Undercover // Justin Bieber

Sesenta y cinco (extra)

Justin toca mi vientre abultado mientras esos dos pequeños bebés se mueven en mi interior con efusividad porque he comido chocolate. Habíamos tenido que buscar nombres que empezaran por la J que nos gustaran para continuar la tradición.

Aunque no sabía si la tradición ser terminaría cuando hubiese que repetir nombres, aunque ahora, tenía en mi vientre a una pequeña Jade y a una pequeña Jia. Justin había decidido el Jade y yo el de Jia. Después de mucho buscar, había encontrado Jia, era de origen chino, poco común aquí y significaba belleza.

Justin me había mirado alzando una ceja y se había llevado todo un día diciendo el nombre en voz alta hasta que le convenció.

Hacía dos años que nos habíamos casado, él estaba grabando música y sacando alguna que otra canción mientras yo había montado mi propia academia de español.

Había tenido que contratar a varias personas en este año e incluso crear otra academia porque todo el mundo quería aprender español en la academia de la esposa de Justin Bieber. Había largas y largas lista de espera y estaba dando muy buenos resultados.

Ahora, estaba tomándome mis últimas semanas de embarazo en casa porque ya había tenido varias contracciones. Justin besa mi vientre y sonrío, cerrando los ojos cuando lo escucho hablar con los bebés.

Recuerdo como si fuera ayer cómo me había hecho varios test de embarazo no creyéndome que estaba embarazada. Había comprado una camiseta para Esther donde ponía "Felicidades, vas a ser papá y yo la hermana mayor". Él no se había dado cuenta de lo que podía en la camiseta, incluso había ignorado el hecho de que Esther llevaba una pequeña puesta especialmente hecha para ella.

Cuando él había cogido a la perra al final del día, había fruncido el ceño y había leído un par de veces el mensaje. Yo había mordido mi labio tan fuerte que pensé que iba a hacerme sangre. Él me miró tan sorprendido... diciéndome con su mirada que le afirmara lo que estaba leyendo.

Le había dicho que sería papá y él se había levantado del sofá para venir a abrazarme.

— Seremos cinco —le había dicho.

— ¿Eh? —él me mira y pone su mano en su barriga.

— Seremos cinco, Esther, los dos bebés, tú y yo.

Justin había abierto los ojos aún más (si es que se podía) y me había abrazado con lágrimas en los ojos haciendo que yo también las tuviera. Habíamos llamado a Alfredo para que nos hiciera una foto para enviársela a todo el mundo y con eso anunciar que seríamos padres. La habíamos hecho en el jardín, en uno de los sofás.

En mi barriga, con pintura, habíamos puesto un +2 y Justin se había sentado a mi lado junto con Esther. Ambos salíamos mirándonos y esa foto había dado la vuelta al mundo llenando portadas de revistas, noticias en internet y todas las redes sociales. Muchos se alegraban, otros nos insultaban y criticaban nuestra vida y juventud y muchos lloraban.

Habíamos estado en España unos meses con mi familia, había acompañado a Justin a Ellen, donde nos había regalado unos pequeños bodies para los bebes donde ponían "I love ELLEN" y las Beliebers estaban odiándome porque por mi culpa Justin no iría de gira en un tiempo. Solo entraba en Instagram para subir alguna foto y poco más, al igual que en twitter, aunque me había estado encargando de bloquear a personas que mandaban odio.

¿Por qué mandaban odio? Porque algunas querían lo que yo había conseguido, y no sabía cómo lo había hecho. Tampoco había sido mi propósito ese día, encontrármelo solo fue casualidad y que le llamara la atención solo fue cosa del destino.

— Mamá está sumida en sus pensamientos —Justin pone una voz tan fina que abro los ojos y me río negando con la cabeza.

— ¿No te duele?