Capítulo Tres |A tú espera|

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¿Cuánto tengo que esperar?

¿Cuándo volveré a ver tus ojos?

¿Volveré a escuchar tu voz?

Eran preguntas que tenía presente desde hace una semana, una semana viendola pálida, con sus ojos cerrados sin poder verme reflejados en ellos, sin poder ver ese color ambar tan peculiar.

-Ya es hora que regreses a tu cuarto -Mi madre había entrado al cuarto de Asuna en el cual tal vez no saldrá por un largo tiempo, pero ella me enseñó a tener esperanzas y se que ahora me hablaría por no querer comer, por no dormir bien y ser un necio totalmente.

-Claro -Se acercó y empujó mi silla de ruedas pero no quería irme quería estar junto a ella y darle todo mi apoyo.

-Hoy de tarde te darán de alta.

-No quiero irme sin ella -Mi madre suspiro cansada no se la he dejado fácil y está preocupada.

Después de darme las noticias del estado de Asuna tuvieron que sedarme por que estaba demasiado exaltado y tenía que tranquilizarme. Esta semana a sido muy dura, al principio no me dejaban ir a su cuarto pero después de tanta insistencia me concedieron poder ir a verla, también tuve una discusión con su hermano pero arreglamos todos nuestros problemas.

-Verás que ella estará bien, hoy será nuestro primer intentó para que ella despierte -Gracias a los cuidados Asuna a mejorado pero la seguían teniendo en un coma inducido pero este será nuestro primer intento por el cuál despierte, si en este fallamos no descansare y seguiré intentando.

(...)

-Bueno Kazuto si sigues las instrucciones pronto te quitaremos el yeso de tu pierna y brazo pero por ahora, nada más.

-Claro.

-Ahora vamos con Asuna.-Mi madre volvió a empujar mi silla hacía el cuarto de Asuna, cuendo entramos allí se encontraban todos. Agil, Klein,  Liz, Silica, el hermano de Asuna y nadie más, desde que llegó a este hospital su hermano a sido él  único que ha venido porque sus padres se encuentran demasiado "ocupados" y no tienen tiempo de venir.

Todos me reciben con una sonrisa pero ninguna de felicidad, a todos nos afecta el estado de Asuna y yo soy realmente el culpable por haber hecho que Asuna tenga dudas sobre el amor que le tengo, sé que no lo demuestro con palabras pero pensaba que ella lo tenía claro, lo tanto que la amaba pero fueron solo palabras, yo no me dí cuenta de mis palabras a su debido tiempo y por eso es que ella está en este estado.

-Desde la noche anterior se ha dejado de administrarle el sedante así que ella puede despertar en cualquier momento pero si no da señales de despestar hasta la noche tendremos grandes problemas.-El doctor hizo su trabajo inspeccionando a Asuna y se fue, cada uno estabamos inquietos por ver a Asuna despertar pero al parecer ella no lo hacía.

Paso una hora y ella no abría sus hermosos ojos todos estábamos preocupados y había un aire de tensión.

-Asuna... Tienes que despertar, para ir a ver a Yui, te está esperando con ansias y yo igual, yo te esperaré todo el tiempo posible para darte un abrazo y no dejarte ir siempre estaré con los abrazos abiertos... Pero por favor no me dejes mucho tiempo con los brazos extendidos -Tomé su mano y le di un beso en está misma.

-Iré a traer algo para que comamos -dijo mi madre que todo esté tiempo estuvo a mi lado y salió del cuarto.

-¿Cómo te sientes amigo? -Se acercó Klein.

-Mejor, gracias.

Su mano, la cuál todavía tenía agarrada, me apretó y sus párpados lentamente se fueron abriendo, de un salto me paré y casi me caigo si no fuera por Klein que me sostuvo.

-¡Asuna! -Todos fijaron su vista en ella.

-Voy a ver al doctor -Salió Silica corriendo.

-¡Asuna al fin despertaste! -grito Rika mientras se lanzaba abrazarla pero ella no hacia nada.

-E-Ett... Lo siento -Su voz, la había vuelto a escuchar- ¿Quiénes son ustedes? ¿Quién es Asuna?

Mi corazón se paró igual que el tiempo.

-Soy Rika, tu amiga -dijo la susodicha apuntó de llorar.

-Es una broma ¿Cierto Asuna? -hablé.

-Disculpenme pero no se quienes son -No podía aguantar las lágrimas.

-Hola Asuna -habló el doctor ingresando con Silica- ¿Cómo te encuentras?

-Bien, pero no se que hago aquí ¿Por qué me llaman Asuna?

-¿Te acuerdas algo del accidente?

-¿Qué accidente? -El doctor suspiró-Necesito que salgan todos.

-Asuna, no juegues conmigo -Me senté bruscamente en la silla de ruedas.

-Lo siento, no se de que hablas -Klein empuja mi silla de ruedas alejandome de la persona que yo amo.

Hermosos Recuerdos(#kiriasuweek2016)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora