Nunca tuvimos que coincidir

9. Angel

Ese mañana desperté con el peor dolor de cabeza de mi vida, había pasado una noche horrible, después de entrar a la casa, tuve que pasar directamente al baño a vomitar todo aquel licor que había ingerido.  Fue desastrozo, luego llegando a mi dormitorio apenas, casi gateando, llegó mi hermana a decirme que le debía la vida, por el favor.  Asentí y me maree de inmediato, me acosté, sin cambiarme ropa ni nada.  A pesar de sentir que moría, me dormí de inmediato pensando en sus besos. 

La mañana siguiente amanecí pésimo, no me quería mover, mi cabeza aun daba vueltas y sentía que se me partía el cerebro con sólo moverme.  La luz de la ventana se hacía insoportable. Pensé que no podría siquiera levantarme para ir al baño, sin embargo escuché a mamá llamarme para ir a desayunar.   DESAYUNAR??  con este estado -  Dios mío mi madre me odia, al parecer no se dio cuenta del estado en el que llegué anoche - ame infinitamente a mi hermana en ese momento. Por lo que saqué fuerzas desde el fondo de mi alma y me levanté a bañarme y cepillar mis dientes unas dos o tres veces, para sacar el sabor horrible a licor ... cuando recordé sus labios sabor a fresa.  Podría morir toda la tarde, para revivir esa noche.  

Bajé a tomar desayuno y fingi que comía mientras solamente tomaba té de manzanilla, por alguna parte había leído que era bueno para las resacas aunque ni siquiera recorde donde. Luego de aquello me excuse diciendo que me sentía resfriada y que quería dormir un rato.  Mis padres se fueron de paseo junto a mis hermanas a la playa y eso me ayudó a descansar toda la tarde.  Antes que ellos llegaran yo ya me sentía mejor.

Hoy sería el segundo día sin Joey y aunque su padre ya había partido a trabajar por una semana, su mamá le mantenía el castigo, por lo que me quedé fuera de su casa conversando a través de la ventana hasta que llegó Angel.  Ni siquiera me saludó, de echo hacía como que no existía.  Joey lo miró extrañada, pero no le dijo nada, la verdad es que ellos se conocían desde muy pequeños porque eran vecinos desde hacía muchos años. Luego de preguntarle a Joey como se encontraba y si saldría esa noche, se fue ya que tenía una reunión pendiente por internet con un amigo de Mexico  y luego volvería.   Apenas se fue le conté a Joey lo que había ocurrido en la playa y mis sospechas, más bien la certeza de que a Angel no le simpatizaba.  

Lia, como no amarte si eres totalmente dulce - me dijo riendo - No te preocupes, Angel es un poco desconfiado en un comienzo, pero sé que te amará una vez que te conozca bien. Dale tiempo, a lo mejor te tiene envidia - reía a carcajadas

No me parece gracioso Joey, no quiero problemas, mucho menos con tus amigos. Sería bastante complicado para todos. 

En ese momento aparecieron Esteban, Christian, Susana y Olga.  Nos quedamos conversando con Joey a través de la ventana por mucho tiempo, contando chistes y riendo.  Notaba que Christian me miraba de reojo y no ponía mucha atención a la conversación, aunque en realidad a mi tampoco me importaba mucho, quería saber que pensaba de lo ocurrido ayer, pero me daba verguenza acercarme a él a preguntarle directamente. 

En eso Joey preguntó como lo habíamos pasado la noche anterior, qué habiamos hecho

Deberías preguntarle a Lia!!  - Dijo Susana riendo divertida

Yo!!!  Sentí que mi estómago se saldría por la boca - La verdad no me acuerdo de nada, bebí demasiado - dije bajando la cabeza mientras Joey se partía de risa  miré de reojo a Christian quien había cambiado de expresión.  

Justo en ese momento aparecieron Marcela y Marcia -  Esta última traía el pelo corto, muy corto -  Saludó con un beso en la mejilla a Christian y al ver que se encontraba cabizbajo, lo tomó de la mano invitándolo a comprar.  Él sin mirar atrás aceptó. 

Christian quedó hipnotizado con el nuevo look de Marcia, lo notaron? - Dijo Marcela mirándome.

Si, tal vez, en realidad no lo vi - Le dije

Angel apareció por la misma esquina que habían desaparecido Marcia y Christian y traía cara de odio.

Es tan pesada tu hermana, le dijo a Marcela - Le pregunté donde iban y me dijo que no me metiera en sus asuntos.  - Dijo haciendo gestos ridículos e imitando la voz de Marcia 

Cómo te fue con tu amigo mexicano?  preguntó Joey y todos cambiamos el tema y volvieron a centrarse en montones de cosas, menos mi cara de angustia al notar que Christian se había sentido mal? Triste? Enojado?  con mi respuesta.  

No quise seguir ahí, miré la pantalla de mi celular, sin importar si me creían la mentira y les dije a todos que me había escrito mi mamá y necesitaba mi ayuda.  Sin esperar respuestas me despedí y me fui a mi casa. 

Cuando iba bajando, noté que en la esquina venían subiendo Christian y Marcia conversando, apenas Christian subió la vista y notó mi presencia tomó a Marcia por los hombros, la pegó a la muralla y comenzó a besarla. No quería pasar por ahí, tampoco podía retroceder, ya que mis amigos estaban ahí y preguntarían, por lo que caminé cruzando la calle y bajé por la vereda del frente, sin mirar hacía donde se encontraban. 

Creo que esa fue la primera noche que lloré por un amor tan extraño como mi amor por Christian.