Avandonado

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Un día cualquiera nació un pequeño ángel a quien de nombre le pusieron Levi Ackerman los padres eran pobres y de pocos recursos trabajaban duro para poder mantener a su pequeño bebé.

-Mi pequeño ángel haré lo que sea por tenerte aquí con migo por siempre - hablo una mujer cuyos pelos eran oscuros como la noche misma, en sus brazos su pequeño bebe. 

-Yo haré lo mismo mi pequeño Levi  -- sonrió de manera reconfortante para su pequeño hijo, los ojos del hombre tenían un brillo especial, que solo era para su hijo y su amada esposa

Ambos observaron como su pequeño hijo reía alegremente, una mirada pura e inocente, los dos padres tenían miedo de que no pudieran cuidar a su hijo como era correcto a futuro, el padre suspiro cansado. 

-Querido cuídate mucho en tu trabajo -- la preocupación y el miedo en su voz eran palpables y ella tenia muchas razones para tenerlos, pero el hombre no respondió de inmediato y en ese momento beso la frente de su esposa e hijo mirándoles a ambos de manera reconfortante.

-Lo haré te lo prometo -- respondió por fin el hombre cuyos cabellos también eran negros y desordenados, pero todo eso no evito que su hijo soltara su llanto, y que su esposa tratara de calmarlo de manera reconfortante.

Con esa ultima escena en su mente, el hombre se fue a su trabajo de manera mas calmada, sabiendo que por ahora su esposa e hijo estaban completamente a salvo y sin peligros, pero el hombre también sabia que nada duraba para siempre, mucho menos la felicidad.

Mientras tanto la mujer de cabellos azabaches lavaba la ropa de ella y sus vecinos, no queriendo ser una carga completa para la familia y poder aportar por mas mínimo que fuera un poco de dinero.

Mas tarde en la noche, la joven mujer ya había terminado de lavar todo, solo le quedaba esperar que su esposo llegase a casa en una sola pieza y como si alguien hubiese cumplido su deseo un grito que no podía pertenecer le a nadie mas que a su esposo le dijo que ya era hora de recibir a su esposo con un gran beso.

-Querido, ¿Cómo estuvo tu día? -- antes de que la mujer tan siquiera pudiera darle un abrazo a su esposo, esta comenzó a toser ligeramente fuerte, desertando de esta manera a su pequeño hijo, quien solo pudo llorar por su interrumpido sueño. 

Antes de que tan siquiera el hombre pudiera preguntar que ocurría, la mujer se desmayo de manera brusca en el suelo, respirando de manera dificultosa y por lo que pudo notar el hombre dolorosa.

Tomando a su esposa en su brazos e ignorando por completo a su hijo que ahora lloraba mas fuerte, la puso sobre la cama acariciando sus cabellos de forma delicada y con un ligero temblor en sus manos, él no quería perder la, pero no sabia cuanto llevaba ocultándole lo que sea que tuviera su esposa.

Tampoco tenían los recursos económicos para pagar a un buen medico, el hombre solo lo podía rendirse en este punto de su vida, pero recordó a su pequeño que aun lloraba furiosamente no muy lejos de donde se encontraba él.

Tomo a su pequeño en sus brazos de manera reconfortante o al menos trato de hacerlo pero no logro nada en lo absoluto, su hijo seguía llorando como si no hubiese un mañana.

A la mañana siguiente su esposa amaneció totalmente muerta y el hombre rompió en llanto, mando a la mierda cualquier estereotipo que la sociedad tenia sobre los hombres. 

Dos años pasaron lenta y dolorosamente para el aun joven padre, ahora totalmente soltero, aun no podía olvidar a su amada esposa de pelos azabaches, él era muy consciente de que se estaba enfrascando demasiado en el pasado, pero no encontraba el valor para salir de el.

Tampoco ayudaba que su situación económica este empeorando cada día mas, no solo se tenia que mantener el mismo también estaba su hijo de cabellos azabaches, quien en comparación a otros niños estaba bastante mal. 

Del odio nació el amor [Rivamika❤]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora