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-¡Lo miras!-Grito Yoselyn emocionada.
Esta mañana Will se había tomado el día solo por que la doctora había pedido que estuviera en el primer ultrasonido. Me encontraba afuera de la habitación, en la pequeña sala esperando con Isa, la que mantenía su mano en mi espalda tranquilizándome de los gritos de Yoselyn.
-Cosita, sabes que no es de Will.-Hablo tranquilamente Isa limpiándome las lagrimas, lagrimas que no había notado su aparición. Últimamente estaba muy sensible y por todo lloraba.
-¡Pero es que eso lo tendría que estar viviendo conmigo!-Exclame enojada.
-Y lo haría si le dijeras, estoy segura.
-¡Pero sabes que no puedo!-Exclamé llorando más fuerte.
-Lo que sé es que no quieres.
Iba a responderle pero escuchamos la perilla girar y poco a poco estaba saliendo Yoselyn con una gran sonrisa en su rostro, Will detrás de ella charlando con la doctora.
-¿En 15 días, cierto?
-Así es Daniel, yo misma te llamare cuando estén listos.
-Correcto, si es todo la acompaño a la puerta.
-Señorita Lottie, quisiera saber su usted...-Will volteo inmediatamente a mí.
Me altere parándome torpemente de inmediato, trabajando mi cabeza al mil fabricando una nueva mentira
-Si, necesitaba hablar con usted del nuevo medicamento.
Will pareció respirar, ¿Es que acaso le aterraba la idea de tener un bebé? ¿Qué va a pasar cuando le diga? ¿No lo va a querer?
-¿Puede venir Isa? Es mi enfermera.-Se paro de inmediato con los ojos encristalados.
-Por supuesto.-Sonrió la doctora.
-Yo soy la sensible.-Le susurre a Isa mientras caminábamos a la habitación.
-Yo también quiero estar al tanto de la salud de mi prometida.-Hablo Will confundido mirándonos a todas.
-Dani, quiero pescado frito.-Hablo Yoselyn con su voz chillona
-¿Tiene título médico?-Hablo la doctora con seriedad.
-No, pero soy su prometido.
-Y el posible padre de esa criatura, sabe que a una embarazada se le tiene que cumplir sus antojos, no la haga esperar.
Entramos al cuarto no sin antes decirle a Will que lo vería luego, puse seguro solo para tener la certeza de que no nos interrumpirían.
-Acuéstate en la cama y descúbrete el abdomen.-Hablo la doctora mientras se ponía unos guantes de látex.
Al estar acomodada me empezó a poner una gel que se sentía un poco frío.
-¡Voy a ver a mi sobrino!-Grito Isa emocionándose dando pequeños saltitos.
-Isa, tu verdadero sobrino era el que acaban de ver hace unos minutos.-Rodé los ojos.
-¿Recuerdas que aun espero que sea adoptada?-Reímos.
-Isa podrías tomar algunas fotos, tengo en mente mostrárselas a la reina cuando todos sepan la verdad.
-¿Por qué no les has dicho querida?-Pregunto la doctora pasándome un aparato por mi estomago.-Ahí esta, ¿lo ves?
Estaba a punto de voltear cuando preferí no hacerlo.
-Isa mira a mi bebé y dime que es guapo como su mamá.-Hable mirando al frente, con la tentación de voltear.-No lo veré hasta que Will lo sepa.
-Eh, por lo que veo.-Giraba su cabeza a todos lados tratando de verlo.
-Aquí.-Señalo a la pantalla con el dedo la doctora.
-Ya, ya.-Afirmo Isa.-Siento decirte que es tan guapo como su tía Isa.
-¡Noo!.-Grite en forma teatral y nos empezamos a reír.
-¿Lottie estas bien?-Escuche que gritaba Will detrás de la puerta, tratando de abrirla por supuesto.
-Estoy bien.-Grite para tranquilizarlo.
La doctora limpio mi estomago y después guardo todo.
-Te envió la imagen esta tarde.-Decía mientras terminaba de empacar.
-A Isa, por favor.-Respondí.
Abrí la puerta y Will se encontraba recargado en ella, Yoselyn ya no se veía a la vista, y la reina estaba sentada en el sofá, donde me encontraba con anterioridad.
-¿Qué fueron esos gritos querida?-Preguntó la reina con una sonrisa en su rostro.
-Esta mujer se hará cargo de que no se me pasen las medicinas.-Respondí sonriendo mientras apuntaba a Isa con el dedo indice.-Es enfermera.
-Oh, expendido. La enfermera de la casa hace unos días renuncio para irse con su familia a su ciudad natal, ¿no te gustaría ocupar su puesto?-Sonrió mientras Isa la miraba encantada.
-¡Por supuesto!-Exclamó.-De verdad se lo agradezco, mis padres ya se estaban preguntando cuando iba a ejercer mi carrera.
-Bien, acompáñame para presentarte al doctor, es un chico encantador y ademas es muy joven.-Escuche que comentaba la reina mientras caminaban escaleras abajo, no pude evitar soltar una risa.- Esta soltero, lo malo que yo no, pero tu si querida.
-¿Y estas bien?-Pregunto Will mientras me envolvía en sus brazos
-Estoy bien, nada de que preocuparse.
-¿Le hablaste a la doctora de tus atascones?
-¿Atascones? Pero si como normal.-Respondí un poco molesta.
-Lottie... -Me miro serio.
-Solo a veces tengo ganas de más.-Respondí rodando los ojos.- Will tú a veces también comes de más y no te digo nada.- Me aparte de él cruzando los brazos.
-¿Y de tus cambios de humor?-Pregunto tranquilo.-¿Es a causa de los medicamentos?
-¡Estoy bien!-Grite caminando lejos de él.
-Ves lo que te digo, hace un minuto estabas bien.
-Lo siento.-Respondí con lagrimas en los ojos.-No sé que me pasa.
-¿Quieres que vayamos con la doctora?-Pregunto mirándome preocupado.
-Prefiero ir con Isa, a ella si la dejan pasar conmigo.-Hizo una mueca cuando conteste.-¿Qué paso con Yoselyn?
-Es niño.-Soltó el aire.
-Ah.-No sabia que responder.
-No te pongas así.-Quiso animarme.-Te veo hoy a las ocho en el lago, es una cita.
-Nunca he tenido una cita.-Hable entusiasmada.
-Y todas las veces que te he llevado a comer, ¿Qué son?-Cuestiono Will en tono burlón, mientras se cruzaba de brazos.
-Son salidas.-Respondí sonriendo.-Es tu responsabilidad como prometido mantenerme alimentada.
-Ponte un vestido lindo, te tengo una sorpresa.-Beso mi frente apretándome a él.
-Si me gusta tu sorpresa te daré una yo.-Respondí nerviosa, tal vez era el momento perfecto para confesarle el por que de todos mis males.
-Me gusta eso.-Respondió sexy.
-Will, no todo es sexo.
-.-.-.-.-
Se acabo el maratón, espero el lunes retomar de nuevo la forma que llevaba de escribir. :)
Que tengan buen día. :)
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Real
Подростковая литератураEsta historia se remonta al año 2025 cuando hombres poderosos se reunieron y se percataron que podrían derrocar al gobierno y gobernar bajo la monarquía, y así es como regresaron los reyes, en su mayoría hombres ricos en poder económico y social, y...