Algo importante

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La castaña llegó al instituto con incomodidad. El día anterior había llegado tarde a propósito para, precisamente, evitar este tipo de miradas indiscretas que podrían hacerla sentir de ese modo o perjudicarla, pero al parecer no iba a evitar esas miradas por los primeros días.

Llegó a su casillero designado para guardar los libros correspondientes a las últimas horas, aquellos que podría recoger luego del receso para que su mochila no fuese tan pesada.

A pesar de todas las miradas indiscretas, notaba que había alguien o algo que la mirada más insistente que cualquier otra. Se sentía observada desde que puso un pie en el pasillo. Miro con disimulo hacia todas partes, encontrando a la chica que le veía de ese modo.

Era una chica rubia de ojos verdes que era acompañada por otra chica asiática y otra de cabello marrón, las tres vestían ropas que no dejaban muchas expectativas de su gusto por la moda. Trató de hacer caso omiso a ellas, concentrándose en su casillero, pero notó como las tres empezaron a avanzar hacia ella con aspecto amenazante.

¿Iban a hacerle algo frente a toda la gente del Instituto? No, no serían tan estúpidas.

Ah, sí lo fueron...

La encarcelaron en cuanto cerró su casillero, amenazándola con sus movimientos bruscos.

—¿Así que tú eres la nueva?

—Si, acabo de llegar ayer. Me llamo Sofia. — Trató de evitar problemas e intento pasar por el medio, pero la chica rubia la empujó hacia los casilleros, haciéndola perder un poco el equilibrio. — Perdona, quiero pasar...

—No me digas, jiji. Yo no quiero que pases. — Rodó los ojos, soltando un suspiro. — Y también quiero un buen desayuno de la cafetería de la esquina.

—Vaya, Amber, ¿así recibes a nuestra nueva compañera? — La rubia palideció al escuchar esa voz detrás de ella, girándose de inmediato. — Que modales los tuyos.

—Piérdete, Priya.

—¿Es que no te quedó claro la lección la última vez? — La morena se acercó, amenazante, a lo que Amber refunfuño y se fue con su sequito de brujas. — A veces pueden llegar a joder de más... ¿estás bien?

—Si, gracias. — Sofia se acomodó la mochila en el hombro, viendo cómo el trío se iba. — ¿Quiénes son?

—Las tres arpías del Instituto. La rubia se llama Amber, la asiática Li y la de cabello marrón se llama Charlotte. Te recomiendo darles la vuelta, constantemente molestan a los alumnos.

—Eso es horrible... ¿y por qué nadie hace nada?

—Creo que le temen... No sé si sabías, pero su hermano es el delegado principal.

—¿Nathaniel?, ¿Cómo puede ser hermano de esa bruja?

—Yo me pregunto lo mismo... Por cierto, me llamo Priya, voy en tu clase.

—Me llamo Sofia. — Le sonrió, sellando su saludo.

—Lo sé, salió en el periódico escolar hace una semana más o menos.

—¿Cómo dices?

—En el Instituto hay un periódico escolar, el cual es dirigido por Peggy, la jefa reportera. — Ambas comenzaron a caminar a el aula mientras conversaban. — Ella nos avisó sobre que ibas a venir, e incluso leyó tu expediente para informar más.

—Disculpa... ¿cómo dices?, ¡¿mi expediente?!

—Este Instituto no se caracteriza precisamente por ser discreto, lo siento.

Mi querida princesa (Lysxsu)(?)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora