Hoy es lunes, cuarto día. Ahora es él quien está antes que yo en la parada.
Me apoyo en la pared y saco mi móvil, tengo la suerte de no llegar tarde. Hoy su outfit es diferente. No lleva gafas de sol. Tampoco camisetas anchas. Va vestido con una camisa azul y unos pantalones negros, también una mochila bastante grande.
El autobús está al llegar. Nuestras miradas de cruzan, pero no dicen nada. Entro en éste y agarro una de las barras verticales, no hay sitios libres. Pero otra mano me impide agarrarla bien y es cuando su mano se cruza con la mía.
— Lo siento, no me he dado cuenta–Comenta el chico.
Y esa mochila solo puede significar una cosa, su marcha.
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Cuéntame al oído
FanfictionNo me creo que nuestras vidas estén predestinadas y menos que todas nuestras decisiones estén tomadas. No creo tampoco en la honestidad y mucho menos en las buenas personas. Quizás,en alguna parte del mundo esté aquella persona que nos complemente. ...