Capítulo X

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Madeleine's POV

¡Vino Rojo! ¡De todo lo que podía ser tuvo que ser vino rojo!

-¿¡Pero que mierda te pasa!?-gritó Victoria sin medir su tono de voz, todos los de la sala dirigieron sus miradas en nuestra dirección.

Mi vestido por ser negro era menos notable la mancha del vino pero el de Victoria por ser blanco estaba hecho un desastre total, cuando mire su cara estaba totalmente roja, sus manos agarraban el vestido y sus ojos estaban puestos directamente en los del joven, que si la mirada matara este ya estaría bajo tierra.

-Disculpeme no la vi venir-dijo el joven algo nervioso.

-¡Pues claro que no me viste! ¿¡Por algo chocaste conmigo no!?-dijo Victoria con un tono suspicaz y sarcástico.

-Vic calmate-dije y le agarré el brazo como ella siempre hacía conmigo, ahora que lo pienso es la primera vez que yo tengo esta muestra de afecto hacia ella.

-¿¡Que me calme!?-grito mirando en mi dirección-¡Este idiota acaba de dañar un vestido de más de mil ochocientos dólares y por si fuera poco el único blanco de mi colección!.

-Suficiente-tome a Beckham del brazo y la arrastre fuera del salón.

-Pero que mier...-fue interrumpida por una cachetada de mi parte.

-¡Te vas a calmar, vas a dejar de decir malas palabras, y nos iremos a nuestra habitación en este maldito instante!-dije con voz autoritaria.

-¿¡Como se te ocurre que haré eso!? ¡Ese imbécil ha dañado los dos mejores trajes que tenía de esa colección, no se ira como si no hubiera hecho nada!.

-Y no lo hara, pero ahora sólo estas armando un escándalo en la sala, estas dejando salir una Victoria que nadie conoce-dije tratando de hacerla entrar en razón-¿Acaso no notaste la cara de los demás invitados cuando soltaste "mierda" o "idiota"? Nadie te conoce así, todos conocen a la Victoria linda y pasiva, confieso que hasta yo misma me sorprendí por tu reacción...

-¡Pues que se sorprendran todo lo que quieran, si querian conocer a la verdadera Victoria aquí está!

-Y a nadie le ha gustado, date cuenta que está no eres tú, Victoria tú no eres así, está no es la chica que conocí en el avión, con la que he pasado estos días, está no es la que quiero como amiga, quiero a la comprensiva, la que me ayudaba en mis momentos tristes, la que se ponía paranoica al ver sangre en mi ropa-mis ojos se cristalizaban y mi voz se quebraba-Quiero a la verdadera Beckham...

Vi como sus ojos se cristalizaban al escuchar mis palabras pero era la verdad, está no es la Victoria que yo conocía, gire sobre mis talones y me dirigí al ascensor para ir a mi habitación.

Victoria se quedó parada en el mismo lugar mirandome, yo entre al ascensor y antes de que las puertas se cerrarán le Di una última mirada, su traje totalmente manchado a causa del vino, su maquillaje corrido, el peinado estaba vuelto nada, la apertura en la pierna estaba más grande y uno de los tacones estaba roto, las puertas se cerraron y la perdí de vista.

Cuando estaba subiendo a mi piso empecé a sentir que me faltaba el aire, mi vista se volvía nublosa y tenía ganas de vomitar, la cabeza me daba vueltas, y sólo escuché el timbre y como las puertas se abrían antes de caerme y perder conocimiento...

.......................

Me desperté y estaba en una habitación pero no era la mía, pude notarlo porque en el escritorio no estaba mi laptop, el espejo estaba intacto y mi maleta no estaba por ningún lado, trate de levantarme pero un fuerte dolor en el vientre me lo impidió, sentí unas fuertes ganas de vomitar y volví a caer sobre la suave superficie, espere un momento para volver a intentarlo pero más despacio, al quedar sentada mire la mesita que estaba al lado de la cama y tenía un jugo de naranja con una pastilla al lado, dudé un poco antes de tomarla pero me sentía fatal así que opte por confiar, me tomé la pastilla y cuando estaba terminandome el jugo la puerta de la habitación se abrió, como si fuera un reflejo tome las sábanas y me cubrí, sólo entonces caí en cuenta de que no tenia puesto mi vestido, en cambio tenía una camisa de hombre abotonada hasta el abdomen dejando ver mi sosten y parte de mis pechos.

A Cruel LieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora