Capítulo cincuenta y cuatro

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Mia.

-Gilipollas-Susurro al pasar por el lado de mi hermano y se ríe-No Mario ni puta gracia, ahora por tu culpa no se enciende el móvil.

-Así dejas de hablar con él durante un tiempo-Dice mi padre encogiendo los brazos y le miro mal.

-Alberto no te pases-Mi madre coge mi móvil y suspira-Tranquila que mañana iré a la tienda a ver que me dicen-Sonrío y besa mi mejilla.

-Ana he dicho que no-Cruza los brazos y suspiro-Además está castigada.

-¿Por?-Cruzo los brazos y él hace una mueca con la boca.

-¿Te crees que puedes dormir con cualquiera?, a saber que hicisteis.

-Me estás tocando mucho las narices papá-Aprieto la mano y me muerdo la lengua.

-Alberto tiene casi dieciocho años dejala tranquila anda.

-Aún está bajo mi autoridad-Se levanta de la silla y suspiro-Y si digo que no quiero que salgas con ese chico, pues no sales.

Mi padre coge lo móvil y se lo guarda en el bolsillo, pf... Me paso una mano por la cara y mi madre besa mi mejilla, no entiendo nada...

-Ni caso cariño, si quieres hablar con Jesús llamale desde mi móvil-Me da su teléfono y se lo devuelvo-¿No quieres llamarle?

-No me lo sé mamá-Suspiro y me recojo el pelo con una gomilla-Da igual, ya veré la manera de solucionar esto.

[...]

-Te arreglaré el móvil cuando me prometas que dejarás de hablarle a ese chico-Dice mi padre bastante borde y suspiro.

-No papá, no me hagas esto enserio.

-Mia no se habla más sobre este tema-Cruza los brazos y pone los pies sobre la Mesa-Como te vea volviendo a hablar con Jesús tendrás tus consecuencias, que lo sepas.

¿Y ahora yo como hablo con Jesús?, pf. Cierro la puerta de mi habitación y me tiro en la cama, esto no puede ser. A lo mejor Jesús piensa que le he colgado pero no es así, si mi hermano no me hubiese quitado el móvil joder... Cada vez odio más a mi padre, no hay motivos para que me haga esto. Cuando estaba con Javier no era así, es más desde el primer momento que le vio dijo que íbamos a estar mucho tiempo juntos. Javier me trataba muchísimo peor que Jesús y ahora que he encontrado a una persona que de verdad me importa, no me dejan estar con él. Pf.

-Mia-Mi madre golpea la puerta y abre. Vuelve a cerrar y se sienta a mi lado-¿Cuándo se va Jesús a Francia?

-El martes de dentro de dos semanas.

-¿El 27?-Asiento y Suspiro-Vale.

-¿Por qué?-me apoyo en la pared y ella encoge los hombros.

Cierro los ojos y me pongo una mano en la frente, estoy realmente amargada.

-Jesús me ha hablado muy bien de ti-Alzo una ceja y ella siente, creo que estoy empezando a sonrojarme-Estoy muy contenta de que hayas encontrado a alguien que de verdad-Apoya su mano sobre mi pierna-. Merece la pena.

Sonrío y ella se acerca a besar mi mejilla. Por una parte agradezco que mi madre esté aquí, pero por la otra... Mejor ni hablar de mi padre.

-Yo intentaré que te devuelva el móvil, no te va a impedir que hables con él-Se levanta de mi cama y asiento- ¿Y si le hablas por Instagram?, podrías coger mi móvil y luego pedirle el número para llamarle.

-Ya mañana, no tengo ganas de otra bronca, apaga la luz cuando salgas-Bostezo y ella asiente. Me lanza un beso, apaga la luz y sale de mi habitación.

Mañana será otro día, mejor, espero.

Cuéntame al oídoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora