Trece

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Tiempo. Eso era lo que necesitaba Justin y yo no sabía si estaba dispuesta a dárselo. Ni siquiera sabía si quería ser su amiga. Me había hecho daño y no podía ser la tonta que siempre lo perdonaba.

Cerré la conversación de Skype con mi madre y suspiré pesadamente.

Como la zorra que eres.

¿Eso es lo que pensaba de mí? ¿Que yo era una zorra? Estaba decepcionada con él por la forma en la que se estaba comportando.

Miré los cardenales en mis piernas y supe que tenía que tener cuidado y dejar de darme golpes. Salté de la cama para ir a mirar por la ventana.

Pude ver la ciudad de Paris y sonreí. Ya había estado y nunca me cansaba de verla. Fuera tenía que hacer un poco de frío pero dentro de la habitación, con la calefacción, se estaba bastante bien en pantalones cortos.

Me había encontrado con Jeremy en el hotel y habíamos estado hablando. Él me había dicho que yo no merecía a Justin. Le dije que era al contrario, y que no volviese a meterse en mi vida.

Él se había callado y yo había seguido mi camino. Ese hombre no tenía por qué decirme nada.

Apoyé las manos en la repisa de la ventana y suspiré. Extrañaba a mis amigos y a mi familia. Era duro estar aquí cuando estaba bailando en la cuerda floja con Justin.

Llamaron a la puerta y caminé descalza hasta ella. Justin estaba parado en frente y me miró de arriba abajo. - Iremos a visitar la ciudad. ¿Vienes?

— ¿Quién va?

— Mi padre y Hugo, ya sabes - se encogió de hombros y arrugué la nariz. Quería salir pero la idea de verle la cara a Jeremy no era muy tentadora. - Por favor, ven conmigo, y así pasamos algo de tiempo juntos.

Junté mis labios en una fina línea - Esta bien.

No tardé mucho en arreglarme y maquillarme. Yo no era guapa sin maquillar y si los fotógrafos me pillaban sin maquillaje, iban a asustarse.

Salí de la habitación y guardé la tarjeta en mi cartera. Me colgué el bolso y caminé hasta el ascensor. Pulsé el botón y esperé a que llegara. Le diría a Justin de tomarnos un café y disfrutar de Paris. Entré en el ascensor y tarareé una canción aleatoria mientras pulsaba el botón de la planta baja.

Me mecí de delante hacia atrás viendo como los números pasaban en la pantalla. Llegué a la planta de abajo, donde en el hall, me esperaban Justin y Jeremy. Me acerqué a ellos y Justin puso su mano en la parte baja de mi espalda para guiarme a la salida, donde las fans gritaban.

Salí y bajé los escalones para dirigirme al coche. Me monté la primera, después me siguió Justin y por último Jeremy.

Me dediqué a mirar por la ventana todo el camino, hasta que llegamos al sitio donde Justin quería ir. Nos bajamos y caminamos, observando la ciudad. Justin iba a mi lado mientras Jeremy hablaba de algo que le había pasado a Jaxon. Noté que los dedos de Justin estaban rozando los míos mientras andábamos. Uno de sus dedos se enganchó a otro mío y respiré profundamente.

— Quiero una foto - dijo Jeremy.

Justin soltó mi dedo y con su móvil, sacó la foto. - Haznos ahora una a nosotros. - dijo Justin.

Él me arrastró a su lado y puso su brazo alrededor de sus hombros y no me quedó otra que poner mi brazo por su cintura.

Jeremy sacó la foto y miré a Justin. Este me miró y puso sus manos sujetando mi rostro. Se acercó a mí y giró un poco mi rostro. Fruncí el ceño y sentí su lengua pasar por mi mejilla.
Arrugué la nariz y sonreí mientras lo empujaba. - ¡Para! - se separó. - Te has llevado el maquillaje. - limpié mi mejilla con mi mano mientras Justin reía y le preguntaba a su padre si había sacado la foto. Justin cogió su móvil y soltó una carcajada al ver la foto.

Undercover // Justin Bieber Donde viven las historias. Descúbrelo ahora