Capítulo VIII

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Madeleine's POV

-Mathew? Mathew estas ahí?-separe el móvil de mi oreja y mire la pantalla "fuera de cobertura" y sin mi permiso lágrimas comenzaron a rodar por mis mejillas, no podía detenerlas, sentía que le había fallado, a Mia, a su mamá que antes de morir me hizo prometerle que cuidaria de ella, a su padre que era como de mi familia, ya no podía seguir, sólo quería encogerme y llorar, cuando sentí unas manos alrededor de mi espalda.

-Ya nena, déjalo salir.

-Esto es mi culpa, si tan sólo yo le hubiera dicho que saldría de viaje ella no hubiera ido a mi casa, y ahora estaría felizmente cenando en Prep' La Crêpe o en L' Artisan Furansu Kitchen o yo que se, algún puto restaurante en Francia-dije entre sollozos.

Victoria sólo me daba pequeños golpecitos en el hombro mientras yo undia mi cabeza en su cuello cuando Marcus nos avisó que ya habíamos llegado al hotel, nos bajamos y Vic le dio las gracias al chofer, nos dirigimos a nuestras habitaciones y yo olvidé haber dejado mi llave dentro de la recámara, bueno no la olvidé, pero no la tenía enzima cuando Beckham me sacó a la fuerza de mi habitación, así que Vic me dejó estar en la suya y cuando tengamos que ir a la cena le informaremos a la recepción para que me puedan abrir la puerta.

Al llegar a la habitación de Vic, ella me dijo que me pudiera comoda y yo me recoste en su cama y sin darme cuenta caí en un profundo sueño.

Cuando me desperté me sentía totalmente bien, mi cabeza no dolía tanto y mis  ojos se sentían menos hinchados y ardían menos, pero al intentar pararme de la cama sentí un fuerte mareo y me caí de trasero en el suelo, provocando que Victoria se despertará.

-Que te pasó!?-grito horrorizada al verme tirada en el suelo.

-Nada, sólo me marie.

-Tienes la venda llena de sangre-dijo señalando mí mano-Ire a buscar más vendajes para cambiarlos-menciono al momento que se paraba y se dirigía a la pequeña mesita.

-Tú? Jajaja! Me moriré de una hemorragia-dije y explote en una carcajada mientras Victoria me fulminaba con la mirada, agarraba su carrera y se colocaba los tacones.

-En mi armario hay ropa, que me imagino debe quedarte, los zapatos estan en la esquina derecha ponte lo que quieras luego de que vuelva y te cambie los vendajes tendremos que ir a la cena con los organizadores de la pasarela.

-Cena? No sabía que había una cena...

-Yo tampoco, hace poco me llegó un mensaje-sin decir más salió, yo me paré del suelo y me dirigí al baño.

Al ver mi reflejo en el espejo quede totalmente espantada, tenía unas horribles ojeras, mis labios estaban rotos y tenía una cortada en el cachete que me imagino me hice con los restos del espejo que rompí en mi habitación, tengo mucho que hacer, pensé y me dirigí al armario de Victoria, tenía vestidos muy lindos, muchos eran de diferentes diseñadores pero todos muy reconocidos, como Carolina Herrera, Karl Lagerfeld, Óscar de la Renta, Coco Chanel, Donatella Versace, entre otros, varios me llamaron la atención, pero uno me cautivó, era negro de hombro afuera, tenía una cola con flores de encaje que llegaba hasta el suelo y se arrastraba por el mismo, en el hombro que sostenía el traje tenía un lazo de encajes de diferentes tonalidades de plateado que formaban un ramo de flores, el corte de al frente llegaba hasta el suelo, y en la pierna derecha tenía una apertura que dejaba a la vista la pierna, al mirar la etiqueta del diseñador sonreí al ver que era de Victoria, sin pensarlo dos veces lo saque y me dispuse a escoger los zapatos, opté por los planteados oscuros que tenían una pequeña flor en la parte del talón, como si hubieran sido diseñados para este vestido, los saque del lugar y al mirarlos me Di cuenta que eran, al igual que el vestido, de Vic, coloque todo sobre la cama y me dirigí al baño donde tome una ducha de 10 minutos, al salir, me seque todo el cuerpo y me quedé mirandome en el espejo, tenía un Moretón en el hombro izquierdo pero no me preocupe porque ese era el hombro que sostenía el traje, tenía en una costilla un corte que no había mirado antes, pero que ya estaba costrado, y luego mire mis nudillos, estaban totalmente destruidos, me les quede mirando un rato cuando escuché la puerta de la habitación abrirse abrí la puerta del baño envuelta en una toalla.

A Cruel LieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora