Mi querida princesa (Lysxsu)(?)

Un mejor destino

El día siguiente había procedido incómodo para nuestra protagonista, había tratado de evitar la mirada de Lysandro toda la mañana, aún más su presencia.

Aunque el victoriano no estaba lejos de sentirse igual, pues su semblante tranquilo cambiaba un poco bastante cuando ella se acercaba de más por accidente.

Sus comportamientos pasaron inadvertidos para sus amigos, a excepción de la hora del almuerzo cuando Sofia corrió al darse cuenta que estaba al lado de Lysandro.

Castiel miró extrañado a su mejor amigo, le parecía curioso que alguien tan neutral causara miedo en alguien, sobre todo en alguien que no conocía.

—¿Pasó algo con la nueva? —en cuanto pronunció esas palabras, su amigo levantó la vista de su libreta, su blanquecina piel se empezó a teñir de rojo y sus ojos mostraban vergüenza. — Lysandro, ¿te cogiste a la nueva? —lo que sea que estuviera masticando su amigo se escupió en pequeñas migajas por la tos provocada, lo cual causó una estridente risa en el pelirrojo.

—¡Castiel!

—¿Qué? Fuera de eso no veo nada que te produjera suficiente vergüenza. ¿Qué pasó ayer cuando los dejé solos?

—¿Alguna vez has escuchado que la curiosidad es algo muy maleducado?

—Por desgracia para ti, amigo mío, soy maleducado la mayoría del tiempo. Desembucha. —con las mejillas todavía rojas, Lysandro susurró.

—La acompañé a casa y terminé besándola.

—¿Besa tan bien como luce?

—Fue un beso en la mejilla.

—¿Y solo por eso te avergüenzas?

—Castiel, sabes bien que las mujeres no se me dan bien, para mí eso fue... algo muy íntimo.

—¿"Las mujeres no se te dan bien"?, ¿has visto la cantidad de chicas que han estado atrás de ti el último semestre? Si no babean por ti, babean por mí.

—Ninguna me logra cautivar.

—Y es por eso que es sorprendente que la nueva en dos días haya logrado un beso tuyo.

—Fue en la mejilla.

—¡Fue un beso!

—¡Baja la voz!

En la mesa de atrás, el nuevo grupo formado con la nueva chica junto a Priya, Alexy, Rosa y Armin cuchicheaba acerca de la actitud de los amigos, quienes no dejaban de repetir y de mirar a Sofia.

—Es curioso ver que Lysandro y Castiel se alboroten tanto, sobre todo por una nueva.

—No exageres, Rosa. Con Priya se comportaron de la misma manera. —respondió Armin, algo incómodo.

—Con Priya hubo revuelo por todo el instituto porque es extranjera, pero Castiel y Lysandrito no se agitaban por eso, en cambio por Sucrette se nota el interés. —Alexy se veía decidido a apoyar a su amiga, se notaba que ambos estaban en busca de convencer a la nueva para que se acercara más a él.

—Creo que es sobre todo revuelo porque mostró mucha cercanía con ambos cuando los conoció. Lysandrito no está acostumbrado a que se le acerquen mucho.

—Pero tú también eres muy cercana a él, ¿no? —Sofia inclinó la cabeza, confundida.

—Es diferente, yo soy su cuñada.

—Mmm... —siguió con la cabeza inclinada, confusa. —Ustedes tienen costumbres muy raras.

—Se llama espacio personal.