

Como un papelito

Un día mientras caminaba por la calle sin tener un lugar a cual llegar, ayudado por mi reproductor de música a todo volumen, el cual por cada pista que pasaba me llevaba a un lugar dentro de mi mente, donde el confort de la soledad se mezclaba en una línea de colores que poco a poco se iva transformando en notas musicales e imágenes que sólo yo podía escuchar y ver, caminando solo para distraerme y olvidar todos los problemas de casa y de la gente que, cuando me miraba me miraba a la cara con una sonrisa falsa.

Era hijo de nadie y de todos a la vez por que solo vivía con mi padre, quien nunca estaba en casa y la casa en la que vivíamos no era nuestra, la gente de ahí hacia lo que queria, escuchaba lo que quería escuchar y veía lo que quería ver, por equivocados que estuvieran o tonto que fuera pues era su casa... Pero no es de eso de lo que quiero hablar si no de lo que pasó cuando vivía en esa casa.

Todo paso tan rápido que ni cuenta me di, el día, la noche, las aves, la gente y el amor... si a esto se le llama amor.

El octavo mes de aquel año inolvidable donde mi juventud se asomaba a flor de piel, estudiando apenas el tercer grado del colegio, brillando en inquietud de sentir lo que sea en mi corazón por culpa de los demás chicos del colegio que tanto decían sentir... El Amor...

A menudo solía escuchar a los chicos de mi alrededor de amor, besos, abrazos, citas, felicidad y decepciones.
Y a mi me comenzó a llamar la atención el amor del que muchos empezaban a hablar o ya habían experimentado.

Camino a la tienda comercial donde trabajaba empacando las despensas de los clientes preferenciales de la tienda y acomodando con mucho cuidado las cosas ya que los clientes eran muy difíciles de roer si bien querías una buena propina!
-hola-
escuche que alguien dijo detrás de mí sin tomarle mucho cuidado, pues me quería concentrar en lo que estaba haciendo,
-hola- insistió
-me regalas una bolsa grande?-
me dijo una voz de mujer joven y no me puse ni a calcular la edad o su apariencia, y por inercia sólo la tome, estire mi mano izquierda y se la di sin siquiera voltear a ver quien me había pedido la bolsa...

Saliendo de la jornada de siete horas que sólo teníamos permitido laborar, recibí un papelito que las demostradoras de perfume regalaban para degustación de aromas de los perfumes que tenían en la tienda a mitad de la plaza, donde estaban las instalaciones de la tienda, aún recuerdo ese aroma de aquel día... Un aroma dulce y agradable a la vez, dandome la sensación de que recientemente lo había olido, pero ignore esa parte como muchas otras en todo momento y la ví...
Pantalón de mezclilla, blusa blanca y dos coletas que llevaba por peinado y ese rostro que dejaba dudando a quien fuera, si era verdad que una persona como tú existiera o algún Ángel se había caído del cielo para gusto de nosotros..

Sonrió y me dijo adiós...
-se había equivocado de persona...- pensé al momento de corresponderle moviendo la mano en señal de despedida pasando a mi lado para dirigirse a la salida y mi mente me dió una señal de que el aroma era el mismo que el del papelito que me habían dado en ese momento!! Coincidencia? No se si fue así pero dejé a un lado otra vez el tema, pues en mi trabajo mucha gente desconocida siempre me hablaba, me saludaba, se despedía o me hacía algún comentario de que me conocían por mi trabajo.

Su rostro se quedó en mi mente lo que restaba de aquel caluroso día, subí al viejo transporte que apenas y podía arrancar y el óxido del metal era el olor que lo distinguía de las demás cosas, el cual me llevaba a la casa donde vivía, al buscar el cambio para pagar mi pasaje salió el papelito que me habían dado, me senté en el primer asiento que ví y lo saque, el dulce aroma que salía de ese papelito me envolvió en un recuerdo de su rostro y su sonrisa despidiéndose sin siquiera saber quién era, tras tantas veces de respirar este aroma que se desvanecia, me llevaba una y otra vez a ella, como si inhalando tantas veces aquella muestra me transportará a su lado o supiera algo de tan intrigante niña.
Y antes de dormir supe que la quería ver de nuevo...
Es como ese papelito de fragancia de degustación...

Al momento te regala el más rico de los aromas y entre mas pasa el tiempo quieres más de él pero el aroma se va esfumado y quisiera exprimirlo para que ese aroma se quedará para siempre y así como tú... así como llego se tenía que esfumar.