Nunca tuvimos que coincidir

2. Christian

Hola chicos, les presento a mi amiga Lia - Fueron las palabras de mi amiga que me sacaron de ese mundo extraño en el que casi caigo mirando sus ojos. 

Hola! Dijeron todos animados y me saludaron cada uno con un beso en la mejilla.

Sus nombres eran:  

Esteban, un joven alto, delgado, muy apuesto, de cabello castaño y ojos pardos - El novio de mi amiga.

Luis, un joven alto, un poco más grueso, de cabello negro y ojos cafés.  Lo más representativo en él es que era el mayor del grupo y pretendía usar una pequeña barba de candado. 

Olga, una chica blanca de cabello rizado, delgada y muy colorida  y escotada para vestir. 

Susana, era muy parecida a Olga, solo que vestía totalmente como niño. 

Christian, era alto, delgado y de cabello rubio, tenía los ojos verdes. 

Todos nos dirigimos a buscar a dos chicas más, que eran hermanas y a otro chico que  también vivían en el sector.  

Marcela, era pequeña, parecía una niña mucho menor que nosotros a pesar de tener nuestra edad,  Marcia era alta y delgada, ambas usaban el pelo larguísimo, como yo, pero el de ellas era rizado. 

Angel era un chico bastante extrovertido, delgado, alto, de cabello castaño y ojos cafés.  Tenía un par de años más que nosotras  y ya iba a un instituto, estudiaba pedagogía. 

Una vez que estuvimos todos, comenzaron a idear el plan para la noche.  El cual consistía en hacer una pequeña bienvenida para mi,  a su grupo. 

Llegamos a una botillería del sector donde compraron unas cuantas botellas de ponche, cigarrillos y unas bebidas.  Luego comenzamos a bajar por una calle bastante transitada y colorida hasta llegar a una playa, la cual se encontraba poco iluminada y solitaria.   Una vez ahí nos quedamos conversando de todo un poco y riendo hasta que Luis abrió la primera botella de ponche.  

Ya, chicos, hoy vinimos a celebrar - Dijo tomando una botella y abriéndola - que corra (lo cual significaba que fueran tomando de la misma botella y pasándola entre ellos) 

No vayan a embriagar a mi amiga o me voy a enojar - Dijo Joy desde el otro lado del circulo, abrazada de su novio. 

Yo me encontraba sentada entre Marcela y Marcia, a quienes estaba recien conociendo y eran unas chicas muy tiernas y amables. 

Ni lo piensen, yo no voy a tomar - Digo bastante bajo, por lo que sólo escuchan Marcela y Marcia. 

Lamentablemente lo harás o no van a parar de molestar hasta que lo hagas - Dice ella con voz de asco, tratando de decirme que el trago no era muy rico. 

No la vayan a obligar, es en realidad una bienvenida bastante molesta - dice Christian tratando de defenderme, lo cual me hizo mirarlo y percatarme de que se encontraba sentado justo frente a mi. 

No sean fomes - Dice Luis - parándose de su lugar llevando una botella con su contenido hasta la mitad.  Por esta vez sólo tendrás que tomar la mitad, ya que si no se acaba la botella no podremos jugar. Lo dice pasándome la botella para que la tome. 

Esto es mucho -  Les digo asqueada

Son las reglas de la casa - Dicen Olga y Susana a coro

Sin antes mirar a mi amiga con cara de "TE VOY A MATAR DESPUÉS DE ESTO" tomo la botella y comienzo a beberla, en realidad no es nada rica pero al menos no es fuerte.  Una vez que termino su contenido se la paso a Luis, quien me abraza y me dice: 

BIENVENIDA AL CLUB!! Ya eres toda una chica grande  - Toma la botella, aplana la arena al centro de nosotros y la pone en el piso.  Una vez ahí la hace girar  -  Que comience el juego !!  Grita, sin antes mirarme de lado, para luego decir:  A quien le toque darme una prueba que sea besarla a ella.  No sé si lo dice en serio o está bromeando, pero sus palabras me ponen nerviosa.   

Si mi amiga me hubiese dicho que primero iban a intentar embriagarme y luego ponerme a darle besos a sus amigos desconocidos aun ni siquiera hubiese salido de casa esa noche.