Capítulo II

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Luego de que ese toqueteo en la puerta nos desconcentrara yo me pare de mi asiento y me acerqué a la puerta y mire por el lente de la misma, estaba tan metida en la conversación con Mia que se me olvidó que mi marido no había llegado a casa, me apresura y le abrí la puerta a Matt.

-¡Mí amor por fin llegas!-le dije entusiasmada y planté un beso en sus labios el cual el correspondió, Dios! Como extrañaba sentir sus labios.

-Made Quie..-no terminó la frase cuando vio a Mathew entre mis brazos con sus manos en mis caderas y sus labios sobre los míos-¡Ohh! Yo..ehh..lo siento mucho..-vi como se le subía la sangre a las mejillas y estas se tornaban de un color carmesí, lo cual me hizo recordar cuando estábamos Mathew y yo celebrando nuestro aniversario número 17 en mi habitación y entró Mia con Marvin, los dos se pusieron rojos creyendo que interrumpían un momento "intimo" entre Matt y yo, cuando en realidad estábamos viendo una película.

Matt me miro confundido y me tocó explicarle que Mia se iría de viaje el Viernes con Marvin y que decidimos adelantar nuestra reunión para hoy.

-Bueno creo que mejor me voy, estoy algo cansada, nos vemos cuando regresó del viaje Made-dijo y cerró la puerta detrás de ella literalmente corriendo.

-Bueno, creo que sólo quedamos tu y yo amor-me dijo Mathew-¿Quieres tomar un baño?-me preguntó, yo negué con la cabeza.

-Mejor date el baño tu mientras yo te preparo de cenar-le dije y el plantó un beso en mis labios, corto pero muy delicioso.

Le prepare un sándwich de jamón con queso y un batido de banano, lo puse en una tablita que tenía y lo lleve a la habitación. Cuando entre vi a Matt recostado en la cama mirando la televisión con la sábana hasta la cintura, le deje la comida en la mesa de noche y me di una corta pero refrescante ducha antes de ponerme mi ropa de dormir y meterme en la cama junto a mi esposo.

-No hay nadie que pueda hacer esto mejor que tu-dijo Matt mientras mordida otro pedazo de su emparedado-¡Dios! Te declaró oficialmente la mejor preparadora de batidos y sándwiches del mundo-dijo tomando un sorbo de su batido y planteando un beso en mi mejilla.

-Es sólo un batido Sr Miller-dije de forma muy formal-No creo que deba darme tal merito-termine de decir conteniendo la risa, se lo mucho que le molesta que lo trate así.

El justo en ese momento tomó el último sorbo de su batido y dejó el baso en la mesita, todo en menos de treinta segundos...

Sin darme cuenta tenía a Mathew sobre mi regazo mientras el sostenía mis manos entre las suyas evitando que le golpeara para quitarmelo de enzima

-Señor Miller Bajese de mi regazo que esto no está bien-le dije haciendo que se molestara aún más.

-Me bajaré un coño, me vuelves a decir Señor Miller una vez más y tu, Madeleine Marie no vas a salir de este cuarto hasta que te deje que no puedas caminar!-me dijo muy serio pero con un toque de picardía en su voz, el sabe que es total y completamente irresistible para mi, sin embargo...

-Por mucho placer que me produzca estar con usted, en este momento me encuentro algo cansada debido al estrés que me ha provocado el trabajo el día de hoy, quizás otro dia-dije mientras el sé me quedaba mirando fijamente los ojos, sabía que yo no iba a dejar eso hasta ahí..-Agradecería mucho se bajará de mi regazo-cuando lo hizo le Di un manotazo en una de sus perfecta y redondas nalgas-Muchas gracias Señor Miller mis piernas se estaban durmiendo- y en menos de lo que canta un gallo tuve a Mathew sobre mi besando mis labios.

-¡Te he dicho que estoy cansada!-le he gritado.

-Te he dicho que si me volvías a llamar así te daría de la buena-me respondió.

Y es que eso es lo que más me gustaba de nuestra relación, a pesar de que ahora somos marido y mujer, seguíamos siendo ese par de inmaduros tortolos que cogían en el dormitorio de la universidad y se besaban cada que podian.

Matthew y yo estamos juntos desde que entre a la Universidad a los 17, si, me adelantaron en la secundaria, por excelentes calificaciones, pero a pesar de eso mi pasión era el modelaje y el diseño, así que cuando me preguntaron que quería coger escogí diseño y modelaje, la cual era una nueva materia en esa universidad.

Al llegar me encontré con mi dormitorio vacío por lo cual pensé que me tocó un habitacion sola, pero a los 15 minutos entró una chica morena trayendo consigo 3 maletas de viaje, al ver que venía cayéndose le ayude.

-Tú debes ser Madelyn, verdad?-me preguntó.

-Madeleine-le corregí, porque siempre dicen o escriben mi nombre mal, tanto que ya se me estaba haciendo costumbre corregir a los demás...

Un fuerte dolor en mi estómago me hizo volver a la realidad. Cuando me toque el estómago sentí otra vez ese dolor, lo cual me hizo pararme de golpe e ir al baño, al sentarme en el inodoro mire mis bragas y estaban totalmente manchadas y en ese momento maldije todo lo que se podía maldecir, despertando por mis gritos a Mathew, el cual vino corriendo al baño con una cara que parecía más un Zombi que un marido preocupado.

-¿Que ha pasado?-me preguntó sentándose a mi lado, mientras yo escondía las bragas para que no las viera, puede que ya llevaramos 2 años y medio casados pero todavía no me acostumbro a que vea mis bragas manchadas.

-Nada-le dije con la cabeza agachada, no quería que viera lo roja que estaba, sin contar el hecho de que estoy sentada sobre el inodoro sin bragas y con una camisa blanca que marca perfectamente mis senos-Vamos Made, te conozco lo suficiente y se que te pasa algo...-Se viro y miro el calendario a su espalda, luego se volvió a voltear pero está vez agarró mi cara entre sus manos, y me miro-Pensé que teníamos un acuerdo Marie-me dijo y se levantó de su lugar, cuando yo estaba a punto de pararme cuando el entro por la puerta y me pasó unas bragas junto con una toalla sanitaria yo le agradecí pero no se marchó.

-¿Las que están manchadas?-me pregunto, yo me hice la que no escuché bien pero me volvió a preguntar-Madeleine tus bragas manchadas pasamelas o yo mismo buscaré por todo el puto baño-me agache y tomé un cartucho de los que estaban al lado del servicio y las metí ahí, y el sólo las agarró y salió del baño, yo no estaba en ánimos de salir y mirarle la cara así que me quite  la camisa y me metí a la regadera, me demore casi una hora en la regadera cuando Mathew entró y se empezó a cepillar los dientes.

-Mí vida me voy-asomé la cabeza por la puerta de la regadera y el plantó un beso en mi frente-Cualquier cosa me llamas, ¿vale?-

-Vale-dije y le besé los labios.

Minutos después de que Mathew se fue salí de la regadera me puse las bragas con la toalla y el camisón celeste que me dejó en el baño y me recoste en la cama sintiendo como mis párpados pensaban cada vez más, mientras caía en un sueño profundo...

Hasta que luego de un buen rato algo me despertó...

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Bueno aquí está el cap #2 espero las haya gustado, los amo mucho mis angelitos😇y claro también quiero a mis demonios que andan por ahi🔥💕este cap es largo lo que significa que lo escribí de noche!🌒No sé porque razón estoy más inspirada de noche, creo que porque la luna me despierta!
Pronto vendré con el Cap #3 estén atentos!

Recuerden votan y comentar, los AMO💜

A Cruel LieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora