Nunca tuvimos que coincidir

7. Desaparición

Al día siguiente mi cuerpo ya es normal, ya no soy un rojo tomate ni una jaiba a medio coser.  Soy yo en todo mi esple... en todo mi yo normal. 

recojo mi celular y lo desconecto del cargador:  Batería 100% 

Lo prendo  y en medio que aparecen los logos de la marca, me recuerdo que se me apagó en plena conversación con Christian. 

Apenas se reinicia aparece: 2 Mensajes Nuevos

Los reviso de inmediato.

1) Mmmm te molestaste? 

2) Creo que si, buenas noches.  Nos vemos mañana?  Descansa :/

Esa noche al subir a ver  a mis amigos Joy me comenta que la noche anterior estuvo  bastante fome, que vieron una película y que comieron palomitas toda la noche.  Me dice que esta noche no puedo faltar, ya que se abrió un parque de diversiones muy cercano a la playa donde fuimos anteriormente y que todos irán.  Antes de colgar me dice:  Christian estuvo toda la noche triste y la verdad no nos quiso decir qué le ocurría. 

Necesito ir esta noche, así que me dispongo a hacer mi tarde lo más entretenida posible, para que pasen luego las horas.  Una vez que noto que queda poco tiempo para las 22:00 me voy a bañar rapidamente, luego me pongo una falda color rojo, una polera de rayas rojo y blanco y zapatillas negras ... listo, no hay mas producción. 

Cuando me dispongo a salir veo que tenía unos mensajes en mi celular, el cual estaba en silencio.  

Vamos bajando a tu casa, apurate - Joy

Asi es que cuando abro la puerta ellos ya están afuera.  Bajamos conversando y riendo todos juntos, hasta que el cordón de mi zapatilla se suelta y tengo que quedarme un poco más atrás.  

Acaso tú no conoces los pantalones? -  Christian

Por?  Hay algún problema acaso con ello - Le respondo un tanto molesta por su comentario tan simpático. 

No quiero que te vayas a caer en los juegos y los demás vayan a tener una gran vista de tus calzones, acaso no lo pensaste? - Pues no, no lo había pensado -  Pero, qué te importa a ti eso, además no voy a subirme a ningún juego.

Y yo con las ganas que tengo que meterme contigo a la casa fantasma, para tener la excusa perfecta para abrazarte - me mira tratando de ver mi reacción - yo solamente me quedo pegada mirando sus ojos.

Me toma de la mano y comienza a correr hacía los demás - quienes ya nos llevaban una calle de ventaja - al llegar junto al grupo no suelta mi mano, por lo que permanezco totalmente muda, mientras el sigue como si no pasara nada.  En  ese instante Joey nos mira y sonríe divertida. 

Una vez que llegamos a la feria todos nos separamos un poco, ya que no todos querían subirse a los mismos juegos.  Varios se van directamente a la montaña rusa, mientras nosotros nos vamos al puesto de las golosinas.  Ahí compro un chupete de fresa, mi favorito, mientras Marcela y Marcia nos acompañan y compran algodón de azucar y manzanas confitadas. 

Quieres? Le pregunta Marcia a Christian con un tono demasiado coqueto - primera vez que le hablaba así, por lo que me causa un poco de verguenza.  Él la mira sin ponerle mucha atención y le dice:  No, gracias.  Yo quiero ese chupete - dice sacandome el chupete de la boca y metiendoselo a su boca - mientras yo lo miro con los ojos enormemente abiertos.

Pero que asqueroso!!  - Dice Marcela poniendo cara de asco - ese chupete está lleno de microbios iiiiiuuuuk 

Es lo mismo que si le das un beso a alguien! - Dice él sin importar y guiñandome un ojo

No, no es lo mismo - Dice Marcia - Un beso es más bien algo así - Al decirlo se acerca y toma la cabeza de Christian para bajarla a su altura y lo besa frente a nosotras.  Marcela se pone a dar saltitos de felicidad, mientras yo me quedo totalmente congelada

A pesar de que Christian le corresponde el corto beso  -  que para mí duró casi un año - la suelta y le dice:  Marcia, por favor no vuelvas a hacer eso.  Y se da media vuelta uniendose a Angel, Joey y su novio, quienes estaban cerca. 

Nosotras tres nos quedamos paradas mirandolo.

Yo creo que le gustas, de echo te respondió el beso.  Tal vez le dio verguenza porque estabamos nosotras.  Cierto?  - Dice Marcela buscando mi aprobación

Si, es probable, no a mucha gente le gusta que lo besen en público y sin previo aviso - Digo nada convencida

Bueno, si respondió al primero, lo hará con el siguiente - Dice Marcia animada - Ya se dará la oportunidad de quedar solos 

Me sentía perdida, era como si estuviera en el lugar más alegre de la ciudad, pero yo no pudiera reir.  Bastante ilógico y molesto en realidad.

A las 02:00 Joey y su novio nos avisan que se irían, por si alguien los quería acompañar.  Yo fui la primera en aceptar, luego Christian. En ese momento Marcela, Luis, Marcia y otros dos chicos que se unieron en la fila de los carros chocadores, se encontraban en el juego, por lo que no pudieron seguirnos. 

Nos dispusimos a caminar tranquilamente hasta la casa, cuando aparece el papá de Joey en su auto.

Mi papá, me va a matar! No le dije que estaríamos aca - El caballero estaciona justo frente a nosotros - Sube, me imagino que ya sabes que estás castigada.  - Sin decir más nos deja a todos ahí.  

Llegamos a casa de Esteban casi corriendo, totalmente preocupados por Joey, él entra en su casa casi corriendo, ya que había dejado su celular ahí y quería preguntarle si todo estaba bien - Sólo se despidió alzando la mano 

Con Christian seguimos caminando hasta mi casa, conversando sobre lo estricto que era el padre de Joey a pesar de que ella ya tenía nuestra edad y siempre había tenido buenas notas y un muy buen expediente escolar.  De pronto él  me toma de la mano y me acerca a su cuerpo.  Yo simplemente lo miro con cara de espanto 

No te voy a comer, aunque me imagino que sabes a fresa y es mi sabor favorito.  - No lo podía creer, era mi sabor favorito tambien - sin verlo venir, se acerco a mis labios suavemente y deposito un tierno beso en ellos  -  Esta vez sólo voy a llegar a esto, pero ten por seguro que el próximo beso que te robe no será tan tierno, quiero probar el sabor a fresa de tus labios.  Sin más dio media vuelta y se marcho, dejandome en la esquina de mi casa.