The silver Wolf

La historia de Peter

Logan abrazaba a Peter por la espalda y olía el perfume de su cuello y después de todos aquellos años, Peter se estremeció al sentir el aliento de Logan en su cuello. El hombre con barba plateada se aferró a las gruesas y fuertes manos que abrazaban su estómago, aún temiendo que desapareciera. 

    -Cuéntame, Peter- Dijo Logan con su profunda y suave voz, muy cerca del oído de Pet. 

   Peter suspiró, buscó en el remolino de recuerdos de su cabeza y comenzó su relato:

      -Sabía que debí haberme ido después de esa noche. Sabía que despertarías como loco, sin saber dónde estabas y que no me reconocerías y que tendría que pasar por todo de nuevo. Por tu frialdad y tu rechazo. Pero no pude dejarte. No después de lo que te había pasado o lo que te podría llegar a pasar. Así que me quedé ahí y traté de explicarte todo.-

    -Creo que sería una historia muy poco creíble- El atisbo de una sonrisa melancólica apareció en el rostro de Wolverine. 

    -Puede ser... pero una vez que saliste de tu aturdimiento... la idea de despertar junto a éste adonis sin ropa no te disgustó tanto- Dijo Peter, con un tono travieso. 

    -No, claro que no- Y una autentica risa escapó de Logan. 

    - Y luego trataste de seguir con tu vida de vagabundo, peleando por dinero y acostándote con callejeras-

   -Oh si recuerdo eso- Dijo Logan antes de sentir el golpe del codo de Peter. 

    -Pero pues... yo... no podía dejarte Logan. Te seguía a todos lados, como un perrito faldero, debo admitir. Era un chiquillo muy impresionable y tu... un rebelde sin causa, tan fuerte y astuto. Aunque me ahuyentaras una y otra vez, yo no podía dejarte. Ni siquiera me daba cuenta que no te importaba en lo absoluto. 

   El lobo se sintió realmente mal- No, Peter... no digas....-

    -No, Logan, es verdad. En ese entonces no era más que un tapete para ti, pero a mi no me importaba... era mi héroe. Y yo podía acostarme con mi héroe Logan ¿Quién se puede quejar de eso? Y estaba bien para mi....pero luego desapareciste. 

    -¿A donde me fui?-

    Las entrañas de Peter se estremecieron del recuerdo. Le contó de sus compañeros del ejercito muertos, de su hermano mercenario y de Stryker. Le contó del adamantium y que Peter, por más que recorría cada recoveco del mundo a diario, jamás lo encontró. 

    -No te culpes Peter- Dijo Logan acariciando la mejilla del muchacho con el dorso de su mano.  

    -Fue horrible lo que te hicieron

    -No. No lo fue tanto

   -¡No mientas Logan! El profesor dijo que fue lo más doloroso a lo que alguien pudo haber sido expuesto. 

   -Pero ahora estoy aquí. Contigo.- Y Logan le dió un beso largo y delicado. 

   -En fin. Años después llegaste a la mansión y de nuevo, habías perdido la memoria. Olvidaste todo...Todo menos a mí. Después de eso, lo único difícil fue hacer que mi padre no te asesinara. 

   -Oh, si ¿Cómo demonios lo logramos?

   Peter se encogió de hombros- Gracias al profesor obviamente. Y que él y mi padre... ya sabes. Aún es algo incómodo. 

    -¿Cuánto les tomó aceptar que se amaban?

    Pet suspiró- Creeeme, bastantes años. 

    Logan se puso encima de Peter, dejando todo su peso sobre él- Puede que esto haya pasado ayer para mi... pero aún te deseo Peter- Dijo acariciando todas las partes de su cuerpo accesibles.

     -Y puede que esto haya pasado hace años para mi...pero yo también te deseo. 

Nota del Autor: Prepárense chicos, porque mañana toca HARD!