Angel Power [Shadowhunters].

Capítulo 14.

—Alec, no... —susurró Destiny con molestia. El pelinegro la volteó a ver con mala cara.

Él tenía que ver a Jace. Era su parabatai. Eran como hermanos. Destiny sabía exactamente lo que era ese vínculo y no podía negarle el permiso de ir a ver a Jace. Pero, Destiny sabía que Imogen podría sospechar sobre los desplazamientos de Alec o Isabelle. Es por eso que tenía planeado ir solo ella, ya lo había acordado con Isabelle.

—¿Por qué? —le preguntó molesto— ¿por qué no puedo ir a ver a Jace? En serio, deberías decirme que te traes con Jace.

—No me traigo nada, eso es absurdo. —murmuró burlona. Nuevamente la miró mal.

—¿Entonces?

—Escucha, la inquisidora podría darse cuenta, ella podría rastrearlos y si voy yo... ella no lo haría porque confía en mí. —le explicó con sinceridad. Y era verdad, solo por eso quería ir ella, no quería que su abuela se diera cuenta que Jace estaba en reposo.

—¿Quieres ver a Jace? Eso me lo hubieras dicho desde el principio. —respondió con el mismo ánimo. Molesto. Muy molesto. Sus mejillas estaban un poco rojas por la sangre que comenzaba a herbirle. ¿Por qué lo ponía mal pensar en Jace y Destiny juntos? Él ya había superado al rubio... todo había sido un error.

—No es lo que crees. —le contestó de inmediato, Alec se relamió los labios y se cruzó de brazos—. En serio.

—Está bien —asintió con la cabeza—. Sé exactamente que estás interesada en Jace y haré lo que tú...

—¡No estoy interesada en Jace! —exclamó con odio. No odiaba al rubio, pero odiaba que él fuera hijo de Valentine. El hombre que arruinó su vida— Ni en nadie más que no sea yo misma, ¿entiendes?

—¿Se supone que deba fingir que te creo? —preguntó alzando una ceja.

—¿Por qué te molesta? —le preguntó molesta. Ya habían tenido una conversación parecida, sin embargo, Alec seguía con su misma actitud.

—¿Molestarme? —frunció sus cejas y llevó una de sus manos a su barbilla para acariciarla lentamente.

—¿Tienes celos de tu parabatai? ¿Acaso piensas que yo podría arruinar su vínculo? —preguntó con un tono de voz mas alto que de lo normal— ¿Eso es, Alec? Tú actitud es por Jace...

—¡Destiny! —gritó Isabelle apareciendo tras ella. La rubia observó a la Lightwood y ésta se acercó a su hermano.

—¿Qué? —le preguntó sin bajar su tono de voz.

—Deja en paz a Alec. —bien, había llegado a la defensa de su hermano.

Destiny frunció sus labios, se ahorró una mala palabra y cerró los ojos por un instante. Suspiro con tranquilidad y observó a los dos hermanos.

—Lo siento. —se refirió a Alec. Este asintió con la cabeza y se llevó sus manos a la chaqueta de cuero que lucía.

—Está bien —respondió en voz baja—, ha sido mi culpa. Yo he comenzado la discusión.

—No, yo... —murmuró Destiny— Olvídalo, iré a ver a Jace. No digan nada. Tengo que irme.

—De acuerdo, ve. —le respondió Alec, aunque él quería ir, tuvo que dejarla ir.

Destiny no dijo nada más y se dirigió a la salida del instituto. No traía su uniforme de combate, ésta lucía unos jeans azules con una camiseta negra ajustada a su cuerpo por debajo de una chaqueta de cuero. Tenía días sin usar su ropa normal y estar en el instituto de Nueva York implicaba traer el uniforme de combate porque siempre habían problemas.