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Logro saltar y aterrizar en un borde de la casita del árbol. Acostada, miro como la noche cae, con sus relucientes estrellas que no paran de brillar. Y esa grandota luna llena, perfecta para pasar la noche. Cuando él dolor va disminuyendo, voy hacía dentro. La casita estaba hecha de madera blanda, se veía vieja y destruida. Aunque podía pasar algunas noches en la casita, tenía varios estantes de madera viejos, donde habían unos frascos. De los que encontré sólo 2 estaban llenos, el primero contenía pastillas antitérmicas. Y él segundo habían vendas, aunque necesitaría más elementos para poder curar mis heridas. Pero tengo suerte de no tener heridas, por ahora...

Seguí revisando y encontré una bolsa de dormir, era bien gruesa para pasar las noches frías. Encontré unas 5 flechas pero necesito un arco, «Si encuentro madera suficiente, capaz que pueda hacer uno» - Pensé.

Junto mi campera y la enrolle, mi idea era usarla como una "almohada" para poder dormir más cómoda. Mirando él techo de la casita, pienso en mi pasado, en como mi padre me enseñaba a construir arcos y flechas. Pero era demasiado pequeña, no creo acordarme.

Aparezco de nuevo en el mismo bosque, ya habían pasado semanas del incidente que surgió en mi hogar. Veo mi madre cocinando y mi pequeña yo jugando con mi hermana. Estaba todo muy tranquilo, hasta que decido seguir a mi yo que va hacía en bosque. Pasa caminando y yo la sigo por detrás, súbitamente mi pequeña yo se tropieza con una raíz de un árbol. Empieza a soltar lágrimas, trato de calmarla pero no puede verme. A su lado encuentra él arco construido por mi padre, parecío que lo hubieran quemado.

-Claro! -Exclamé

«Seguro que algún pedazo de madera habría saltado y hubiera caído encima del arco.» -Pensé. Trató de poder agarrarlo, pero escucho un grito, pareció que  hubiera matado o torturado a una persona.

Despierto rápidamente, el sol ya estaba en su puesto y yo salgo afuera. Veo los árboles bien altos. Con sus follajes que estaban muy juntos, a una distancia veo el arroyo con su cristalina y refrescante agua.

Mi estómago empieza a gruñir..
«¿Qué fue ese grito?»,«¿Habran más personas sobreviviendo en el corazón de este bosque?». Agarre una una flecha y baje en rama y rama, hasta llegar al suelo. No podría cazar con una simple flecha, estos objetos no me favorecen para poder sobrevivir..

En El Bosque #EluneAwards2016Donde viven las historias. Descúbrelo ahora