Love Reign I

6_ El Encuentro

Jaro Atma se preparo para la visita. Darius lo esperaba en los baños. Le había dicho que lo vería allí antes de la boda. Le pareció extraño que quisiera verlo allí, pero el Rey debía tener un buen motivo.

-Buen día. No esperaba que vinieras.

-No puedo fallarle a mi Rey

-Necesito que me ayudes

Jaro miro al Rey. Estaba decidido a obedecerlo pase lo que pase. Escucho el plan de Darius con atención. Se sorprendió cuando le dijo que no quería casarse con Rose. Había pensado que su Rey amaba a la chica, la hermana de Duck Her... Le prometió seguir con el plan. Era necesario fingir. Cuando salió, fue con Tobías Watson. Lo encontró en los jardines con su esposa.

-El Rey necesita hablar con usted.

-Sera un placer

Tobías se despidió de su mujer y acompaño a Jaro. Cuando estaban por entrar a los aposentos del Rey, Jaro doblo a la derecha, hasta la Torre del Rió. Una vez allí, hablo con total libertad. Era necesario fingir.

-Serias capaz de traicionar al Rey?

Tobías tardo un momento en responder, pero al final dijo:

-Si lo que piensas es asesinarlo para quedarnos con el Trono, estoy de acuerdo.

Jaro pensaba que costaría mas hacerlo confesar, y la poca discreción de Tobías lo hizo sospechar. El ruido del río debajo de la Torre no lo dejaba pensar con claridad. Saco su cuchillo y agarro a lord Watson, poniéndole el cuchillo en la garganta, de forma que no escapara.

-Parece que atrapamos a un traidor. Al Rey le complacerá saberlo.

-Me parece que soy yo el que te atrapó.

En ese momento, Alex Carrot apareció en la torre, mientras apuntaba con una ballesta a Jaro. Tobías le saco el cuchillo y Jaro lo soltó. Jaro quedo rodeado.

-El Rey solo tiene diecinueve años. Nosotros podríamos gobernar mejor que Lord Darius. El Reino se elevara, terminaremos con esta paz absurda y nos expandiremos mas de lo que el Reino nunca se expandió. Llevaremos el poder del Reino al punto máximo, y solo costaría una vida. La de Darius.

-Tiene diecinueve años! Por Dios, Tobías. No es necesario que me asesines. Yo podría serviros. Déjame hacerlo, y seré uno de vuestros más leales súbditos. Solo déjame vivir!

Tobías lo miro fijamente. Agarro el cuchillo que le saco a Jaro. Jaro miro atrás, y salto antes de que el cuchillo se le clavara. Cayó en el río.