Hoy toca ronda al hospital, tomé mi bata blanca, la subo a mi auto, iva tarde, pero a propósito, así la adrenalina de acelerar mi auto hasta el límite llena mis venas convirtiendose en un reto todas las mañanas, me sorprende realmente como he logrado que ningun oficial de tránsito me haya puesto alguna multa, aunque la verdad si lo hacen, el dinero arregla todo.

Como ya dije, odio a medio mund0, prefiero mil veces odiar que querer, no estoy loca ni tengo ningun problema, simplemente decidí proteger mi corazón, he tenido novios, pero en el amor soy tan apasionada como en mi carrera, y a veces simplemente me llevo desepciones y he decidido no continuar con estos sentimientos cursis y mariposas,.

Solo hay algo que me hace humana  el amor a la medicina y dar alivio a las personas, en realidad no sé que me dio por estudiar esto, creo que es la locura más grande que he cometido en mi vida, y de la que no me arrepiento, el día que decidí estudiar medicina fue todo un acontecimiento en mi casa, mi papá estaba feliz, podria presumir que tendria una hija doctora, que a nive de mi sociedad está muy bien visto, sin embargo mi mamá no estaba tan contenta, su plan para mi no era mas que buscar un marido rico y casarme con él y así tener una vida fácil.

cuando llegué al hospital, saludé a todos, sacando una sonrrisa hipócrita, en urgencias que es el area donde estoy rotando -en la cual me faltaba solo un mes- me propongo a suturar a un par de cortados y nada más, realmente esto es aburrido.

Me faltaba solo un paciente y saldría de mi turno, estaba feliz, así podría gozar de mi segunda afición, dormir.

sin embargo, él no sería solo un paciente, sería más que eso.

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