Prólogo.

118 6 0
                                    

Nos encontramos en el centro del bosque, rodeados por extrañas criaturas que se asemejan a pequeños dragones sin alas. Están preparándose para atacarnos, pero repentinamente comienzo a sentir mucho frio en el aire. Jefferson comenzó a cargar  una tormenta para atacarlos, decido hacer lo mismo y comienzo a mover las ramas y raíces de los árboles para defenderme de los pequeños monstruos. Lanzamos nuestros ataques al mismo tiempo y acabamos con casi todas las criaturas, las que quedan se escabullen entre los árboles.

Comenzamos a correr tras ellas, no debemos dejar que ninguna de esas cosas escape. Las seguimos hasta llegar a la parte más densa y oscura del bosque, al llegar nos encontramos con Ashton y Rafe, ambos tienen su ropa hecha jirones, no tengo idea de cuánto tiempo estuvieron combatiendo. Se ven muy agotados, Ash tiene sus manos quemadas, lo cual es extraño ya que se supone que su propio poder no lo puede afectar; Rafe está emitiendo un aura oscura y muy fría. Jeff y yo nos quedamos observando en silencio, manteniendo la guardia alta por si las criaturas restantes deciden atacar.

—Ya ríndete Rafe, lo que estás haciendo es inútil. Has perdido la cordura. No permitiré que abuses de tus poderes para gobernar el mundo.

—Cuando éramos jóvenes solías decirme todo el tiempo que los mejores amigos siempre comprenden las intenciones del otro. Pero tú, Ashton, sigues sin comprender las mías. Yo no quiero gobernar el mundo... Quiero acabar con quienes lo habitan.

—¿De qué demonios estás hablando? Definitivamente te has vuelto loco —decido hablar, mi voz suena temblorosa debido al miedo que Rafe provoca en mí—.

—No lo entiendes, Melany? Porque juzgando la cara de los chicos, ellos lo comprendieron muy bien —la voz de Rafe suena demasiado tranquila—.

—¿Por qué quieres destruir el mundo, Rafe? ¿Acaso olvidaste la misión que nos dieron nuestros padres? —Ashton suena furioso y sus manos comienzan a encenderse en llamas—.

—Es justo por esa misión que voy a acabar con todos. Nos dijeron que debíamos proteger el mundo, pero somos nosotros mismos quienes lo ponemos en peligro. Cada día los humanos contribuyen a destruir poco a poco el planeta, contaminándolo, destruyendo los bosques, tratando de alterar el clima por sus propios medios e incluso han exterminado a cientos de especies animales. ¿Crees que con todo eso debemos proteger a los humanos? ¿En verdad piensas que merecen vivir con toda la culpa que cargan? Somos los Guardianes Elementales y debemos proteger el planeta, para lograrlo debemos acabar con la principal causa de destrucción.

—No seas idiota, Rafe, no lograrás nada exterminando a los humanos si al final tú y tu familia seguirán con vida. Siempre quedarán personas en el planeta —digo esto estando al borde de comenzar a llorar, no puedo creer que Rafe haya enloquecido hasta este nivel—.

—Te equivocas, los miembros de mi familia fueron los primeros en ser exterminados. Cuando acabe con todos los humanos solamente quedaré yo, esperando tranquilamente mi muerte y dejando a la naturaleza reclamar lo que le pertenece —no lo soporto y comienzo a llorar—. Lo único que me impide cumplir con la misión que me encomendó mi padre son ustedes tres. Únanse a mí y cumplamos juntos con nuestro deber.

—Realmente te has vuelto loco —esta vez es Ashton quien habla, su vos es tan poderosa como un rayo—, mataste a tu propia familia, ¡A tu hijo! Pagaras por esto, te convertiste en la mayor amenaza del planeta y es mi deber eliminarte. En verdad me duele tener que hacer esto, Rafe.

Lo siguiente que veo es muy confuso y borroso, comenzando por un cegador destello de luz y un estruendo muy fuerte que me hace caer. Ashton debió lanzar un Rayo muy poderoso a Rafe, lo escucho impactar y destruir una roca, ¿O es una montaña?, siento a alguien tratando de levantarme, parpadeo varias veces y me doy cuenta de que es Jeff. Me pongo de pie y comienzo a observar a mi alrededor, todo está destruido, los árboles quemados, hay cráteres en el suelo y témpanos de hielo clavados a mi alrededor. Volteo hacia Jeff.

—¿Qué rayos pasó? —no veo a Rafe ni Ashton por ningún lado.

—Se están matando —Jeff está al borde de romperse en mil pedazos—.

—¿Hacia dónde se fueron?

—Al norte, Rafe comenzó a huir y Ashton fue tras él —es muy extraño, Rafe nunca huye de una pelea—.

—Debemos encontrarlos antes de que se maten el uno al otro, Jeff.

—Sí, debemos darnos prisa, Ash estaba envuelto en llamas cuando fue tras Rafe —eso no es bueno, Ashton solo usa su manto de llamas como última opción. En verdad debe de estar dispuesto a matar a Rafe—.

Estamos a punto de correr a buscarlos cuando escuchamos un fuerte rugido en la distancia. Un sonido ensordecedor que solo puede ser provocado por algo muy grande. Jeff y yo nos observamos el uno al otro en silencio hasta que una sombra comienza a cubrir la luz del sol, volteamos hacia arriba y lo que vemos nos deja sin aliento.

—Melany, ¿Crees que sea de Rafe?

—Definitivamente, ¿Puedes ver a Ash?

—No, ¿Estará...?

—Eso creo, ¿Estás listo?

—Sabes que sí.

Ambos comenzamos a preparar un ataque, espero que Ashton y Rafe estén bien.

Guerreros Elementales: El Renacer Del Bosque.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora